Capítulo 49

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Se actualizó el 21/01/2020 a las 20: 48 hora Paraguaya 

El grupo había llegado a Konoha, y la primera impresión fue muy tensa para el grupo, la mirada de los shinobis eran de preocupación, por todo lo que acarreaba la muerte de Kurenai a la vida de Naruto, porque nadie en la aldea que no sea ella o la Hyuga que estaba en el equipo 8, podían hacer cambiar de opinión al rubio, y darle una orden como se demostró en la invasión que si no fuera por Kurenai este no iba a moverse del estadio ningún centímetro, solamente esperaban que Hinata sea capaz de hacer que el trato de Naruto con los demás sea un poco más suave, ya que las cosas iban a complicarse con cada paso que el rubio daba. Pero por otro lado, había algo que llamó poderosamente la atención de Tsunade y era la sonrisa de victoria que tenían muchos aldeanos, eso sin duda alguna no le gustó para nada, era como si ellos tuvieron una victoria contra alguien que nunca iban a poder derrotar, y esas miradas y sonrisas iban dirigidas hacia Naruto, que estaba encabezando el camino junto con Hinata que no se apartaba del rubio por cualquier eventualidad, y en ese momento ocurrió, lo que ella temía.

Escuche...que la perra de tu maestra murió...– Uno de los sujetos que más festejó la muerte de Kurenai, fue el dueño de una de los restaurantes de comida más prestigiosa de Konoha, y por supuesto uno de los parientes de uno de los miembros del consejo - que harás ahora que esa puta está muerta – Ese sujeto odiaba a Kurenai por la sencilla razón de que ella nunca volteo a verla, en su estúpido pensamiento tú podrías hacer que una Kunoichi sea tuya, solamente con dinero y Kurenai era de las más hermosa y deseaba por muchos, pero jamás dio un pizca de interés – Como desearía ver tu cara cuando te en...

Y el sujeto fue silenciado, y todos los presentes pudieron ver como ahora la cabeza de ese sujeto caía en el suelo, para luego ver como su preciado local, el imperio del dinero de esa familia, estaba siendo quemada por un jutsu de fuego de Naruto que veía como el hermoso restaurante que prácticamente abarcaba una buena cantidad de lugar, se quemaba frente a toda la familia del sujeto que estaba muerto. El actuar del rubio fue tan rápido, que nadie pudo detenerlo, o más bien no lo quisieron detener, ese sujeto siempre se creía la última manzana del mundo, creyéndose el más poderoso del mundo solamente porque tenía dinero. Pero había un dicho, podías domar a un león o a un tigre para hacer un espectáculo en un circo, pero no a un lobo, capaz este sujeto si se burlaba de Hinata que era heredera del clan Hyuga, no iba a poder atacar o decir nada ya que iba ser mal vista y quizás genere problemas, pero Naruto era diferente, él no tenía nada que perder al matar a alguien rico, el odio de los aldeanos le daba igual, él iba a darle más razones para que le odien si fuera por él.

Siempre creando disturbios – luego de esa oración, una bomba de agua chocó contra el restaurante para que las llames que prácticamente ya lo destruyeron no se expanda, esa voz solamente hizo a Naruto quitar otro Kunai, ya que se trataba de Sasuke Uchiha, la persona que deseaba matar.

Nos tenemos que ir – Hinata tomo la mano de Naruto y con toda la fuerza que tenía comenzó a arrastrarlo, pero este no dejaba de mirar al Uchiha, deseaba atacarlo, no mejor dicho deseaba quitarle la cabeza como lo hizo con ese estúpido sujeto y enviarse a Itachi solamente para que venga nuevamente – Naru...tenemos que irnos.

