TE AMO

399 30 0
                                    

Mis manos llegaron a su cabello y comencé a acariciarlo, me gustaba lo suave que era y tire un poco de el haciendo que en su cara se formará una sonrisa.

— Eres una pequeña traviesa.

—A ti te gusta que lo sea –sonreí y lo bese cortarmente.

Tomo mí cintura acercándome de nuevo hacía el y continuó besando, ahora mordía mis labios sus dientes perfectos presionaban con algo de fuerza mi labio inferior y estaba excitandome mucho. Ya lo necesitaba.

Bajé mi mano a la cremallera de su pantalón y la baje lentamente, desabroche su pantalón y metí mi mano en su bóxer.

Me gustaba sentir el bulto de su miembro sin que tuviera una erección, era demasiado grande y de un buen tamaño justamente como a mi me gustaba, pero ya erecto, era otro nivel... Era un manjar.

Se encimo en mí y sentir su contacto conmigo era electrizante, sentí su peso encima aunque no estaba completamente apoyado en mi, se sentia pesado y sentía como me aplastaba y era excitante. Era demasiado alto, varonil y estaba encima mío y así me gustaba tenerlo.

Acaricié su espalda metiendo mis manos bajo su playera y su piel era suave y tibia, con la yema de mis dedos acaricie su espalda con lentitud y delicadeza que podía sentir la forma de sus marcados músculos.

Saqué su playera y la avente a un lado, no supe donde cayó, bajé su pantalon y boxers como pude, lo quería desnudo ahora, lo quería haciendome el amor ahora.

El también se apresuró a sacar mi ropa, quitó absolutamente todo hasta dejarme desnuda y ahora los dos ya estábamos sin ropa. Debiamos darnos prisa antes de que despertara la bebé.

Beso mi cuello y sus labios húmedos y delgados se deslizaban por mi piel, una de sus manos apreto mi cadera con algo de fuerza que me hizo soltar un jadeo, su cadera se pego firmemente en mi y me percaté de que su miembro ya estaba erecto.

Frotó su cadera en la mía y su miembro se restregaba con gran firmeza tomo una de mis piernas y la hizo hacia un lado elevandola un poco y de ahi la subio a uno de sus hombros.

— ¿Que crees? –me miró – no traigo condones ¿tienes?

— No –negue viendolo nada mas– ¿entonces?

— No se... ¿Asi?

— Dale –le sonreí – mañana voy a la farmacia por eso no te detengas.

Solté una risita y el igual, bajo una de sus manos a su miembro y se masturbo un poco, cuando lo hacía y sonreía a la vez se veía como todo un pervertido pero eso solo me ponía más caliente todavía.

Acarició mi entrada con la punta de su miembro y empujo sus caderas haciendo que entrará en mi. Solté un jadeo cuando empezo a llenarme con su carne y de un momento a otro ya estaba moviendose en un ritmo tan perfecto, un va y ven de caderas que destacaba lo experto que era en eso.

Miraba su rostro al mismo tiempo que el seguía haciendo el amor, se mordía el labio y fruncia el ceño, algo de sudor se podia notar por su frente, hacia demasiado calor, estábamos calientes y tal vez más que el mismo infierno.

Levanto mi otra pierna subiendola a sus hombros y acomodándose me levanto, mis caderas estaban al aire, mi espalda sobre la cama y Tom entrando y saliendo de mi con fuerza, con rapidez, justo como a el le gustaba.

Estaba segura que el choque de nuestros cuerpos ya se escuchaba por todo el lugar, pero lo que estaba pasando era una de las cosas mas increíbles que se pueden experimentar y más con un dios como el.

— ¡MMMMH! –gemí mordiendo mi labio y mis piernas empezaron a temblar un poco, Tom me habia hecho llegar al orgasmo y agradecía lo bien que se sentia.

SHOW ME [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora