II

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Como Jungkook pensó, Jimin se sentía de lo más solitario.

Sus hermanos ya tenían pareja. El hermano mayor aún cortejando a una bella dama, y el otro, a nada de casarse con un joven de extraordinaria riqueza.

Los veía ir de ahí a allá, extasiados por la felicidad que les trasmitía estar enamorados, mientras él se quedaba solo en su habitación.

Tomo la decisión de ayudar a la servidumbre del castillo para mantener ocupada su mente. Su padre se opuso al inicio, diciendo que un príncipe no debía hacer quehaceres como esos, pero termino por dejarlo hacer debido a su desesperación.

De modo que, cambio sus bellas túnicas ceremoniales por ropa más sencilla, ayudando a lavar ropa, o cosechar. Lo hacía siempre con una enorme sonrisa, agradeciendo lo cansado que siempre terminaba, ya que no tenía tiempo ni ganas de pensar en su soledad.

Sin embargo y alertando a su padre, sus veinticinco estaba cada vez más cerca, que era la edad máximo en que era "correcto" casarse.

Nadie daba indicios de querer pedir a Jimin en matrimonio, preocupando lo cada vez más.

Un día, el rey veía atentamente a Jimin ayudar a recoger la cosecha, con una fe esas deslumbrantes sonrisas. Mucha gente lo observaba desde lejos, pero no se atrevían a acercársele al menos para ayudarlo, o hablarle. Nada.

De modo que, cuando el menor de sus hijos regresó del castillo, lo mandó a llamar.

El menor de los Park, extrañado, fue hasta donde su padre los esperaba.

-¿Pasa algo, padre? ¿Por qué me ha llamado?

Lo vió mirarlo por cortos segundos, antes de suspirar sonoramente.

-Jimin, hijo mío. Acercate, por favor.— pidió, y el aludido acató la petición.— Tu... ¿Sabes que falta cada vez más poco para tus 25 años?— le pregunto con cautela, haciendo que una horrible sensación se instalara en el estomago del menor.

-Lo sé, papá.— murmuró, bajando la mirada, sintiéndose más y más patético.

Era hermoso, según le decían, pero nadie quería estar con él. ¿De qué le servia ser bello si se quedaría solo?

-Como sabrás, esa es la edad idónea para casarse, ¿no?... Pero no has tenido ninguna relación, o nadie se ha animado a cortejarte, y tengo algo de preocupación.

-¿Le preocupa que me quede solo para siempre?— pregunto.— Por mi... no habría problema. Podría cuidarlo, padre.

El hombre negó, enternecido con la disposición de su hijo, pero incapaz de aprovecharse de ello.

Quería que Jimin, el más bello y noble de sus hijos, fuera feliz.

-Debería de haber problema, Jimin.— lo reprendió con suavidad.— La vida es demasiado larga como para vivirla solo. Vivir sin amor es lo peor que podría pasarte.

El aludido solo hizo una suave mueca, creyendo en las palabras de su padre, pero sin saber que hacer al respecto.

-Quiero saber que opinan los Dioses acerca de esto.— admitió.— De tal modo que, mañana iremos al Oráculo más cercano.

La mención de ese sitio sorprendió a Jimin en demasía. El Oráculo era un sitio sagrado, donde podías hacer preguntas a los Dioses y recibir respuestas. Era usado en casas importantes, y no pensaba que su soltería lo fuera.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2020 ⏰

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THE ARROW OF THE BEAUTY ✦ Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora