PARTE 1: HUYENDO DEL PASADO. Capítulo 1: Viaje por carretera

142 12 6
                                    

El estudiante errante se puso su sudadera y su mochila, camino por el angosto espacio del remolque y abrió la puerta de este. La horda que lo seguía desde su antiguo hogar había desaparecido, o por lo menos eso había desaparecido. El estudiante errante miro a lo lejos Tepatitlán, su hogar, en donde se esperaba su familia, o eso esperaba tras todo lo sucedido, pero el estudiante errante no se refería a su familia biológica, si no a sus compañeros de clase con los que sobrevivió al apocalipsis los últimos años. El estudiante errante se dio la vuelta y comenzó su viaje en busca de un nuevo hogar. Camino por la carretera esquivando los autos que ya estaban bastante oxidados y despedazados. Al anochecer, el estudiante subió a la parte de arriba de un autobús en donde paso la noche.

Al amanecer, el estudiante errante se percató de algo, se percató de que estaba rodeado por una horda.

-Oh mierda, no puedo quedarme aquí, no tengo los recursos para quedarme, YA SE- dijo el estudiante mientras se colocaba su mochila. Fue en ese momento que la adrenalina corrió por sus venas como cuando tuvo que asesinar una sangre fría a los comerciantes.

El estudiante respiro profundamente y salto desde el techo del autobús hasta el techo de otro auto, y así sucesivamente hasta que paso toda la horda. Ya que estaba frente a la horda echo a correr sin mirar como los zombis lo seguían a un paso bastante lento. Cuando ya no pudiste ver la horda acercándose camino lento, tan lentamente como un zombi. Al acercarse el anochecer, el pie izquierdo del estudiante errante quedo atorado en un agujero que había en la superficie de la carretera. Jalaba con todas sus fuerzas para liberarse pero su pastel no cedía.

-La horda no tardara en alcanzarme, mierda debo salir de aquí- dijo el estudiante errante.

Pasaron unos pocos minutos y la horda aún no estaba allí, ni siquiera la visualizaba. –Tal vez la horda se desvió- evaluó el estudiante errante mientras lograba liberar su pie para seguir en marcha ya que había anochecido y en el pasado había aprendido las consecuencias de viajar en la noche, el precio que pago para recibir la cuenta de ello fue bastante caro, por lo menos para el estudiante errante. Avanzando por la oscura carretera buscando rápidamente un lugar en donde pasar la noche, seguido avanzado hasta que visualice una casa rodante bastante amplia estacionada, o tal vez estrellada en el valle que estaba al lado de la carretera. Brinco la barda de metal de la carretera y se encamino hacia la casa rodante mientras en su cabeza escuchaba una y otra vez lo que le había dicho Esparza antes de que se separaran, "Sigue la carretera, nos veremos en la primera ciudad por la que pase la carretera y por nada del mundo salgas de la carretera ". El estudiante errante no se detuvo y siguió hasta la casa rodante, ingresó a esta y movió el interruptor de la luz, y para su sorpresa la luz se encendió, parecía que la casa rodante tenia paneles solares igual que su antiguo hogar. Miro a su alrededor para mirar una casa rodante como cualquier otra excepción de que esta tenia cubierta las ventanas para evitar que alguien pueda percatarse de la luz.

-Por lo que parece esta camioneta se estrelló cuando comenzó todo, y no es probable de que hayan cubierto las ventanas antes del apocalipsis así que eso significa que ... - dijo el estudiante errante mientras giraba y miraba como cuatro hombres estaban entrando a la casa rodante .

-Pero qué carajo, ATRAPENLO- grito uno de los hombres mientras se abalanzaba hacia el estudiante errante el cual solo retrocedió hasta que la pared de la casa rodante detuvo su retroceso. Después de dos hombres lo tomaron de los brazos mientras otro se dirigía a la cabina. El otro hombre tomo un cuchillo oxidado con las letras CO grabadas en el costado y se colocó frente al estudiante errante.

-Un cuchillo oxidado ... sabes, cuando te corte con el sufrimiento de gangrena lo cual ocasionara que te corten esa extremidad, pero no creas, sin problemas por qué quitar una extremidad gangrenosa de un cadáver- dijo el hombre del cuchillo antes de que lo que parecía un bastón de ciego con punta afilada atravesara el cráneo del hombre del cuchillo.

En el momento que el cadáver del hombre del cuchillo cayo de rodillas se dio a ver un hombre de camisa floreada con los botones de arriba desabrochados dejando ver un pecho peludo. El hombre de la camisa floreada saco el bastón del cráneo del hombre de cuchillo y lo lanzo a uno de los hombres que lo sostenían, después saco lo que parecía una versión miniatura de una ballesta en donde carga un pequeño cuchillo el cual lanzo al hombre que Había corrido a la cabina. El hombre que aun sostenía su brazo saco un cuchillo de su bolsillo y lo puso en el cuello del estudiante errante.

-Si haces algún movimiento lo mato, LO MATO, ME OISTE- exclamo el hombre que tenía el cuchillo en el cuello del estudiante errante.

-Descuida, solo tomare mis cosas y yo iré, quédate con el chico- exclamo el hombre de la camisa floreada.

-No tomaras nada, ahora lárgate o lo mato, y después a ti- exclamo el otro hombre.

El hombre de la camisa floreada salió de la casa rodante y cerró la puerta tras él. El hombre que tenía preso al estudiante lo puso de rodillas y coloco el cuchillo más cerca del cuello del estudiante errante. Cuando el cuchillo comenzó a rozar su piel, algo atravesó la corte en donde se apoyaba al hombre que lo tenía preso. El hombre dejo caer el cuchillo y después cayó sobre el estudiante. El hombre de la camiseta floreada entro a la casa rodante y le quitó de encima el cadáver al estudiante errante.

-Ahora quédate quieto, iré por mis cosas y después nos iremos- dijo el hombre de la camisa floreada mientras se dirigía a la cabina por el cuchillo que le disparó al hombre de la cabina.

El estudiante errante miro al hombre irse hacia la cabina, después, cuando el hombre estaba distraído, corrió a la salida de la casa rodante y comenzó a correr de regreso a la carretera hasta que una pequeña horda de unos cientos de zombis evito su paso. La horda estaba caminando hacia la casa rodante, tal vez por los gritos de dolor de los hombres que intentaron matar. El estudiante errante se dio la vuelta y comenzó a correr seguido por la horda, cuando estaba a unos pocos metros de la horda, miro hacia la casa rodante en donde el hombre de la camiseta floreada cruzaba a golpes la horda. Cuando logro cruzar la horda, el hombre de la camiseta floreada comenzó a correr desviándose un poco a la izquierda. El estudiante errante siguió corriendo hasta la horda lo dejo de seguir cuando escucho un altavoz reproduciendo música justo en la dirección en la que había corrido el hombre de la camiseta floreada. Cuando la horda ya no lo seguía, el estudiante errante comenzó a caminar lento y tranquilo, lo cual lo hizo recordar la vez en la que él y unos cuantos más de sus amigos caminaron con esa velocidad hacia los devoradores, un grupo con el que aliarse , un grupo amistoso con el que comerciar, o eso pensaron en ese momento.

Siguió avanzando hasta que se encuentre con un psicombie, un zombi que mata a todos a su alrededor, hasta a otros zombis; la dentadura del psicombie es más fuerte que la de cualquier zombi, podría morder la hoja de tu cuchillo y la partida en dos.

El psicombie miro fijamente al estudiante errante, después comenzó a caminar lentamente hacia él. El estudiante errante saco de su mochila "la pistola del último deseo" la cual le habían dado a cada estudiante por si sucedió alguna tragedia, la tragedia la cual necesitaría terminar con nuestro sufrimiento. Apunto a la cabeza del psicombie y disparo por primera vez en su vida. El psicombie cayó al suelo mientras que el estudiante errante guardaba la pistola la cual ya no tenía balas. Miro detenidamente al psicombie, nunca había visto uno tan cerca, lo más cerca que había estado de uno de esos fue cuando los estudiantes Z lo usaron para detener a la horda que los termino separando. Cuando el estudiante errante salió de su recuerdo comenzó a avanzar otra vez, pero esta vez no avanzaría sin rumbo, si no avanzaría hacia la antena de señal que estaba a unos pocos kilómetros de él.


El estudiante erranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora