Guerra

1.1K 116 4
                                    

Podíamos ver la bandera blanca desde casi un kilometro de distancia. Era tan grande como un campo de futbol, izada por un gigante de 9 metros de piel brillantemente azul y cabello gris escarchado.

-Un hiperboreano- dijo Thalía -Los gigantes del norte. Es mala señal que se hayan aliado con Kronos. Usualmente son pacíficos

-¿No te los habias encontrado en Alberta y tuvieron una lucha de bolas nieve con ellos?- dije.

- Fue la ultima vez que dejamos a Pheobe dirigir

Mientras el gigante se acercaba, pude ver a tres enviados de tamaño humano con él: un mestizo en armadura, una demonio Empusa con un vestido negro y cabellos llameantes, y un hombre alto con esmoquin. La Empusa sostenía el brazo del tipo del esmoquin, así que parecían una pareja de camino a una función en Broadway o algo así - excepto por su cabello de fuego y colmillos. El grupo camino tranquilamente a través del parque de juegos Heckscher. Los columpios y las canchas de pelota estaban vacías. El único sonido era una fuente.

Miré a Thalia que estaba a mi izquierda pero Kal-El dijo mi pregunta- ¿El tipo del esmoquin es un titán?

- Si- Respondió Reyna- Puede sentir el aura de poder

El hombre del esmoquin se adelantó. Era más alto que un humano promedio - más de dos metros. Su cabello negro estaba recogido en una coleta. Anteojos oscuros cubrían sus ojos, pero lo que realmente captó mi atención fue la piel de su rostro. Estaba cubierta de rasguños, como si hubiera sido atacado por un pequeño animal - un hámster de veras, de veras loco, quizás.

- Luna Veste- dijo con una tersa voz- Es un gran honor, soy Prometeo

- Responderia igualmente pero no es una buena situación- murmure viendolo fijamente, Kal estaba con una jabalina de rayos en su mano ya formada, un paso en falso y se vuelve polvo

Su amiga Empusa me siseó. Probablemente oyó como había destruido a cientos de sus hermanas el verano pasado.

- Querida- me dijo el del esmoquin- ¿Por qué no te pones cómodo por aquí, eh?

Movió su brazo y atrajo una banca del parque. Me sente tranquilamente mientras que mis amigos y mi novia se quedaron de pie. Prometeo se acomodó hacia adelante en su asiento y entrelazó los dedos. Se veía sincero, amable, y sabio.

- Luna, tu posición es débil. Sabes que no puedes detener otro asalto

-Ya lo veremos

Prometeo se veía apesadumbrado, como si en verdad le preocupara lo que me pasara

- Luna, soy el titán de la previsión. Sé lo que va a pasar...

- Prometeo, no intentes venderme el papel de buen samaritano, no confio en tu palabra

- No resistiran, no tienen poder ni organización, Kronos les dara un lugar en sus filas

- No queremos un lugar en las filas de alguien que nos matara como entretenimiento- Dijo Kal-El serio, Prometeo lo miro un poco sorprendido

- Un hijo de Júpiter, un romano luchando con griegos, vaya, eso no lo esperaba, incluso tienen a una hija de Belona- Reyna se tenso y agarro el pomo de su espada, a la espera de mi señal- No sé porque siguen a los egoístas dioses, no se interrsan en ustedes, los usan como peones, como soldados

- Somos soldados porque escogimos ser soldados- dijo Reyna muy seria- No nos unieremos a Kronos

- Reyna tiene razón, no nos uniremos, peleamos en esta guerra porque queremos, no reclutamos forsozamente a semidioses como ustedes lo han estado haciendo

La Hija De Diana (SDS#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora