No Me Sonrías Así - Truewos

Valentín.

Dos.

Entré esperando que todavía no te hallan echado. No creas que no me enteré de tus cagadas.

Dejaste la canilla abierta e inundaste todo el local.

Rompiste paquetes de harinas y sin darte cuenta lo esparciste por todos lados.

Te trepaste a un estante solo para decirme que sí habían esas estúpidas gomitas que compró y lo partiste a la mitad, me reí, perdón. Solo las compro para verte a vos.

Porque es así,son solo unas estúpidas excusas que uso para poder verte, llamarte a tu nombre y olor aquél perfume barato que llevás pero que te queda rico.

Siempre me sonreis, tus ojos con el sol brillan más de lo normal y los amo.

Me hice un aro en la ceja solo para ver si llamaba tu atención, pero te le quedas viendo y no me decís nada.

Como todas las mañanas, siempre comienzan cuándo te doy los buenos días y me sonreis.

Intenté hablarte, pero creo que no te interesó, solo mueves la cabeza como respuesta.

Estaba pensando en invitarte a salir ,¿Es muy rápido?.

No quería gomitas hoy, quería solo hablar contigo pero no se me ocurrió nada, te vi y la vergüenza se apoderó de mí. Compré una estupida carta que no es para Nadie, te pedí el número y me lo diste pero seguro ahora pensas que tengo una cita.

Esa tarde te vi, tus ojos estaban puestos en mi amiga, cuándo me viste me saludaste y yo solo te hice un estúpido guiño que ni siquiera me sale bien.

Al otro día me hablaste, no estaba triste amor, solo estaba decepcionado de mí, no soy lo suficientemente fuerte como para estar contigo.

Te mereces a alguien que no necesite de una excusa para hablarte o verte, te mereces a alguien que te regalé sonrisas cuándo solo quieras llorar, a alguien que te diga cuánto te ama sin importar nada.

Y yo,¿Como se supone que lo haga? Si apenas te puedo hablar.

No creas que me das vergüenza, me gustas Mateo. Desde que se te abrieron las maletas y tu ropa interior cayó sobre mí, desde que te pille escuchando mi conversación, desde que empezaste a usar ese perfume barato que alguna vez dije que era rico.

Hoy estaba decidido a ir hablarte, pero apenas volteaste hacia mi ya no sabía que hacer.

- En que te ayudó Valentin? - me sonreiste.

- Eh.. yo. Condones - sonreí.

Ahora debes pensar que me voy acostar con una novia que no tengo o con una zorra.

Ese día golpee tan fuerte mi frente contra la pared que me hice un chichón.

Te reiste cuando fui a comprar hielo.

- Creo que estuvieron motivados.

Me diste una sonrisa y me diste el hielo.

¿Encerio Mateo? ¿Motivados? ¿Quien en su vida va a comprar hielo? Por favor! Date cuenta de mis tontas señales de verte.

O tal vez yo soy el estupido, lo siento.