Prologo

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Esther tenía todo aquello que cualquier chica podría desear, gracia, belleza, dinero.

"Perfecta" era la palabra con la que se la solía describir.

"...Perfecta hija

Perfecta sobrina

Perfecta nieta..."

Desde su ropa hasta su forma de andar eran sinónimos de perfección, o eso era lo que decían los telediarios al referirse a ella. Sin embargo, no es un secreto que lo que ella se considera es todo menos perfecta. Al mirarse al espejo ella solo ve la decepción de sus padres al no haber tenido un hijo varón, la muerte de su mejor amiga, la crítica mirada de su abuela durante sus, últimamente poco asiduas, comidas. Pero si hay algo que ella sabe de muy buena fuente, es que toda acción tiene un costo y ser ella misma tiene uno muy alto.

El conocerlo la enfrenta a la terrible realidad, ella no es ni será perfecta. O, por lo menos, no la definición de perfección a la que constantemente hacen alusión sus padres, sus tíos, su abuela. Ella nunca llenará sus expectativas.

Juntos deberán enfrentarse a sus propios miedos, y quizá juntos puedan encontrar una nueva definición de perfección.


Perfect ImperfectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora