Capítulo 50

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Se actualizó el 24/10/2020 a las 12:26 Hora Paraguaya

Naruto caminaba por las calles vacías de Konoha, todos los locales estaban cerrados por la tormenta que llego a la aldea, pero a Naruto no le importaba, la lluvia solamente servía para ocultar las lágrimas, hace tiempo que no lloraba, por lo que no deseaba que nadie lo vea en este estado. Era una serie de emociones lo que sentía, felicidad, tristeza, frustración y otras que solamente deseaban salir, pero luego de detuvo y miró un callejón, cualquiera pensaría que era solamente un callejón y nada más, pero en este mismo callejón fue donde Kurenai lo encontró, por lo que lentamente se adentro a ese callejón sin temor, aun seguía igual de cuando fue recogido por Kurenai, y llego a esa pequeña casita de cartón que se hizo cuando era niño, donde se sentía seguro, siempre trataba de no salir de ahí para no recibir las palizas de parte de los aldeanos, como era de esperarse la casita de cartón estaba destruida por todo el tiempo que paso, pero aun la recordaba como una fortaleza que servía para protegerse. Le dolía, no pudo protegerla, no pudo despedirse adecuadamente de ella, porque no estaba acostumbrado a eso, siempre pensó en Kurenai como alguien invencible, porque ella lo salvó, para Naruto ella era la más fuerte del mundo, e iba a adoptarlo, iba a tener una madre, y se lo quitaron.

Recordando el pasado – Esa voz hizo girar un poco su cabeza para encontrar a Kabuto que tenía una sombrilla para no mojarse, eso no le importaba a Naruto, además estaba seguro que eso también servía para no ser identificado por cualquier ninja oculto – Espero que no esté interrumpiendo, ya que tengo algo que te puede interesar – Naruto giró completamente para prestarle atención y Kabuto pudo ver los ojos del rubio y no vio nada, eran ojos perdidos – Había una persona que sabía que la vida de Kurenai estaba en peligro, el mismo le informo de eso – Kabuto se detuvo un momento para mirar a Naruto que estaba tranquilo, esperando – creo que su nombre es Hiruzen Sarutobi - y Naruto desapareció dejando solo a Kabuto que solo vio como el rubio se fue – Parecía un poco enojado.

En la residencia del clan Sarutobi todo era tranquilidad, por la tormenta nadie estaba afuera, todos estaban en sus habitaciones, menos el líder del clan Hiruzen que estaba observando como esta tormenta llego el mismo día donde se celebraba el funeral de Kurenai. Esta tormenta no le traía para nada buenos augurios, como los rayos adornaban el cielo, era como si deseaba destruirlo todo a su alrededor, solamente esperaba que esta tormenta, cese lo más rápido posible para que el sol aparezca e ilumine a Konoha. Pero ese no era el único pensamiento que tenía Hiruzen, en su mente estaba el Uzumaki, como debía estar pasándolo, quizás ya se había enterado de que Kurenai deseaba adoptarlo, lastimosamente su vida cayo por culpa de Itachi, que puso en un Genjutsu a Kakashi, el como este no se dio cuenta sin duda alguna fue sumamente impresionante, lo que elevaba la calidad que tenía Itachi en el arte del Genjutsu. Y luego de un fuerte rayo que adorno el cielo, la figura de una persona se hizo presente ante sus ojos, se trataba de Naruto y este estaba cubierto de sangre, quizás tuvo otro enfrentamiento con algún idiota que intentó burlarse de la muerte de Kurenai, tratando se hacer sentir mal a Naruto, pero lo que consiguió fue su muerte.

Veo que te tuviste un pequeño problema antes de llegar aquí – Hiruzen como siempre tenía su tono amable con el cual era conocido el tercer Hokage, por lo que era considerado un abuelo para todos los niños que cruzaban la academia – Y dime, que te trae por aquí Naruto.

Porque...porque no la protegiste – Naruto miraba atentamente a Hiruzen, antes que otro rayo ilumine todo el cielo, y le daban un aspecto más intimidante aunque este solamente tenga 13 años, Hiruzen se quedó mirando al rubio hasta que suspiro – Sabias que ella estaba en peligro y no hiciste nada.

Yo mismo se lo comente, le dije si deseaba que la vigilaran, pero ella tenía un plan para Itachi - Hiruzen miraba a Naruto que no estaba convencido para nada, más bien solamente lo miraba como que en cualquier momento iba a matarlo, solamente lo estaba dejando hablar – Fui un tonto al pensar que ese plan no iba a poder tener una falla, pero si quieres culpar a alguien, puedes hacerlo conmigo, solo no mates a más personas – el antiguo Hokage sabía que su vida estaba a punto de terminar, pero tenía una última curiosidad – pero antes de matarme, dime a quien mataste, dime a quien mataste.

A alguien que te va a acompañar – Naruto sin ninguna pizca de temor, lanzó la cabeza de su víctima, y los ojos de Hiruzen al ver de quien se trataba la persona que mato Naruto antes de llegar a este lugar – tu no salvaste a alguien querida por mí, yo te quite a tu nieto

Eso fue lo último que Hiruzen escucho antes de que un kunai se incruste en su cabeza, para quitarle la vida a el antiguo Hokage, pero Naruto no sintió nada, por lo que miro al cielo y pudo ver como estaba a punto de despejarse, su estadía en Konoha había terminado. Por otro Hinata estaba preparándose para salir de la residencia del clan Hyuga, cuando noto que la lluvia se había detenido, ya tenía una idea de donde iba a ir. En su mente solamente estaba el estado emocional de Naruto, no le importó que los ancianos del clan Hyuga se enojaron porque la heredera del clan no estaba con ellos en el funeral de Kurenai, pero su padre la apoyó, por lo que el consejo no pudo hacer nada. Pero antes que ella salga algo llamó su atención, un pequeño pedazo de papel, voló hacia ella, y al atraparlo sus ojos se abrieron, y salió corriendo de la residencia. Neji fue el único que vio el rápido actuar de su prima, por lo que se acercó al pedazo de papel y el mismo se sorprendió por lo que dijo y siguió a su prima, ya que en el papel decía.

Adiós Hina

Fin Del Capitulo

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OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora