he doesn't like me ー seungseok

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La noche terminó con los dos apenas viendo la película porque ambos estaban demasiado ocupados robándose pequeños besos. Habría mentido si dijera que no quería más después de tener al chico del que había estado enamorado durante años en su sofá, solo, y aparentemente lo suficientemente interesado como para ayudar a ahuyentar a sus amigos, pero recordó lo estresado que estaba Wooseok temprano esa mañana cuando pensó que había cometido un error. No quería cometer su propio error que arruinaría todo. Después de todo, había estado ignorando a Wooseok desde que eran prácticamente niños para tratar de superarlo y no había funcionado. ¿Cómo podría manejar tenerlo tan cerca y arrebatado nuevamente después de saber algo tan simple como a qué sabía su boca? Aunque no había nada simple en eso. Era la cosa más dulce que había tenido la oportunidad de saber.

Pero luego terminó la noche y aunque había sido muy efectivo en mantener a Wooseok dentro de su casa durante todo el día (un plan casi completamente arruinado por dos idiotas a los que luego tendría que castigar de alguna manera), Wooseok finalmente tuvo que irse a casa , y físicamente lo estaba matando tener que ser el que lo hiciera.

Dijo que podía tomar un taxi, pero Seungyoun no lo dejó, solo porque quería hacer que esos últimos minutos con él duren un poco más.

Fue muy divertido e interesante. Era pequeño y callado, pero al mismo tiempo tan fuerte como un oso y muy ruidoso. Y era tan bonito. No podía creerlo. Wooseok siempre había sido la persona más atractiva que había conocido, pero de cerca con el cabello revuelto, las mejillas sonrojadas y los ojos brillantes, era el más hermoso. La forma en que olía hacía que Seungyoun quisiera enterrar su rostro en su cuello y respirarlo en lugar del aire que necesitaba para vivir. Era perfecto y estaba al alcance de su mano como siempre había querido.

El problema anterior había sido su amistad con Seungwoo. Seungwoo era alguien a quien admiraba y respetaba. Era el tipo de persona que se sacrificaba por cualquier persona y daba todo lo que tenía para proteger a las personas que le importaban, así que, por supuesto, tenía a alguien como Wooseok a su lado, incluso si no era de la manera en que lo había malinterpretado previamente.

Verlos pelear en el bar no le había brindado una oportunidad como podría ser visto en el exterior. Por el contrario, el miedo a ver a alguien como Seungwoo perder a la persona que más le importaba por una disputa por borrachera lo hizo ir a Wooseok en primer lugar para evitar que sucediera lo peor, y con Seungwoo aparentemente fuera del camino, vio la forma en que los otros chicos del bar lo miraron. Era un idiota desastroso, borracho y llorón que se aferraba a cualquiera a quien pudiera agarrar y la idea de que alguien se aprovechara de eso lo enfermaba del estómago. Por el bien de Wooseok, por el bien de Seungwoo, y también por él, tuvo que intervenir.

Lo llevaré a casa y todo estará bien. Nadie saldrá herido. Nadie perderá a nadie. Luego volveré a mantenerme alejado de él para no lastimar a nadie. No se trata de mí esta noche.

Pero Wooseok era beligerante. Se negó con vehemencia a decirle al conductor dónde vivía y el propio Seungyoun incluso intentó descaradamente sacarlo, pero sus labios estaban sellados.

No ayudó que Seungyoun también estuviera borracho y cuando estaba borracho, era risueño y estúpido y Wooseok tenía la cara enterrada en su cuello, lo que empeoraba todo. Habría sido muy fácil para él arruinar todo lo que había pasado tanto tiempo protegiendo, pero se mantuvo fuerte y la recompensa se había pagado por completo solo al día siguiente. Sin embargo, era una verdad simple, si se hubiera dejado ir, no habría ganado al final porque Wooseok lo había visto como un arrepentimiento y había huido, pero no lo culparía. Funcionó como se suponía que debía hacerlo, pero luego Wooseok tuvo que irse a casa y todo terminó.

Dijo buenas noches en su puerta y pensó por un momento que iba a entrar como si nada hubiera pasado, pero Wooseok lo agarró por la camisa, aún con la sudadera puesta y lo atrajo hacia él presionando sus labios por última vez.