ON THE ROCKS

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Narra Namjoon:

Ha pasado un mes desde que Jackson trabaja con nosotros, ese día quedé tan preocupado con su actitud al verse descubierto que no se por qué lo invité a un trago en mi oficina, me pidió un whisky en las rocas vaya que gusto tiene, al recibirlo se lo tomó de un solo golpe sin ningún efecto posterior, sin duda va a ser un buen compañero de copas.

Esa misma noche fuimos a un bar para seguir con nuestra reunión, me contó parte de su vida al lado de su familia y su gusto por el esgrima, su deseo de entrar a la universidad para comenzar una carrera de mecatrónica ya que ese fue su sueño hasta que su padre lo obligó a estudiar medicina dejándola apenas faltándole un semestre para huir de su tío Zhou Yoshio, ese hombre si que de temer, seguro pertenece a alguna mafia.

Perdí la cuenta de cuánto tomamos, yo me sentía mareado y él ni se diga así que nos fuimos a un hotel para no dar explicaciones, al otro día desperté con un terrible dolor de cabeza y en mi trasero encontrándome desnudo al lado de Jackson quien aun dormía, asustado me levanté como pude, me fuí luego de bañarme y vestirme, hasta hoy no puedo recordar lo que pasó pero en las noches me llegan clips mentales de lo sucedido que me angustian sobre manera.

Desde ese día no hemos vuelto a hablar pero hoy extrañamente mi cuerpo reaccionó al verlo con ese overol y sonriéndome de manera desprevenida, Dios!! Por qué a mi?!!, desgraciadamente soy el pasivo de la relación, qué más podría pasar?, ah!, trágame tierra!!!.

A la salida de la empresa el celador trajo mi auto y cuando estaba a punto de entrar una mano tomó mi brazo, al voltear era el que menos quería ver.

_Hola jefazo, que tal estás? -Vaya forma de hablar-

_Qué con tu forma de hablar?, dime señor Kim, Namjoon o algo pero qué es eso de jefazo?.

_Que amargado eres... Solo necesito comprobar algo y eres el único que puede aclarar mis dudas, podemos hablar?

_Si, peto aquí no, sube -Qué más da, no podía evadirlo por siempre-

Se me ocurrió llevarlo a casa, menos mal vivo solo ya que mis padres no están y a éste paso se tomarán un año sabático en quién sabe qué lugar del mundo, lo invité a pasar ofreciéndole algo de tomar pero ésta ves no lo recibió, en su lugar se acercó a mi rodeando mi cintura con sus anchos brazos para acercarse peligrosamente pegando su frente con la mía, mi rostro enrojeció y sentí mis piernas temblar como gelatina.

_Entonces, es cierto, no estaba soñando... Tu y yo... -Lo detuve-

_No lo digas por favor... No se qué me pasa pero desde ese día me siento raro a tu lado, Dios!, no se qué hacer!!! -Estoy desesperado caminando de un lado al otro halando mis cabellos y él me detiene-

_Tranquilo niño genio, no eres el único desesperado aquí pero trato de tomarlo con calma.

No esperé que dijera nada mas y me avalancé sobre él _Tu, niño despreocupado, tienes que hacerte responsable por hacerme sentir así -Lo llevé tirando de su chaqueta hasta mi cuarto donde lo arrojé a la cama quedando sobre él para terminar besándolo, jamás fuí tan descarado en toda mi vida-

_No pensé que estuvieras tan necesitado cariño.

_Ya cállate y tócame, hasme recordar lo que sucedió esa noche.

El ambiente se tornó muy caliente, tanto que nos fuimos deshaciendo de toda la ropa sin miramientos quedando totalmente expuestos el uno del otro, su miembro estaba ya erecto no es tan largo pero si grueso, ya veo por qué amanecí tan dolorido ese día, me acercó a él sentándome a horcajadas sobre su regazo, se untó los dedos con un frasco de gel que sacó de su mochila para prepararme mientras chupaba mis tetillas haciendome gemir.

Ya preparado se untó su miembro de gel masturbandolo un poco antes de rodear mi entrada con él comenzando con la punta tomando mi cadera para bajarme poco a poco hasta tomarlo todo haciendome sentir un corrientazo por toda la columna, sus besos no me dejaron gemir, me sostuve de su cuello para dar saltos, él me tomó por las espalda pegándome a su pecho pasando su lengua por mi cuello dejando un chupón que seguro se pondrá demasiado morado.

El sudor de nuestros cuerpos provocaba sonidos al chocar su pelvis con mi trasero, ésta vez me encontraba en cuatro y ya me había venido una vez junto con él sin embargo no paramos, cambiamos de posición mirándonos fijamente, volvió a entrar en mi agachándose para besarme, eso se siente genial.

Estuvimos así hasta que fueron las 9 de la noche cuando caimos cansados y  nuestros estómagos gruñeron de hambre por lo que llamé a pedir comida ya que la servidumbre tenía el día libre, mientras llegaba la comida fuimos a tomar un baño siguiendo donde nos quedamos, como es de mi misma talla le presté un pijama invitándolo a quedarse ya que el último tren salió a las 7 prometiendo llevarlo mañana, ese sin duda fue el mejor sexo que pude haber tenido.

Durante la comida quedamos solo como amantes por ahora, jamás he discriminado la diferencia de género, soy de los que creen que no importa si es hombre o mujer con tal de sentirse bien en dónde toca y pensar que todo comenzó gracias a un whisky en las rocas.

OXYGENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora