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Pasaron unos eternos diez minutos hasta que se volvieran a encontrar. Wolfy había cambiado mucho y ahora ya no era una florecita delicada y entregado al piano, ño, ahora era un Bad Boy, Fuck Boy y Malandro Boy.

Anaztazia ya no era una reguetonera, no, ahora escuchaba los Biruls y shipeaba a Lennon con McCartney. Era una culta, superior y muy diferente y única rockera de los ochentas.

Cuando se vieron hicieron lo típico de ignorarse como si nunca se hubiesen besado a bordo de una puerta de posters bajo un intenso atardecer de verano, nou, ahora eran rudos y malotes.

Así fue como comenzaron a odiarse, porque para Wolfy Anaztazia era la única que sabía de su pasado oscuro como pianista uke, y para Anaztazia él era el único que sabía de su pasado oscuro como reguetonera y aspiradora - fílica.

Así es como comienza esta rivalidad y los putazos.

Estúpido MozartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora