Sentido

5 0 0
                                    

Es curioso escudriñar mi habitación buscando un objeto perfecto que me brinde inspiración. ¿Cómo te inspiras tú? A mí sinceramente me llegan pensamientos aleatorios sin motivo alguno. A veces mientras las estrellas brillan sobre mí, otras cuando sale el sol y otras veces cuando se oculta. Si me preguntas mi momento, te diría que las mañanas y te preguntarías por qué si ahí florezco, decido seguir durmiendo.

¿No consideras que el ser humano comete ese error toda su vida? Saber qué le favorece y aún así escapar de ello, a lo mejor es el miedo de tenerlo todo arreglado y arruinarlo. Considero que eso sucede conmigo y es por eso que sigo aquí, sin inspiración, sin voz.
Te diría: “mi momento es la mañana” ¿y si florezco de mañana pero me marchito en una tarde? ¿Cuál es el sentido si lo haces de forma constante? Si te despiertas a diario a observar cómo amanece ¿qué de especial tendría el día cien? Y aquí tú me dirías: “lo especial no es el día o lo que escribas, lo especial radica en la persona y esa persona eres tú”.

Pensamientos positivos y motivacionales, no son realistas o triunfantes. El éxito llega una, tal vez dos veces y de nuevo está la voz: “¿importa sentirte exitoso tú o prefieres el reconocimiento de los demás?” y yo respondería desde mi ego: “importo yo” y desde mi inseguridad: “debería gustar a los demás” ¿qué sentido tiene la vida si buscas reconocimiento propio o social? ¿La belleza no está en disfrutar mientras lo haces sin importar el resultado que recibas?

Probablemente no haya un equilibrio entre ambos placeres, porque mientras uno sea narcisista y el otro dependiente no existe diferencia cuando su arte realiza. Al iniciar un dibujo, una lectura, un escrito, no se sabe qué saldrá, simplemente brotan ideas cuando te das la oportunidad de reflexionar. Y, al terminar, ya no estás disfrutando ni orgulloso estarás, hasta que no obtengas tu aprobación personal o en el otro caso, de la sociedad.


VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora