la cita inesperada

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Ahí estaba mirándome con sus ojos carmesí tenía una mirada seria.

- te quedarás parada o vamos al parke de diversiones cara redonda.

No podía creer lo bien que se veía, lo observé de pies a cabeza, Bakugo-kun estaba usando un pantalón  de mezclilla obscuro,
Su camisa negra con una línea en medio blanca y una chamarra gris abierta, aunque no lo quería  admitir bakugo-kun se veía muy guapo me empense a ruborisar.

-- te hablo cara redonda iremos o te quedarás ahí parada.

-- ha..sí disculpa bakugo-kun ¡pero cuando te vi me sorprendi mucho! porque cuando te invite me rechazaste y hasta me hiciste derramar una que otra pequeña lágrima.

-- bueno decidí que me lo merecía después de tanto entrenar.

-- pero tú diji...

-- maldición si no quieres que vaya mejor me regreso.

--¡ nooo...! me encantaría que me acompañarás, será divertido.

Le sonreí mirándolo directo a los ojos, caminamos ala parada del camión, el camión no tardó mucho, subimos y encontramos asientos disponibles talves mi suerte empieza a cambiar, el problema vendría en el silencio incómodo, yo solo lo miraba de reojo, no puedo creer que se vea tan guapo, ¡nooo..!¿ que estás pensando uraraka? moví mi cabeza en señal de desaprobación a mis propios pensamientos, en ese momento, me dí cuenta que bakugo-kun me vió de reojo, me sorprendi un poquito y mi cuerpo me delató
Ya que me sonroje.

-- entonces no pagaré nada más que el transporte.

-- mmmm. Si claro ya está todo pagado.

-- y ¿la comida también?.

Sonreí un poco.

-- claro que sí.

El frunció el seño miró hacia otro lado por lo que sonreí un poco más, cuando por fin yegamos caminamos unas pocas cuadras y  cuando vi el parke de diversiones   me emocione tanto  que se notaba que nunca avía ido a un parke de atracciones.

-- y bien Bakugo-kun a ¿dónde te gustaría ir?.

No me contestó solo me tomo de la mano lo que causó que me sonrojara me jalo hasta yegar a los carritos chocones, nos subimos en diferentes carros y cuando accidentalmente le di un golpe a su carro me lanzó una mirada que parecía le salían llamas de los ojos.

-- ¡muereeee!.

Enseguida choco contra mí en interminables occaciones haciendo que me descontrolara pero pude notar que Bakugo-kun se divertía por lo que yo sonreía, después me llevaba hacia otro juego, él no me preguntaba, en varios no podía evitar gritar y en otras tenía muchas ganas de vomitar, después vi algo que llamó mi atención, era un collar que estaba echo de cristales y pensé ¡que bonito!; la encargada del juego sé me haserco.

-- bien chica para ganar solo tienes que golpear el medidor de fuerza y si obtines una puntuación de almenos 200 ganas premió.

-- ¿qué pasa cara redonda tienes miedo de intentarlo?.

-- te voy a demostrar lo fuerte que soy.

Después saque un golpe con toda la irá que me causo Bakugo-kun con sus provocaciones y el resultado fue el esperando 120.

-- ¡cara redonda que débil eres!

Puse una cara enojada y observé a Bakugo-kun y se me ocurrió golpear su ego.

-- apuesto a que tú tampoco lo consigues.

Bakugo-kun se puso rojo de la irá  y comenzó a gritar.

Gravedad ExplosivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora