Sol.
—solcito, mira quienes vinieron —sonríe feliz mientras apuntaba con su cabeza a su mejor amiga y sus hijos —
—hola tía Lore —sonrió obligada y beso la mejilla de mi tia —
—estas re grande sol —me dice Tommy, el hijo menor de mi tia —
—vos también,boludo —beso su mejilla y lo abrazó con fuerza — hola Romeo
Examinó al mayor y luego beso velozmente su mejilla.
Romeo, el mayor de tres hermanos, era la cosa más sexi del puto mundo, sus ojitos verdes, su pelo castaño y su carita de nene, era sólo un disfraz, aún recuerdo mi Barbie de colección, y la cabeza de la muñeca en su mano, era un asesino de muñecos, solía decirle Sid, por el de Toy Story.
—¿y Joel? —pregunte por el ausente —
—se quedó en la casa, estaban los amigos y la novia —explica —Tommy quería venir por tus tartas de manzana —le comenta a mi mamá riendo — y el sinvergüenzas este —apunta al castaño, que sonríe simpático —estaba que se moría por ver a la solchu.
Sorprendida abro mis ojos y miro a Romeo que ríe haciendo que mi vieja también lo haga, me sonroje y mordi mi labio nerviosa.
El tipo era increíblemente lindo, y por momentos me hacía olvidar de Ignacio, tenía casi tres años más que yo, y era un gran candidato para mi según mi vieja.
—¿quieren venir a la sala? —trate de no sonar nerviosa al invitar a los dos hermanos —
—yo voy después —dice el menor mientra mastica un pedazo de tarta de manzana —
Sid digo Romeo, se paró de la silla junto a su vieja y camino detrás mío hasta la sala.
Me sacaba casi una cabeza, era realmente alto o yo era bastante petiza, debía estar midiendo casi lo mismo que Nacho o serca.
—hace mil que no te veo solchi —me sonríe mientras se le hacen dos hoyuelos en sus mejillas —te crecieron las gomas—se ríe mirando descaradamente —
—¿gracias? —digo insegura y me siento en el sillón —vos estas más alto.
—si, igual te pego duro la pubertad —se ríe —estas re buena sol.
—no me mires mas asi, es incomodo,Sid.
—seguís con éso —sonríe de costado mientras yo asiento con la cabeza—en mi defensa, tus muñecas eran orribles, te hacía un favor.
—eras un maldito demonio de cara linda —me rio —
—sigo siendo lindo —afirma con ego —
No niego y sólo sonrió para luego cambiar de tema.
—¿entraste a la uni? —preguntó.
Romeo alias Sid, vivía en Mardel y ahora se estaban mudando por acá serquita, por lo cual tuvo que cambiar de universidad.
—si, una de por acá —contesta —¿vos estas en cuarto,no?
—si.
El timbre sonó llamando mi atención, seguido de un grito de mi vieja diciendo que atendiera yo.
Me pare del sillón bajo la atenta mirada de Romeo, que sonreía levemente, camine hasta la entrada y abrí la puerta.
Confirmó al instante que ni la belleza de Romeo alcanza a la de este tipo.
—¿esta tu hermano? —pregunta cortante —
—hola —digo anonada —no, se fue a la casa de una piba
—el otro día me olvide el cargador, lo vengo a buscar —explica y lo dejó pasar —
—debe de estar en su pieza —sierro la puerta detrás suyo —¿ya se arreglaron?
—no.
asiento y miro sin vergüenza la pequeña lastimadura que tenía bajo su ojo, a causa de la pelea.
No digo más y lo dejó subir a buscar su cargador, quedandome sola por unos minutos, en el pasillo.
—¿y ese quien es? —dice Romeo asomándose al pasillo —
—amigo de Dam —el asiente y me mira —
—¿estas de novia? —sonríe egocéntricamente y sus hermosos hoyuelos aparecen —
—no, ni ahi —reí —
Los pasos que venían de la escalera me llamaron la atención, Nacho bajaba las escaleras con cara de orto.
—¿lo encontraste? —le pregunto —
—no —pasa por alado de Romeo y choca su hombro con el de el —
Abre la puerta de la casa y sale cerrandola con fuerza dando un portazo.
—¿y a este wacho que le pasa? —pregunta enojado Romeo —
—ni idea —lo miro sorprendida —
Su actitud me había tomado por sorpresa, Ignacio nisiquiera conocía Romeo por lo cual me sorprendió que haya actuado así con el.