capítulo 11

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2 meses después

Narra meliodas.
Ya han pasado dos meses despues de que me enamoré de Elizabeth y en este tiempo la empecé a tratar mejor, ya no la obligó a tener relaciones conmigo, ya no duerme en el cuarto rojo si no que ahora duerme conmigo pero igual me exige a qué la deje ir a trabajar pero yo no la dejo ir ni salir de casa excepto que valla con ella yo o gelda que por cierto está embarazada de 1 mes y si voy a ser tío padrino del pequeño o pequeña y Elizabeth va hacer la madrina, que orgullo. Bueno ahora me encuentro en la empresa y ella está sentada en el sillón mirando para afuera.

Meliodas:- ¿no quieres nada?.

Elizabeth:- mirando a la ventana- ya sabes lo que quiero.

Meliodas:- ya lo discutimos Eli, no puedo dejarte ir afuera sin que yo te acompañe o gelda te acompañe- dije un poco molesto y voltie a ver los papeles que me habían dado.

Elizabeth:- ¿Por qué? ¡¿Por qué no puedo irme sola de compras o salir con mí amiga diane?! ¡¿Por qué nadie me puede ver sola?! - dijo para golpear el escritorio mío haciendo que yo la mire- solo.... ¡SOLO QUIERO SER LIBRE!.

Meliodas:- me levanté de mí asiento mientras tomé su mentón con un poco de brusquedad, enserio odio discutir por lo mismo- ¿No te gusta la libertad que tienes? - ella negó con la cabeza- sabes que no me gusta volver a repetir las cosas y ya te lo eh dicho varias veces que no te puedo dejar salir..... Y tu lo único que haces es que me enfade y sabes cómo me pongo cuando me enfado.

Elizabeth:- llorando- solo pido.... Que me dejes ser independiente.... Que me dejes salir sin ti o sin gelda para estar con diane o Elaine, ¿Por qué te cuesta dejarme ser libre?.

Meliodas:- suspiro- ya me arte de ser bueno - la suelto con brusquedad- me arte de repetirte las cosas, las mismas peleas, ¡Me arte que siempre me reclames la misma mierda cuando yo te digo claramente que NO! ¡Me arte de todo!- dije ya molesto.

Elizabeth:- ¡Si tan arto estas! ¡¿Por qué sigo aquí?! ¡¿Por qué te cuesta soltarme?! - dijo ya gritando molesta llorando- ¡¿Acaso no te das cuenta que me lastimas?! ¡No te das cuenta que también estoy arta!.

Meliodas:- ¡¿Si tan arta estás por qué sigues insistiendo?!.

Elizabeth:- ¡Por qué merezco una explicación a todo esto! ¡Merezco salir de una puta ves de está cárcel! ¡NECESITO ESPACIO ¿QUE NO LO ENTIENDES?!- dijo para luego sentarse en el sillón y llorar más.

Meliodas:- ......- yo solo me quedé quieto, como si sus palabras me unieran herido, yo no sabría que responderle o explicarles así que simplemente me acerque a ella sentándome al lado de ella y simplemente la abraze como si de una muñeca de porcelana se tratara-  por favor no llores más.....- dije en súplica.

Elizabeth:-....- ella no dijo nada simplemente se quedó quieta y no me abrazo simplemente lloro más.

Meliodas:- ..... Perdón ¿Si?..... No sabía que esto te lastimara.

Hubo un minuto de silencio hasta que ella lo rompió.

Elizabeth:- ......¿A qué le temes?....

Quedé en shock tras escuchar esa pregunta, yo sabía que responder pero tenía miedo al rechazo. Pero no lo pensé más y solté lo que más temía.

Meliodas:-...... A qué te vallas de mí lado- y al fin lo solté lo que tanto eh desiado decirle.

Elizabeth:-.....- ella se volteo sorprendida y en eso aproveche y pase mí pulgar por su mejilla secando sus lágrimas mientras le daba una de mis mejores sonrisas.

Meliodas:- se que.... No eh sido la mejor persona contigo..... Pero quiero que sepas que lo intento ¿Si?..... tu eres muy diferente a las demás, nunca eh sentido esto....desde que una persona me dejó, Y la verdad es q- no pude terminar la oración ya que ella pegó sus labios con los mios.

Yo quedé sorprendido, no esperaba esto de ella pero no tarde en corresponder ese beso, sus labios se movían lento y tiernamente, no era ni lujurioso ni apacionado, era como si transmitiera amor entre nosotros y eso me encanta. Lentamente la acerque más a mí cuerpo rodeado su cintura, mientras ella rodeo sus brazos por mí cuellos haciendo más profundo el beso, ahora sí es uno apacionado, pase una de mis manos hasta su trasero y lo aprete haciéndole largar un suspiro que no desaproveche, metí mí lengua y empezamos a jugar entre nosotros  sentí como se reía haciendo que yo también me ría. Una ves terminado de jugar nos tuvimos que separar por la falta de aire

Elizabeth:- mira, yo también sentí lo mismo después de que me violaste por primera vez pero si quieres que esto funcione tenemos que poner reglas ¿De acuerdo?.

Meliodas:- si.... Pero..... ¿Que clases de reglas?- dije mientras le daba una sonrisa pícara?

Elizabeth:- vi como se sonrojo, que linda-me-meliodas noo.... Osea para convivir no esas.... Cla-clases se reglas.

Meliodas:- mm.. okey - me levanté del sillón y me senté en mí silla- señorita Elizabeth, Tome asiento para empezar el contrato- dije mientras soreia.

Esto será gracioso.

Narra Elizabeth.
Me acerque a una de las sillas del escritorio para sentarme y mirarlo fijamente.

Meliodas:- muy bien, ahora me explica cuáles son sus "reglas de convivencia".

Elizabeth:- bien- le sonreí maliosamnete -
1. Si uno de los dos no está dispuesto a tener sexo, significa que no abra.

Meliodas:- ¿Que? Pero si es lo mejor que uno se niegue y el otro no se niegue..... Sabias que hace interesante la cosa verdad- dijo mientras me sonría pícaramente, yo simplemente me sonroje y le negué con la cabeza- bien.... ¿Otra?.

Elizabeth:- 2. Que me dejes salir con o sin acompañante.

Meliodas:- No.

Elizabeth:- si.

Meliodas:- No.

Elizabeth:- oh vamos, ¿Otra ves vamos a discutir?

Meliodas:- tu lo provocas.

Elizabeth:- pero tu eres el terco que se hace la idea de que lo voy abandonar.

Meliodas:- suspira- ¡Bien!.

Elizabeth:- bien- dije sonriendo a un feliz.

Meliodas:- pero con dos condiciones.

Elizabeth:- ¿Enserio?.

Meliodas:- ¿Quieres que te tu libertad?

Elizabeth:- suspiro- bien.

Meliodas:- 1. Que uses pendientes con GPS
2. - se acerca a mi- tenes que acceder a mí cuando yo te diga- dijo para luego volver a sentarse victorioso.

Yo seguía confundida.

Elizabeth:- Mmm.... Bien acepto.

Meliodas :- bien ¿algo más?

Elizabeth:- por ahora nada.

Meliodas:- bien ¿Cerramos el trato?- dijo mientras me pasaba la hoja que había escrito.

Elizabeth:- si- dije mientras firmaba para luego pasársela a el.

Meliodas:- bien- luego de firmar se levantó y estrecho su mano, yo con gusto se la estreche.

Elizabeth:- un gusto hacer trato con usted señor demon.

Meliodas:- el gusto es mío Liones.



Continuara.....

Me Haces Tan FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora