No se desvanece.

Un Come Hombres

El me observa con hambre ¿Me matará? Sus ojos traslucen en la oscuridad, su intensa mirada me hela la sangre, la víctima se arrastra e intenta escapar con debilidad, agoniza parece pero el pone un pie en su espalda y me gruñe, decide ignorarme y continuar con su festín, me quedo paralizado viendo toda la escena, una vez satisfecho se acerca, agachandose a mi altura se limpia la sangre, restos de carne usando su chaqueta.

- ¿Quien eres? - Me atrapa del saco, comienza a olfatearme, tiemblo ante su aliento, el huele a sangre a muerte pero aún así huele a Jadeh... Eso no iba a cambiar...

- Un humano...no me temes...no huyes... ¿Quien eres? - Me sujeta del cabello, estira mi cuello, pasa su lengua...

- Nghh... J..Jadeh...detente por favor...

- ¿Como sabes mi nombre?... - Su fiera mirada se clava en la propia, me sonrojo hasta las orejas, escuchamos un silbido de los policías, el más alto me atrapa del brazo, me arrastra consigo, mis piernas flaquean pero intento seguirle el paso, el sigue corriendo a través de callejones, nos escabullimos por un túnel antiguo, una vez adentro me atrapa contra la pared...

- ¿De donde me conoces?... ¡Habla ahora o te mataré! - Me atrapa el cuello, presiona con fuerza, no puedo respirar.

- Y...Yo no...puedo...hablar...

- Basta de juegos ¿quien eres? - Me libera del cuello pero me atrapa de los hombros, esta furioso, yo lo se.

- Soy Iver...

- ¿Iver?... No conozco ningún Iver... ¿Como es que me conoces?

¿Que le debería decir? ¿La verdad? No me creería de todas formas...

- ¡Si no me lo dices te mataré aquí y ahora! - sus dientes se hacen más grandes, lo golpeó y trato de sacármelo de encima.

- ¡No me creerías, déjame!

- Si no me lo dices morirás lo entiendes maldito enano.

- No me digas así.

- ¡Habla ya! Grrr...- Suspiro frustrado.

- Te lo diré ¿Esta bien? Solo te pido que no me lleves a un manicomio... Te conozco a ti por que eres mi amigo.. mayormente, esto no es algo que yo haya elegido no se por que me pasa esto... Pero cuando me quedo dormido siempre despierto en un lugar distinto, un mundo distinto o dimensión distinta, en donde soy diferentes cosas, diferentes vidas, pero siempre, siempre te encuentro en el, siempre estás ahí no lo se... Somos amigos muchas veces, otras veces como hoy eres un desconocido que me quiere matar... - Por fin lo dije... Lo volteo a ver, el se me queda viendo como si estuviera loco...

- N... No estoy loco y puedo probarlo... Si fuera mentira como es que se que tu cumpleaños es el 16 de noviembre, te gustan las películas de terror, aunque no eres buen cocinero te gusta cocinar, te gusta jugar conmigo, con mi mente quiero decir, me juegas bromas crueles, tienes una mancha en tu piel en la cadera, en forma de ave, el azul es tu favorito y prefieres comer carne... Nunca me dijiste que humana eso es nuevo pero bueno, fumas pero lo estás dejando o pasa en muchas ocasiones, no hablas mucho siempre tengo que adivinar lo que piensas y cuando me besas, te gusta lamer mis dientes, morder mi labio hasta lastimarme y lamer la sangre e inclusive dejarme marcas en donde nadie más las ve... - Me callo sintiendo las lágrimas recorrerme... Lo extraño tanto... El me abraza, tiemblo en sus brazos y lo empujó, escapo de allí para regresar a mi casa, aunque no recuerdo donde es, no sé dónde estoy si quiera, me seco las lágrimas para poder ver al rededor no reconozco nada, examino la pantalla de mi teléfono, busco la ubicación de mi casa, por fin, voy directo a la dirección, ya voy reconociendo las calles, subo las escaleras, abro la puerta e ingreso, voy directamente a mi cama, me sambullo en las sabanas y me abrazo a sí mismo, será mejor irme a dormir, dejar atrás este mundo, empezar en otro, puede ser peor que este pero ya no me importa, estoy cansado, me estoy agotando de esta situación, puedo sentir que me duermo lentamente el timbre suena ¿Quien puede ser? Me levanto adormilado, abro la puerta, no doy crédito a lo que veo.

- Si volveré a la cama, de seguro estoy soñando. - Cierro la puerta pero el más alto la detiene, me empuja y la cierra tras el.

- ¿Que haces aquí? ¿Como me encontraste? - El se encoje de hombros.

- No importa, ya vete me iré a dormir, estoy cansado.

- ¿Seguro quieres eso?

- Ahora no Jadeh, por favor.

- No lo pude evitar. - El se acerca de nuevo y me olfatea como si fuera un perro ¿Huelo raro? No se por que siempre hace eso.

- Aunque todo lo que dijiste sonó a un invento de última hora, desde que te vi ni una sola vez pude oler miedo de ti ni aunque me viste comiendo otra persona, creo que lo que me dijiste puede ser cierto.

- ¿Oler miedo?... ¿Que eres un perro o que? - El suelta una carcajada.

- Ahora te toca a ti no llevarme a la perrera.

- ¿Como? - Me acorrala contra la pared con un brazo de cada lado, el gruñe y su expresión cambia como si sufriera algún tipo de suplicio, se descubre el torso sacándose la chaqueta, comienza a crecerle pelo de la piel, su torso se ensancha su altura incrementa, puedo escucharle crujir sus huesos, su rostro se transforma... No puede ser... En este mundo el es un hombre lobo...