iv. Problemas

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Salí de la oficina y detrás de mí venía Dick este le había dicho algunas cosas a la otra detective que sinceramente no escuché y se limitó a seguirme.

-Por aquí.-informé y Dick asintió en silencio-Está con un hombre mayor, no pertenece aquí.

Dick me miró intranquilo y entre algunos balbuceos que soltó entendí un corto "como lo sabes" indiferente a sus babas me limité a responderle -Sólo lo sé.

Él no dijo nada más y me siguió de cerca, hasta que llegamos a la puerta trasera del edificio y en esta estaba Rachel y un oficial que a simple vista parecía demasiado real, pero gracias a mis sentidos y haciéndome caso de ellos me di cuenta que de oficial no tenía nada.-¡Rachel no subas!.

Luego de mi grito ella confundida y a la vez asustada volteó a mirarme pero antes de que Rachel dijera algo el hombre le inyectó algún líquido de "no se que procedencia " en el cuello y cayo entre los brazos del bastardo.

-¡no!.-atras mío Dick gritó enfurecido preparándose para empezar a correr pero lo detuve y este me miró entre confundido y molesto.-¡se la va a llevar!.

-Es inútil-me negué y lo tome de su hombro-Para cuando salieras el auto ya estaría en movimiento a unas dos cuadras, sólo gastarías energía en vano.

Con brusquedad retiró mi brazo y lo tomo con fuerza -¡tu que sabes de mi!

Robando frases.

-Eres un huérfano rencoroso que odia a el hombre que lo crío, fin.

Grayson me miró sin poder creer lo que había salido de mi boca y yo sonreí con inocencia, como si no le hubiera ofendido y herido en si. Mas sin cuestión no reparé en ello y le dije-Esto no es sobre ti o de mi acaban de secuestrar a Rachel y si muere te mato.

Dick sonrió con ironía y me condujo a su auto e de decir que era bastantemente bonito y clásico. Al ver como me le quedaba viendo este entre susurros amargos preguntó -¿le gusta a la señorita lo que ve?

-Es bonito.-admití-¡vamos a por ese bastardo!.

El detective no me tomó atención y se subió al lado del piloto. Unos minutos más tarde asomó su cabeza por la ventanilla y miró mi puchero inconforme. No puedo creer que un aburrido y reglamentado hombre pudiera manejar tan bien con una hermoso auto. Demonios, yo seria mejor conduciendo al bebé-¿Qué?.

-¡prometo no hacerle daño! ¡Conducire yo!.-rogué casi de rodillas. No voy a desperdiciar la oportunidad de manejar tan semejante belleza.

-No, ni hablar.-negó para finalmente abrir la puerta del copiloto y señalarme el asiento a su lado-Súbe.

Lo tomaré pero conste que muy indignada.

(...)

-Tal vez si yo conduciera sería más rápido y eficiente -Argumenté segura de mi pero el detective de roca ni siquiera me respondió, hijo e' puta-Amargado~.

Seguí quedándome unos minutos más hasta que de pronto sentí un escalofrío y con ello mi rostro se volvió de pronto sombrío-Aquí está.

Dick detuvo el auto y se giró a mirarme-¿estás segura?.

Asentí para luego agregar -aquí no es un lugar limpió, of. Cuidado.

Salí del auto sin siquiera detenerse y me adentre entre las oscuridades. Sentía una fuerza perversa pero aunque quisiera seguir creyendo que era debido a las personas que secuestraron a Rachel me engañaría a mi misma. Rachel esta cubierta de magia negra, una magia negra pura-¿qué es esto?

Los rayos carmín empezaron a cubrir mis manos, por alguna razón me sentía en guardia.

Los problemas aquí no acaban, están empezando y esto no me agradaba

QUEEN| TitansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora