Capítulo 2 ✔

207 14 14
                                    

Aunque no lo creas eres valiente por quererme, así que gracias.

Azul Baker.

Azul Baker

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jared.

Nuevo día. Mismo deseo de morir.

Otro día en el que debo ir a la universidad. Mismo deseo de morir.

Un nuevo día para buscar trabajo. Mismo deseo de morir.

En resumen, desde la adolescencia la vida trata sobre querer morir.

¿Puedes contárselo a alguien? Por supuesto que no. Ni siquiera a tus padres.

Si les dices algo como "Estoy cansado", inmediatamente te empiezan a decir un montón de razones por las que no debes estar cansado, si lo único que haces es estudiar y miles de cosas más hasta que te arrepientes de contarles y solo deseas desaparecer. Pero finges que es verdad lo que dicen y sonríes para no llorar.

"Adolescencia, la mejor etapa de la vida". 

Mentira dicha por los adultos la cual creímos y no podemos llamarlos mentirosos o protestar porque ellos siempre tienen la razón.

Otra mentira que todos saben, incluyéndolos.

¿Estás estudiando?. No importa, en ese mismo instante los ayudas en lo que sea.

¿Sacaste una buena nota en alguna materia?. Eso es tu deber, no tienes porque estar orgulloso.

"Los padres ayudan a que te sientas seguro de ti mismo". 

Otra mentira de la vida o al menos una gran parte de esa frase es mentira.

Lo que sí creía que era mentira es sobre la existencia del amor o atracción a primera vista.

Resultó ser verdad.

Aquello que se supone debe ser cierto, es mentira y aquello que creía mentira resultó ser verdad.

Irónico, ¿no?.

Estúpida vida.

Pero supongo que de eso se trata, de aprender que no todo lo que se cree cierto es verdad y no todo lo que se cree mentira lo es. Dejar de lado todo aquello que las personas han logrado instalar en ti, para que uno mismo pueda sacar sus propias conclusiones de las cosas. 

—¿Desde cuándo pienso con tanta profundidad? —susurro para mi.

Y aunque me esté volviendo loco por andar hablando conmigo mismo, solo puedo recrear la voz de la chica del parque una y otra vez. Mi cerebro se encarga de recordar su voz, una voz tan armoniosa pero fuerte a la vez, su cabellera, esa que parecía fuego y que con sus pecas las cuales no logré apreciar del todo creo firmemente que son hermosas, eso es algo de lo que no tengo duda alguna.

El Extraordinario Mundo De Azul #1 ©  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora