La chica con el manto morado se adelantó. Examinó a Percy con atención, y éste no puedo evitar pensar que quería atravesarle con una daga
- Así que…- dijo fríamente- un hijo de Neptuno, que viene con la bendición de Juno
- Mira- dijo- mi memoria está borrosa. Em… en realidad, no tengo recuerdos. ¿Te conozco?
La chica vaciló.
- Soy Reyna, pretor de la Duodécima Legión. Y no, no te conozco.
Lo último era mentira, Percy lo supo ver en sus ojos. Pero también entendió que si discutía con ella sobre eso, delante de sus soldados, no lo reconocería
- Hazel- dijo Reyna- hazle entrar. Quiero interrogarle en el principia. Entonces le enviaremos a Octavian. Debemos consultar a los augures antes de que podamos decidir qué hacer con él
- ¿A qué te refieres- preguntó Percy- a "decidir qué hacer" conmigo?
La mano de Reyna se tensó sobre su daga. Obviamente no estaba acostumbrada a que sus órdenes fueran cuestionadas
- Antes de aceptar a nadie en este campamento, debemos interrogarles y preguntar a los augures. Juno dijo que tu destino está en nuestras manos. Tenemos que saber si la diosa nos ha traído a un nuevo recluta y necesito preguntarte unas cosas- Percy de pronto le vio una imagen a la mente, a esa misma chica luchando a su lado con armadura y espada sin el manto morado
- ¿Vuestros cuarteles principales?- preguntó Percy viendo el edifio romano
Reyna se colocó frente a frente de él, sus ojos seguían siendo fríos y hostiles pero por su mente pasaba la primera vez que vio a Luna, no veia a su amiga desde su boda donde ella fue la orgullosa madrina y el chico amnesico frente a ella fue el padrino
- Lo llamamos el principia
Advirtió la agitación de campistas curiosos que les habían seguido desde el río.
- Todo el mundo, volved a vuestros deberes. Les haré un resumen en la asamblea de esta noche. Recordad, esta noche hay juegos bélicos después de la cena.
El pensamiento de una cena hizo que el estómago de Percy rugiera. La escena de una barbacoa en un comedor le hizo la boca agua. La panadería en una de las calles cercanas olía demasiado bien, pero dudó que Reyna le dejara ir. La multitud se dispersó a regañadientes. Algunos murmuraron cosas sobre las oportunidades de Percy
Al entrar vio que en el centro de la sala, una larga mesa de madera estaba llena de pergaminos, libretas, agendas electrónicas, dagas, un marco de una foto y un gran pote de cristal lleno de gominolas, algo que parecía no ir acorde lo demás.
Dos estatuas a tamaño real de galgos ingleses, una dorada y la otra plateada, flanqueaban la mesa. Reyna anduvo por detrás de la mesa y se sentó en una de las sillas de respaldo alto. Percy deseó que pudiera sentarse en la otra, pero Hazel también se mantuvo de pie. Percy tuvo el sentimiento de que le tocaba decir algo
- Entonces…-comenzó a decir
Las estatuas de los perros enseñaron los dientes y gruñeron pero Reyna los callo
- Percy, yo si te conozco- algo que Percy ya sospechaba- pero tu existencia debe mantenerse en secreto
- ¿Como me conoces?- Reyna suspiro y tomo un marco, después se lo mostro, a lo que Percy se sorprendio y Hazel jadeo, ahi en la foto esta él, Percy junto con una chica pelinegra que estaba seguro que era Annabeth con un tinte negro, al otro lado en vestido de novia estaba una chica pelinegra abrazada a una pelirroja. Despues estaba obviamente Reyna con un vestido y un chico que parecia Superman
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(N/A: no vuelvo a hacer ediciones, bastante rato pase buscando las imagenes :'v )
- Esta foto es de la boda de Luna Veste y Thalia Grace, fue hace ya varios meses. Tu eres un semidios griego, hijo de Poseidón. Has vivido casi toda tu vida en el Campamento Mestizo
- ¿Como puedo volver a ese "Campamento"?
- Lo mas seguro es que pronto te llamaran a una misión asi que no desesperes
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La observe mientras dormia en mi pecho, sus pecas decoraban su nariz, a pesar de haberla besado mucho aún siguen ahí. Su mano derecha esta aferrada a la mia mientras que la otra me abraza por la cintura, la luz del amanecer entraba por la ventana callendo en sus hermosos ojos cerrados, el color azul electrico que cada vez que veo me enamora mas, me miro y sonrió, le di un beso lento y seguro, disfrutando de la paz que hemos tenido estos 6 meses desde que nos vinimos a Italia
Me levanto bastante lento, sabiendo que ella disfruta del calor de mi piel desnuda pero es hora de irme, Thalia hace un puchero pero también se levanto. Entre en el baño y me meti a la ducha, que lanza chorros de agua por las 3 paredes, así que ningún espacio quedo sucia y el sudor con el olor a sexo se fue de mi cuerpo, una ráfaga de viento salio del tapete con gran fuerza y velocidad, en un instante estuve seca, tome el cepillo que habia frente al espejo y me acerque a mi guardaropa solamente tapada con toalla, Thalia entro al baño y yo escogi mi ropa de trabajo, una blusa roja, un saco negro, una falda negra y tacones rojos, me cepille el cabello viendo a mi esposa salir desnuda y acercarse a mi
- ¿No te puedo convencer para que te quedes?- dijo pegandose a mi, sonreí y bese su mejilla
- Lo siento cariño, pero debo irme y Kal-El esta aquí
- Bien- murmuro- Entonces nos veremos en la cafetería de siempre
- Por supuesto esposa mía- ella sonrio ante eso y me beso, mientras tomaba mi mano y entrelazaba nuestros dedos, en mi dedo hay dos argollas, la que tengo desde que me case con Zoë y la que tengo desde que tome como esposa a Thalia
Salí de la casa dejando a Thalia dormir más, me subí a mi Jeep y conduci por las antiguas calles de Roma, vi a turistas y a artistas callejeros, vi alegria y vi tranquilidad a pesar de ser la capital de un país, este lugar es Roma, mi nuevo hogar y espero que sea permanente
