iii. Los problemas apenas comienzan

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—¡hey!—grité tan fuerte como pude—¡¿qué le haces a mi hermana maldito bastardo?!

Rachel me miró confundida pero con sólo una mirada le deje en claro que era parte de mi plan, Rachel no se iba de este basurero sin mi, joder.

El policía me mostró su placa bastantemente furioso, no todos los días una niña golpeaba su patrulla con una piedra y otra te gritaba groserías, pero para mi sorpresa y quizá la de Rachel, el policía guardó de pronto aquella placa y me sonrió con coquetería —Vaya nena, las dejaré ir sólo si aceptas pasarte conmigo por un motel, quizá.....¿a las 10:00?

Gruñí y Rachel miró casi indignada al oficial —No tengo tu tiempo idiota, ya llevanos a la central o de lo contrario diré que te trataste de acostar con una menor de edad.

El hombre palideció y con rapidez esposó mi brazo derecho al izquierdo de Rachel, no subió al auto y sin más partimos a la central.

Genial, más problemas.

(...)

—¡Me niego a hablar hasta que no tenga frente a mi al detective Dick Grayson!—Golpeé la mesa con fuerza, procurando no utilizar más fuerza de lo normal y no terminar por romper esta.

—¡Tranquila señorita que no está en posición de demandar nada!.—gritó la detective, bueeeeno, casi podía apostar que su cabeza estaba doliendo, no la puedo culpar, de verdad llevaba mucho tiempo gritando, de hecho, la garganta me ardía de tanto grito.

Rachel a mi lado suspiró y miró aburrida la puerta de entrada sin embargo luego sus ojos se abrieron en sobresalto por esto mismo me incline y susurrando en su oído pregunte—¿Qué sucede?

Mi pregunta inmediatamente tuvo respuesta pues de la puerta entró el mismísimo Dick Grayson, sólo que ahora mayor. Bien, las fotos que Rachel me enseñó no se alejaban mucho de la realidad, castaño, algo y atractivo.

Uno más.

Son todas tuyas Grayson —La rubia se giró y con rapidez salió de la sala de interrogaciones, je, pobre de ella.

Mi sonricita no pasó desapercibida por el detective puesto que este me miró con una ceja alzada y una mueca entre labios.— Desde luego creo que dañar el auto de un oficial y luego amenazarlo es muy normal en la vida de unas chicas como ustedes señoritas ahora déjenme  preguntarles ¿qué hacen aquí?.

—Veras Grayson—fuí la primera en tomar la palabra aunque Rachel hubiera querido ser ella, debía bajar primero está tensión antes de decirle amablemente “Hola Grayson, mira una noche soñamos con la muerte de tus padres, por alguna razón creemos que eres el correcto para ayudarnos a descubrir que carajos pasa con el mundo, ah por cierto, soy una bruja y la prometida de un mocoso arrogante además de que pronto seré la cabeza del demonio y por eso escapé hace dos años de la liga, a si, también Rachel al parecer un demonio, ¿quieres ser nuestro amigo?”. Nop, mala idea—Esta chica de aquí es nuestra hija y necesito que te hagas cargo de nosotras.

—....—el detective se había quedado sin palabras y la expresión de sorpresa que adornaba su rostro debía valer millones, incluso Rachel estaba sorprendida.

No me culpen soy un genial actriz.

—Nah es broma, deja que la niña tome la palabra —Suspire y Grayson pudo respirar tranquilo.

Pero antes que está pudiera hablar el detective ya se encontraba acorralándome entre la mesa y silla en la que estaba sentada.-—¿quíen demonios eres?.

Sonreí con coquetería y luego suspire casi en queja y este se estremeció ya que mi boca estaba muy cerca de su oído derecho por lo que el sonido se escuchó fuerte y claro —ah~ soy Danielle Potter, un gusto Of.

Este se separó de mi entre frustrado y un poquitín avergonzado, Rachel también frustrada me miró con los ojos entre cerrados como reprochándome algo. Yo sólo sonreí con inocencia, a veces se me salía coquetear está en mi sangre y fui educada para ser un ser seductor y coqueto, como un zorro—¿qué?~

Rachel rodó los ojos y simplemente se dedicó a ignorarme para luego concentrarse en contarle al detective de cuarta la bella historia de su búsqueda, y también que su alguien  había asesinado a madre y ahora era huérfana como él, ¿qué cosas no?.

Para mi sorpresa, este miró con falsa lástima a Rachel y luego se dirigió a mi—Hablemos a solas.

Salí detrás de él y mirando la duda en los ojos de la chica sólo me limité a alzar los brazos dando a entender que iba sin saber nada.

Caminamos quizá pos unos tres minutos hasta que llegamos a una oficina en donde esté entró y me indicó después que entrará.

—A esa edad las chicas simplemente quieren llamar la atención —comentó refiriéndose a Rachel, la indignación se hizo presa de mi rostro y este lo noto. ¿Quién era él para juzgar a Rae?.—Escucha...

—Danille.

El asintió y siguió hablando —Escucha Danille, esta bien que quieras ayudar a una chica como ella, no me malinterpretes. Por lo que veo no perteneces a estos lugares y no sabes cómo puede ser la gente de por aquí. Regresa a la ciudad.

Quiso salir pero mi brazo lo detuvo—¿Y tú que sabes de mi y mi vida?

Tanto fue mi enojo que no me di cuenta que el color escarlata ya abundaba entre mis ojos.

—¿qué demonios? —al parecer se dio cuenta pero antes de que pudiera comentar algo al respecto, por la puerta entró la misma detective del principio y miró a Dick con preocupación.

—La madre fue identificada, los datos coinciden Dick. Es la mujer que la niña describió y está muerta.

—Genial—gruñó Dick.

El silencio perduró por unos segundos más hasta que está rascándose la nuca comento—La otra chica ya no está en la sala de interrogaciones, acabo de pasar.

Problemas ¿Dondé?- Nótese el sarcasmo.

QUEEN

QUEEN| TitansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora