UPPER EAST SIDE / MANSION CABELLO
—Yo digo que deberíamos colocar una bomba bajo su almohada y desearle muy buenas noche—
Expreso un Joshua muy serio mientras jugaba en la consola de videojuegos sin apartar la vista de la pantalla donde disparaba sin censura a sus enemigos — ¿Qué? — pregunto al sentir la mirada incrédula de sus amigas.
—O podríamos drogarlo y pagarle un pasaje directo a una isla desierta, sin retorno alguno— Agrego Ariana
—Mejor asegurarse que el avión explote y se pierda en una selva lejana e inexplorable— volvió a opinar el castaño.
Y lo cierto es que mientras Ariana Miller y Joshua Dallas bromeaban y debatían la forma más certera de encargarse del viejo Joseph Cabello para que dejara de molestar y volver loca a Camila, la artista no podía concentrarse en nada más que no fuera la pareja que estaba a unos cuentos metros de distancia de ella. Y es que aunque habían pasado ya dos semanas desde aquella inolvidable velada, donde más de una persona había quedado sorprendida con el entusiasmo y buen humor del mayor de los Cabello, Camila seguía sin creer su mala suerte.
Mientras tanto se había dedicado estrictamente a evitar a la mujer que una vez pensó podría ser esa persona que tanto llevaba esperando secretamente, ese amor único e inolvidable. No había sido nada fácil guardar para sí misma todo aquello que estaba sintiendo con la absurda situación en la que se encontraba ahora pero podría decirse que lo estaba haciendo bien, sobre todo se felicitada a si misma por la fuerza de voluntad que estaba mostrando cuando esos hermosos e hipnotizantes ojos la miraban fijamente como queriendo obtener alguna reacción en ella, pero la verdad ella solo se obligaba a no devolverle la mirada, tal vez por miedo a caer de nuevo ante la tentación encarnada en mujer. Y no importa si una vez fuera de la vista de cualquiera soltaba una maldición y gritaba en silencio.
—Creo que al Viejo no es al único que debemos mandar al maldito Himalaya— Expreso Joshua mientras empujaba el hombro de su amiga para llamar su atención, notando donde estaba la atención de la morena. —Es un verdadero desperdicio odiarla, pero si la tenemos que odiar la odiamos— comente con burla queriendo animar a su amiga — ¿Me puedes recordar por que la odiamos? — pregunto esta vez de verdad sin saber muy bien aquella razón.
Y es que todos los que por alguna razón habían estado en el mismo espacio con Camila y la muy mencionada recién comprometida Lauren Stevens habían notado la tensión y aparente mala relación entre ambas mujeres, sobre todo el comportamiento poco educado que la artista tenia para la ahora pareja de su padre, quien más de una vez la reprendió por su actitud rebelde y caprichosa al no ser capaz de responder ni un "buenos días" cuando la mujer mayor saludaba, situación que se repetía cada vez que casualmente se encontraban en el mismo lugar y para desgracia de Camila, gracias a las ultimas exigencias de Joseph se hacía cada vez más seguido, pero ella seguía aplicando la ley de hielo total y el "tu llegas, yo me voy".
—Según Camila, la tipa es una arpía total— comento Ariana ante el silencio de la morena, quien al escucharla la encaro solo para ratificar
— ¡Es una arpía!—
Los amigos se miraron entre sí por el pequeño arrebato de su hasta ahora ausente amiga
—Es una perra total, manipuladora, mentirosa... oh, ella es tan mentirosa y falsa— volvió a expresar con rabia
—Mila... ¿No crees que estas siendo muy dura con la mujer? — pregunto con cautela Ariana para su mejor amiga
— ¿Disculpa? —
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Peligrosamente [CAMREN]
FanfictionADVERTENCIA: Contenido no acto para personas sensibles. Contiene, escenas fuertes; lenguaje explicito violencia, asesinatos, misterios, venganzas, traumas, sexo crudo y más. "En un juego donde mentir se vuelve rutina, traicionar en monotonía y amar...