Parecía un día común y corriente, cuando de pronto sonaban extrañas alarmas que indicaban que algo jamas sería igual.
En las plazas de cada ciudad los habitantes se congregaban para escuchar un fatídico mensaje:
"Señoras y señores, nuestra civilización se encuentra en riesgo, aunque tantas cosas son posibles con nuestros avances científicos aun hay eventos inevitables, un asteroide de gran tamaño y poder destructivo se acerca a nuestro planeta, no hay nada por hacer"
Las multitudes permanecían inmóviles e impactadas, oscilando entre el temor y el escepticismo y un mar de preguntas inundaba a las autoridades encargadas de comunicar el acontecimiento.
Una voz temerosa pregunta - "¿Cuánto tiempo tenemos?" - la mirada del vocero se esquiva y con voz entrecortada responde - "La colisión es inevitable, contamos con 48 horas para desalojar el planeta, seguiremos informando"
Una histeria colectiva prevalece en el lugar, pronto las carreteras, aeropuertos y centrales están abarrotadas de personas que quieren llegar a otras ciudades a reunirse por ultima vez con sus familiares.
Un par de horas después llega nueva información:
"Señoras y señores, los gobiernos del mundo siempre han estado prevenidos, y en bases secretas hay naves dispuestas para todos y cada uno de los habitantes que los llevaran a estaciones espaciales provisionales mientras Marte es acondicionado para ser habitado por nosotros. Todos han recibido un código en sus identificaciones con el cual abordaran sus naves.
"De prisa! Debemos empacar!" - exclama una mujer - ¡Esperen un momento! Es una de las cosas importantes... No se permitirá llevar equipaje se les proporcionará una pequeña bolsita donde guardaran sus recuerdos más preciados ya que con el viaje y ciertas condiciones del espacio exterior su memoria será borrada, al llegar a la estación no reconocerán a nadie ni sabrán quienes son sólo mediante sus memorias tendrán acceso a su vida terrestre.
La noticia fue muy impactante para todos las parejas se abrazaban, quizá era la última vez que estarían juntos.
El hombre prosiguió con una cara de tristeza: "Creo que tienen mucho trabajo y yo también, seleccionen sus mejores momentos, cabe poco en esa bolsa"
Las familias se reunían a seleccionar álbumes de fotos para llevar consigo y poder encontrarse en el nuevo hogar, todos seleccionando páginas de diarios, recortes de periódicos, fotografías, flores secas, cartas, cargando en sus celulares vídeos, fotografías, copiando frases de Facebook, las canciones que habían marcado su vida de alguna manera.
En cada hogar se escuchaban expresiones de alegría y tristeza al recordar los momentos que habían vivido juntos, los enamorados se tatuaban símbolos que les permitieran encontrarse de nuevo.
Después de unas horas habían reducido su vida y sus experiencias a una pequeña bolsa de terciopelo, los ancianos veían con melancolía que todas sus memorias de pronto se perdieran... Alguno llego a exclamar "pero mis memorias son lo único que me queda"... Otro decía: "Al final de cuentas, lo que acumulamos, lo que competimos no fue más que simple ilusión, hoy las pertenencias,cuentas bancarias, posiciones sociales quedaron reducidas a nada".
Una mujer exclamó: "y tan difícil que nos parecía vivir con el tesoro incalculable que poseíamos".
Esa noche a pesar de ser la más triste de su vidas muchos resolvieron disfrutarla con sus seres queridos recordando experiencias, bailando, compartiendo, las redes sociales se colapsaron de mensajes de despedida a los amigos todos aquellos quienes nos acompañaron en nuestro trayecto y a pesar de no llevar nuestra sangre son en ocasiones casi familia. Otros encontraron la tardía oportunidad de perder disculpas y encontrar que la separación no fue mas que un error garrafal.
Todos pensaban para si mismos y no se atrevían a externar que si así hubieran vivido todos y cada uno de sus días habrían evitado tantos sufrimientos; sin embargo, decidieron disfrutarlo y si tan solo pudieran pedir un deseo seria permanecer ahí para siempre.
Un poco después del amanecer se escucho la ultima alarma y un altavoz giraba instrucciones para abordar cada una de las naves, y todos totalmente desconsolados subían a ellos llevando en sus manos esa pequeña bolsita de sus recuerdos.
Ya estando a bordo una pantalla enciende proyectando un video.
"Estimados amigos bienvenidos al inicio de su nueva vida en el trayecto del viaje irán aprendiendo las reglas de sobrevivencia en la estación espacial por ahora antes de reconfigurar sus memorias hagan el favor de tomar sus objetos de la bolsa de recuerdos y escriban en no mas de una cuartilla un resumen de su vida y su perspectiva de como vivirán su nueva identidad"
Hombres y mujeres tomaban una libreta que se les había proporcionado y cada uno de ellos se convertía mágicamente en filósofos, poetas, amantes de la vida, lo volvían a leer y se daban cuenta que su vida era simple y sencillamente fenomenal, llena de detalles, claroscuros pero nunca dejaba de ser bella y al final de cuentas hoy que tenían que elegir sin duda volverían a ser ellos mismos solo que ahora llenos de esperanza y voluntad, mas amor y menos odio, mas hacer y menos hablar, mas colaborar y menos competir, simplemente vivir...
"Con tristeza les comunicamos que el meteorito ha colisionado nuestro antiguo planeta causando destrucción total afortunadamente ha sido totalmente desalojado y no hay perdidas humanas"
La nave no tenia ventanas por lo cual no sabían el rumbo al que iba y después de varias horas el cansancio se apodero de todos, habían sido días y noches muy pesadas y suponían que los restantes lo serian aun mas y todos cayeron en un profundo sueño, una suave música instrumental amenizaba el ambiente y pronto soñaban con sus recuerdos y las cosas que amaban.
Después de unas horas un movimiento parecido a un aterrizaje los despierta.
"Señoras y señores su atencion por favor hemos llegado a nuestro destino, sirvanse descender de la nave como se les indicó en el entrenamiento"
Todos frotaban los ojos un poco adormilados pero temerosos y mentalmente se preguntaban a si mismos su nombre y su historia para comprobar que no habían perdido la memoria, y con alivio se daban cuenta que su vida y los rostros de sus seres queridos estaban ahí.
Descendieron temerosos de lo desconocido y su corazón palpitaba aceleradamente y extrañamente se dieron cuenta que estaban en el mismo lugar donde partieron.
La voz que los acompañó a lo largo del viaje hizo su ultima intervención:
"Estimados pasajeros: se les informa que han sido parte de un experimento, no hubo tal meteorito y no hemos salido de nuestro planeta y pueden regresar a sus hogares"
La multitud estupefacta tenia una tormenta de sentimientos tomaron sus bolsas de recuerdos y su escrito sobre su vida con la incógnita de continuar como si nada hubiera pasado o vivir a diario como si fuese el ultimo día de sus vidas.