Chocolate Para Anita

perdóname Ana

Enciendo la luz,me encuentro desnuda sobre mi cama,me tapo con la sábana mientras Luis está en el baño,me quedo hundida en mis propios pensamientos,y sin saber porque sonrío, me siento bien. Cogo el mando del reproductor de música de mi habitación y pulso power,suena "Carrie" de Europe.
Luis sale del baño y me mira.
-he de irme- dice mientras recoge su ropa.
-¿ qué? ¿Ya te marchas? - le digo apenada. No es que necesite que me abrace, me diga cosas bonitas, y bailemos a la luz de la luna,pero....
-si Ana, lo siento, esto no debería haber pasado- me dice sin mirarme a la cara mientras de sube los pantalones.
Lo sabía, lo sabía, otro gilipollas.
- me pides perdón por acostarte conmigo ¿estas de broma?- le digo enfadada.
-te pido perdón por hacerte daño- me dice.
-no me as echo daño ¡joder! - exlamo.
Se pone la camiseta y abre la puerta de la habitación,se queda inmóvil y con la cabeza gacha me dice;
-pero lo haré- y se marcha,sin más.

Me quedo petrificada en la cama,me pongo las bragas y me tubo boca abajo a escuchar a mis queridos Europe. Que le den, no voy a llorar por otro gilipollas otra vez.

Me quedo tan sumida en mis pensamientos y concentrada en la música que me quedo dormida.

Caigo en un agujero negro...me arde la piel, alguien me ha desnudado,tengo ganas de vomitar y no paro de caer y caer....

-¡joder!- me despierto sobre saltada. Sigue sonando Europe y me duele la cabeza,miro el reloj,son las 7 de la mañana,dios mio ¿pero cuánto he dormido?.

Miro a mi lado y recuerdo lo que pasó anoche y en el gilipollas ese.
Pasando.

Me levanto y me preparo para ir a trabajar, no le he contado nada de lo que me pasó a Antonia,ni voy a  hacerlo, no puedo darla ese disgusto.

Es lunes y hace un sol increíble, hoy me he puesto un vestido floral y una chaqueta vaquera,hay que sacar las piernas al sol.

He decidido seguir con mi vida,quizás luego compre las pastillas para dormir que me recetó el gilipollas, al menos así descansaré.

De camino al trabajo llamo a Rosita y le cuento lo ocurrido anoche,es Rosita,se lo cuento todo.

-¡¿pero que me dices Anita?! -exclama desde el otro lado del teléfono.
-pues si Rosita....eso pasó-.
-te as tirado al buenorro del doctor,chica que envidia- me dice.
Rosita no pierde su espíritu, y es lo que me encanta de ella.
-ya pero es un gilipollas, se vistió y se fué sin darme explicaciones-.
-Ana,eres demasiado inocente cariño...quizás fué el calentón del momento y ya está ¿no crees?, deja de esperar al príncipe que se quede los domingos escuchando Bon Jovi y tomando chocolate contigo a la luz de las velas cielo,disfruta de tu sexualidad Ana,eres joven y guapa,y las dos sabemos que los hombres besan por donde pasas.- me dice mi amiga.
-ya Rosita....pero ¡menudo gilipollas!-.
-llamale gilipollas las veces que quieras Ana,pero te conozco más que nadie y las dos sabemos que tengo razón, dos personas adultas disfrutando del sexo una noche¿ que hay de malo? No iba a pedirte matrimonio después de hacerlo cariño,difruta tú también y ya está.-.

Mi amiga es mas buena que un pan.

-necesito charleta Rosita ¿cuando te dan el alta?- la pregunto.
- ven esta tarde a verme si quieres cariño y hablamos- me dice.
Su respuesta me resulta extraña ¿ocurrirá algo?
- vale. Entro a trabajar,un besote,luego nos vemos- me despido.
- vale mi niña,lo único necesito pedirte un favor-.
-lo que sea- la digo.
-mi hermano va a abrir hoy el bar,va el cristalero a arreglar la ventana que rompieron esos cerdos¿ podrías pasarte por allí a comprobar que todo esté en orden?- me pide.
-por ti me como hasta los cristales rotos , claro, a la una me paso- le respondo.
-gracias mi niña,luego te veo- y corta la llamada.

El hermano de Rosita siempre ha querido tener una cita conmigo,es mulato como ella,alto, ojos marrones y pelo castano,es guapo,pero no es mi tipo,además, le quiero como a un hermano.