Narra Meliodas.
Luego de la guerra en la cocina, la cual duro poco ya que marta nos regaño y nos echo de su cocina, cada uno se fue a su habitación para bañarse, la verdad hace mucho que no había desastre o alguna discusión absurda entre todos, una sonrisa se me escapo mientras el agua caliente recorría mi cuerpo.
Meliodas:- ojala durara un poco mas esta tranquilidad.
Al acabar, salí de la ducha envuelto en una toalla enrollada en la cintura hacia la habitación que comparto con elizabeth, la cual se encontraba acostada con el celular, me acerque a ella y me acosté para abrazarla de la cintura y apoyar mi cabeza en su hombro para ver que hacia, sentí como le agarro un escalofrió al sentir las gotas de mi húmedo cabello caer por su cuello y hombro, acerque mi boca a su oído y le susurre.
Meliodas:- ¿Qué haces princesa?
Ella enseguida se volteo a verme y cuando bajo la mirada se sonrojo y me miro rápidamente a la cara.
Elizabeth:- meliodas, ¿q-que, que haces?
Meliodas:- Acostado a tu lado , un ratito ¿y tu? ¿que haces? - levante mi mano para acariciar su mejilla suavemente, mientras sonreía ella me miró a los ojos con un brillo inexplicable, íbamos acercando poco a poco hasta que nuestro alientos se empezaron a mezclar.
Estuvimos un rato así hasta que cerré los ojos y la bese, nuestros labios se movían tímidamente y con amor, moví mí brazo hacia abajo de su nuca y el otro al costado para no aplastarla, ella llevo una de sus manos a mí cabello y comenzó a jugar con el, su otra mano se puso en mí hombro y lentamente nuestro beso subió la intensidad. La habitación estaba en silencio hasta que se empezaron a escuchar nuestras bocas moverse, empecé a bajar mí brazo hasta su cintura y agarrarla para acercar su cuerpo hacia mí, un cosquilleo me llegó al escuchar un quejido de ella que aproveche para ingresar la punta de mí lengua para pedir permiso, que aquel fue consedido y la ingrese por completo, mí lengua exploraba cada parte de su boca hasta que encontré su lengua, empecé a jugar con ella hasta que la falta de aire se hizo presente. Nos separamos un poco dejando un hilo de saliva a la vista, empecé abrir mis ojos lentamente hasta que quedaron por completo abiertos, mire su rostro sonrojado y en un momento a otro sentí como poco a poco se me resbalaba la toalla dejando creo que al descubierto mí miembro erecto, mierda. Vi como quiso bajar la mirada pero fui más rápido y con mí mano le tape los ojos.
Meliodas:- ¡Nop! ¡No mires! - mí cara ardía joder, mire abajo y efectivamente tenía una erección ahhhh, suspiré frustrado y cuando la iba a ver uno de mis dedos no la tapo bien y ella estaba mirando, acomode un poco más mí mano para taparle bien lo ojos - que no mires - digo nervioso.
Elizabeth:- jajaja no se por qué tratas de ocultarlo si ya lo eh visto ahora jajaja
Meliodas:- ohhh con que lo quieres seguir viendo ¿eh? Más atrevida no saliste ¿No?.
Vi como se removió tratando de salir y su rostro sonrojado.
Elizabeth:- ¡N-no quise decirlo de esa forma idiota! E-es que so-solo lo dije sin pensar - volteó su rostro hacia un lado sacando mí mano de sus ojos. Más tierna no puede ser.
Meliodas:- igual si lo quieres ver avísame yo no tengo problema - agarré su mano para llevarla a mí abdomen asustando la ya que tiró su mano asustada jajajaja.
Elizabeth:- ¡Me-meliodas! - me empujó un poco para que saliera de arriba de ella y lo hice cayendo a un lado de ella mientras ataba la toalla para tapar algo intapable.
Meliodas:- demonios - suspiro frutado y mí brazo estirado bajo su nuca lo moví un poco hacia su hombro para acercarla, ella lo entendió y se acercó dejando su rostro en mí hombro.
ESTÁS LEYENDO
Me Haces Tan Feliz
Romance-¿por que nunca sonries?- pregunto ella tan tierna y dulce como es despues de todo lo que paso -por que el mundo me hizo asi y lo unico que me hace sonreir de verdad son los seres que amo- respondi con toda sinceridad. - oohh ¿y que soy yo para ti...