Con una pequeña ayuda de Tsunade, Hinata logró arrastrar a Naruto que en ningún momento despegó su mirada de Sasuke, que aunque no lo parezca se sentía intimidado por la forma que lo miraba, luego vio el cadáver del hombre que mató el rubio sin ninguna muestra de piedad, no iba a negar que este sujeto se lo merecía. Había escuchado que muchos se alegraban de la muerte de Kurenai, aunque él no fue muy cercano a ella, la apreciaba ya que recordaba cuando ella era entrenada por su madre y pasaban momentos juntos y se comportaba como su hermana mayor, su muerte le dolió, pero el que más sufría en esta situación era Naruto, él se dio cuenta, en esa mirada no le estaba viendo a Sasuke Uchiha, no Naruto estaba viendo a Itachi Uchiha, quizás no era el momento para que ellos hablen sobre lo que paso, pero se iba a encargar de vengar a Kurenai. Y en ese momento apareció Kakashi que vio todo desde lejos, no deseaba estar cerca de Naruto, y más porque fue el la persona que asesinó a Kurenai, no sabía cuánto tiempo esa información iba ser un secreto, pero cuando el momento llegue y Naruto deseara su cabeza, él se lo iba a dar, morir ya no le importaba, lo único que si le importaba era que la persona que lo asesinara, fuera Naruto, la persona más querida por Kurenai.

Las horas pasaron y el clima soleado cambio rotundamente a uno gris, adornado con relámpagos, un clima apropiado para esta despedida, todos los shinobis vestía un uniforme negro. Para Naruto este clima era el más apropiado porque era lo que sentía, sin Kurenai en este lugar, la luz que tenía se debilitó, el sol radiante que siempre lo iluminaba cuando estaba por fundirse en la oscuridad, ahora ese sol disminuyo su brillo. Hinata era la única luz que le sobraba tenía que protegerla de todo, lo que podía ser un peligro para ella, Hinata en cambio nunca soltó en ningún momento la mano de Naruto, más bien con cada persona que pasaba a colocar una rosa blanca frente a la foto de Kurenai, ese agarre se hacía más fuerte. Aunque para muchos el que ella no este con su familia podía ser considerada un insulto, su padre le pidió que acompañe a Naruto, sabiendo el estado psicológico en el que se encontraba. Y el momento que todos esperaban llegó, el último en colocar una flor, era Naruto, pero a diferencia del resto, la flor de Naruto era una roja ya que era el color favorito de Kurenai. Cuando Naruto se acercó a colocar la flor y miro la foto, y por coincidencia una gota cayó, haciéndole parecer que la imagen estaba llorando.

Te vengare – Susurro Naruto, antes de que comience a llover, y viera por última vez la imagen de su maestra, la persona que consideraba una madre, para girar y volver a su lugar, para mirar nuevamente, todo el lugar lleno de flores, y sentir la mano de Hinata tomando nuevamente su mano, con un solo pensamiento en su cabeza – Lo juro.

Luego del velatorio, todo el mundo fue a sus hogares, Hinata forzosamente tuvo que dejar solo a Naruto, que fue acompañado por Haku a la residencia de Kurenai, Haku también sintió la muerte de Kurenai ya que ella le dio una segunda oportunidad de vivir, y por palabras de Naruto, él iba a quedarse con la casa de Kurenai, ya que él no tenía el valor para estar ahí. La única razón por la cual iba a ese lugar, era para despedirla como él deseaba, recordar todos los momentos que paso con ella en ese lugar, desde el primer día que la conoció. Cuando ambos llegaron, Haku fue directamente a su habitación, mientras que Naruto recorría los lugares de la casa, recordando todo, en cada lugar veía a Kurenai y a él, mientras jugaban, comían o entrenaban. El último lugar fue la habitación, donde con cuidado ingreso, todo estaba ordenado, pero algo llamo su atención, era una cajita que estaba en su mesa de dormir, lentamente se acercó a ella, esa cajita estaba envuelta en papel de regalo y debajo de esta había un papel. El rubio tomo la cajita y con cuidado, la abrió, dentro de esa caja había una cadena, con la figura de un remolino que colgaba, que se abrió con un pequeño toque del rubio, dentro tenía la foto del equipo 8, y del junto con Hinata y Kurenai cuando era niño. Por lo que con una sonrisa paso a ver el papel que estaba debajo de la cajita, y cuando leyó lo que tenía esa hoja, Naruto ya no aguanto y lloro, recordando unas palabras.

Tu próximo regalo de cumpleaños nunca lo olvidarás.

En la hoja que sostenía Naruto, que provocó que el rubio se quebrara decía, Carta de Adopción 

Fin Del Capitulo

Espero Que Les Guste

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Gracias 

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