14:00
Puffff por fin he terminado los 12 ramos.
-Anita cariño ¿ qué tal ha ido la mañana?
Me giro y veo a mi querida peli blanca,Antonia.
Antonia es la dueña de la floristería, tiene 74 años y la quiero como a una abuela,de hecho, me recuerda mucho a mi yaya. Suele venir sobre la hora de comer,para que yo salga 1h a descansar y no tener que cerrar la floristería, ya que esta situada en la Quinta avenida y siempre hay un cliente dispuesto a comprar.-¡Antonia! Pues ya han venido a recoger los encargos para hoy cielo,ya sabes,primer dia de mayo Antonia,estamos hasta arriba de encargos.
Antonia,con sus ojitos azules,y su 1'50cm es todo dulcura,incluso cuando me regaña dan ganas de comersela.
-Anita querida, he estado pensando y creo que debería contratar a alguien para que te eche una mano en estos meses de duro trabajo- dijo la anciana.
Me encojo de hombros,no sé que decir,estoy acostumbrada a trabajar sola y con grandes cantidades de pedidos. Pero aunque Antonia hace que sienta que la floristería también es mia,debo recordar que ella es mi jefa,ella es la que decide.
-Creo que sería buena idea- le digo.
Se acerca a mi,con una mano me toca la mejilla,me agacho y me da un besito en la frente.
-vete a descansar un rato muchacha, y traeme a mi otro chocolatito caliente de esos que nos gustan tanto- se cuela en el mostrador mientras yo cogo mi bolso y me dispongo a salir.
-Ni lo dudes, bien cargadito para ti- le lanzo un beso mientras salgo por la puerta.
Llego a Midtown, donde esta mi habitual cafetería, la de Rosita.
El local es genual,Rosita ha echo un trabajo increíble,ambientó toda la cafetería en los años 8o,y la música que siempre suena es de lo más chula,es tan rockera como yo,aunque es algo mayor que yo (10 años mayor) es la chica mas enrrollada de todo Manhattan.Enteo por la puerta y Rosita y esta sirviendo café a una pareja de ancianos que esperan su pedido en la barra. Las mesas estan casi llenas,y en la barra central hay unas 6 personas. Suena Aerosmith,dios, me encantan.
Rosita me ve
-¡Anita!- exclama con una sonrisa.
Tiene un estilo muy propio. Rosita es mulata,con el pelo afro y unos ojazos grandes,es bastante alta y tiene un cuerpo de escandalo. Esta cerca de los 40 y tiene un espíritu de 20. Nos lo contamos todo,y siempre puedo contar con ella para todo.
-Lo de siempre bien cargadito ¿verdad cariño?-me pregunta.
2 hombres de la barra se guiran a mirarme mientras yo me apoyo en esta con picardía.
-y otro para llevar guapetona- le guiño el ojo a mi amiga.
Los dos hombres a mi izquierda cuchichean y me miran con una mirada bastante asquerosa.
Rosita se da cuenta y viene rápido hacía mi con mis chocolates.-aqui tienes,preciosa.
La sonrio. Con una mano cogo mi taza con chocolate muy muy caliente y con otra el chocolate para Antonia en un vasito para llevar. Giro mi silla,voy a bajarme, cuando de repente......
¡zas!
Me choco de frente contra algo grande y tan duro que parece de hierro.
No se que narices es,pero le e tirado el chocolate por encima.Enfoco y me doy cuenta de que eso tan grande lleva una americana negra,y una camisa blanca. Bueno,era blanca.
Levanto la cabeza y tengo ante mi a un hombre,con melena castaña,fuerte,unos ojos azules de escandalo,barba y moreno,tendrás unos treinta y cinco y es realmente sexy.
-vaya perdone,lo siento- le digo
El hombre me mira serio,parece enfadado.
-debería de tener más cuidado señorita-me dice el hombre
(¿Pero este tío de que va?)
-ya le he dicho que lo siento¿no le vale?- levanto una ceja en señar le desafío,que me deje tranquila,ya le he pedido disculpas.
-y yo le he dicho que para la próxima tenga mas cuidado¿o a caso estaba muy ocupada haciendole ojitos a esos dos tipos de la barra?
Ya me ha cabreado. Lo cierto es que detrás de mi tranquilidad gato una mala leche...
-¿perdona? Pero ¿tu quién te as creido que eres? ¿Porque no mirabas tu por donde ibas?- le digo.
Se mira la camisa llena de chocolate y me mira mas enfadado aún.
Resoplo y decido pasar de él y volver a la barra a pedir otro chocolate. Ya le he pedido disculpas y ha sido un grosero,que le den.
Veo que el va al otro lado de la barra y le pide algo a Rosita. Decido no mirarlo y pedir lo mio.
Rosita,que ya se ha dado cuenta de lo que a pasado,me sirve otro inmediatamente, lo cogo y me voy a sentar en una mesa.Me quito la chupa de cuero y saco de mi bolso un libro " el sonido de los Beatles" y me dispongo por fin a disfrutar de mi descanso.
De pronto me doy cuenta de que alguien se acerca.
No puede ser.
El idiota de antes.
Me giro y de repente ¡zas!¡me tira una taza de chocolate sobre mi camiseta de los ramones!
-así estamos igual de guapos- me dice,deja la copa en la barra y se va.
¡Será gilipollas!
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Chocolate Para Anita
RomanceAnita vive en Nueva York,es una mujer independiente de 27 años a la que le encantan los libros,el rock,su gato Michi y el chocolate. Un día entra a una cafetería a pedir lo de siempre, una taza de chocolate muy muy caliente cuando derrepente....