Giorno Giovanna ° ¹

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A pedido de Anumi_uwu

El One-shot es canon.

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Que hermosa melodía, no podía dejar de escuchar como Giorno tocaba el piano.

Miraba desde la puerta, aunque no se notaba ya que estaba oscuro y de paso solo miraba por la pequeña apretura de la puerta entre abierta. Giorno tocaba el piano con tanta emoción y sentimiento que hacía que sintiera escalofríos por el sonido, era maravilloso, movía sus dedos con tanta precisión, en el momento exacto haciendo de aquella melodía una más que perfecta, tan hermosa y personal, es como si estuviera hablando y expresando a través de la música.
Llevaba quizás horas mirando lo hermoso que tocaba, su talento era inigualable, es como si siempre hubiera sido su destino tocar el piano, pero fue cuando miró hacia la puerta, rápidamente me escondí para que no supiera que estaba allí.

–[T/N]...se que estás ahí

Sentí mi corazón temblar al escuchar eso, llena de vergüenza por ser descubierta entre a la habitación, viendo así a Giorno con la mirada seria, aunque no pasó mucho para que aquella mirada se suavizara.
No decía nada ya que sentía que podía hacer el ambiente incómodo, pero no fue necesario ya que Giorno me indicó una vieja silla.

–Traelo, puedo enseñarte a tocar el piano

Mis ojos parecieron brillar, sin perder más tiempo me acerqué a la silla para llevarla hasta donde estaba Giorno, y sentarme a su lado.

–¡Gracias Giorno!

Dije con un ánimo digno de una niña pequeña, con una emoción tan sincera que posiblemente volví varios años atrás por tan solo unos segundos, Giorno solo observaba con una sonrisa que era apenas notable, aunque yo si podía verla, realmente hasta sentía que mi corazón latía rápido por lo emocionada que estaba.

–Prestame tus manos, te enseñaré una melodía, Señorita [T/N]

Le extendi mis manos con confianza, Giorno las tomó como si de el cristal más fino se trataran, para así indicarme dónde poner los dedos.

–Iremos subiendo una tecla por cada dedo, déjame demostrarlo

El joven rubio puso sus manos sobre las teclas del piano una escala más arriba que las que yo estaba tocando, intenté imitarlo pero costaba hacer algunos movimientos con mis dedos, ya que no era algo de lo cual estuviera familiarizada.
Al menos fue muy paciente y amable conmigo, enseñándome durante quizás horas, hasta que fui avanzando lentamente, al menos ahora podría tocar cosas muy simples.
Fue cuando sentí que él puso su mano sobre una de las mías, dedicándome una sonrisa que hasta hizo que mi corazón se aceleraba.

–Señorita [T/N], me gustaría enseñarle una canción más que yo mismo cree, la llamo "Golden experience"

Asentí con la cabeza de una manera más tímida, ya que aún no soltaba mi mano, aunque dados unos momentos la soltó para empezar a tocar el piano con lentitud, intentando que analizara sus movimientos.
De una manera casi instintiva empecé a copiar sus movimientos en el piano, creando una sintonía que hacía que todo mi ser se sintiera más ligero, más libre, realmente era una experiencia dorada si es que a eso se refería.

El tocar el piano continuo casi sin pausa alguna, dejándonos llevar con la melodía mientras sentía como él suspiraba, cómo sonreía y como disfrutaba sin pena alguna aquella situación, era maravilloso.
Pero no duró para siempre, de pronto dejo de tocar el piano y noté como su semblante se hizo triste, algo que me hizo reaccionar, de una manera torpe puse una de mis manos en su espalda, torpe en el sentido se titubeaba en hacerlo o no, pero al final tome la decisión y ya con la mano en su espalda empecé a acariciarla, intentando consolarlo sin saber el porqué.

–Esta melodía no es del todo mía, no hace mucho....cuando llegaste, tu habitación era la de mi madre, o al menos lo fue.... encontré una partitura sin terminar, sabía que era de ella, no tenía nombre...

–Giorno, no te sientas mal por aquello, piensa que has terminado la partitura y que ahora tu madre vive en la misma melodía, mantienes su recuerdo presente...y por cómo tocas puedo sentir el inigualable amor que le tienes

La sopresa en sus ojos no se hizo esperar, de seguro no lo veía así, pero al menos sabía que consideraría mis palabras, fue entonces cuando me abrazó con fuerza, no me lo esperaba por lo que casi me caigo de la silla vieja,pero con suavidad devolví su abrazo, acariciando su espalda y sintiendo como lloraba, aunque su llanto no reflejaba tristeza, era alivio.

–Gracias...de verdad... gracias..

Sus palabras se eran tan sinceras que sentí esa necesidad de llorar, aunque era curioso ya que no estaba acostumbrada a sentir ese afecto tan fraternal.
El abrazo no se rompió hasta un largo rato, para así cuando se apartó él tenía una sonrisa de alivio.

–Quizas....deberías interrumpirme más seguido cuando toco el piano, señorita [T/N]

La vergüenza no tardó en aparecer en mi rostro, ya casi estaba dejando pasar el hecho de que estaba espiandolo mientras tocaba el piano, llena de timidez me levanté apresurada, casi tirando la silla al suelo.

–¡Bueno! Es tarde...supongo que Jolyne me debe estar buscando ¡Adiós!

Dije apresurada para dejar un beso en la frente de Giorno mientras corría a la habitación de Jolyne, mientras escuchaba la risa de Giorno.

–Espero que ....nunca te vayas, [T/N].... realmente nos has traído felicidad..

La voz de Giorno se perdió en la soledad de esa habitación, dejando de mirar hacia la puerta, para así empezar a tocar el piano, entonando una melodía mucho más triste y solitaria, de repente se sentía tan solo en ese mundo, pero ahora con la presencia de aquella chica tan curiosa las cosas habían cambiado, estaba apegándose, era casi como un encanto natural que ella poseia, no en su físico, no en sus ojos, era meramente su aura, una inusual, pero tan fuerte que hasta podría unir está pobre familia que estaba destrozada.

Jojo's×Reader[JJBA AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora