Capitulo N°5

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– Señorita (xxx), su padre...Se enfermo en el trayecto...Y falleció señorita, se a ido. Hasta el final habló de usted nada más y de su madre – La Madrastra se pone a llorar – Me pidió que le diera esto – Le da una rama

– Pero ¿Y mi encaje? –

– Mi parasol –

– No lo entienden, nada de eso importa, es nuestra ruina. ¿Como vamos a vivir? – (xxx) se da vuelta y las mira

– Gracias, imagino lo difícil que fue para usted – cierra la puerta y llora

Narradora
Para seguir viviendo, había que tomar medidas. La Madrastra de (xxx) despidió a la cervidumbre. Su Madrastra y hermanastras abusaban de su bondad. Y poco a poco concideraron a (xxx) menos como una hermana y más como una mucama. Y así (xxx) terminó haciendo todo el trabajo.

Suenan una campanitas

Esto era bueno, porque la distraía de su dolor. Al menos eso era lo su madrastra le decía.

Suenan las campanas

Y para ella y sus dos hijas eran un enorme placer ofrecerle a (xxx) mucho, pero muchas distracciones

Lustrando los zapatos.

En su defensa siempre compartían con ella sus propios alimentos con ella.

Viendo la comida

O al menos, las sobras de la mesa. Tenía muy pocos amigos, o más bien amigos de poca estatura

– Ahí estan, ¿Quieren  cenar  conmigo? –

Pero a los amigos que tenía los trataba con verdadero cariño y generosidad

– Su mesa – les pone comida y ve la hora del reloj

A veces, al final del día hacia mucho frío en el ático como para pasar la noche, y se recostada junto a las tenuas brazas de la chimenea, para entrar en calor.

(xxx) se acuesta

A la mañana siguiente

Suenan las campanas y (xxx) se despierta

– No está preparado el desayuno –

– Ya esta madam, sólo avivó el fuego –

– En el futuro podrías no llamarnos hasta que allás terminado –

– lo que desee –

– (xxx) ¿Que tienes en la cara? –

– ¿Madan? –

– Son cenizas de la chimenea –

– Ve y aseate la cara –

– Llenaras de cenizas el té –

– Ya tengo un nuevo nombre, cara de ceniza –

– No soportaría estar tan sucia. A ya se Sucia (xxx) –

– Cenicienta, es tu nombre desde ahora –

– Hay niñas que cosas inventan – (xxx) deja un plato en la mesa – ¿Y este plato? ¿Acaso olvidamos a alguien? –

– Es mi plato –

– Ay para mí sería inaceptable que prepares el desayuno y lo sirvas y te sientes con nosotras. ¿No preferirías comer al terminar tus tareas (xxx)? ,¿O te gustaría Cenicienta? – (xxx) toma su plato y se dirije a la cocina mientra que su Madrastra se ríe

Se le caen los platos y se pone a llorar

Narradora
Cenicienta los nombres tienen poder, como los hechizos. De pronto, pareció que su Madrastra y hermanastras realmente la habían transformado en una pobre criatura de ceniza y pena.

(xxx) toma su caballo – más rápido – de encuentra con un ciervo y se escucha a los caballeros del rey – corre, rápido o van a atraparte, hazlo – el ciervo se va – Ey espera –

Narradora

Quizás due bueno que las hermanastras de (xxx) fueran crueles, pues de no haber escapado al bosque jamás habría conocido al príncipe.

– Quieto amiguito, quieto, tranquilo, detente –

– Señorita, señorita, se encuentra bien, resista –

– No es nada, gracias –

– Ohhhh, Ohhh – se detiene el caballo – ¿Se encuentra bien? –

– Estoy bien, pero casi matas de un susto al pobre –

– ¿A quién? –

– Al ciervo. ¿Qué es lo que te hizo para que tengas que perseguirlo? –

– Te confieso que jamás nos habíamos visto. ¿Es amigo tuyo? –

– Es un conocido. Apenas lo conocí hoy. Lo mire a los ojos...Y el a los míos eh intuí que algo grandre tenia que hacer con su vida. Es todo. –

– Cuál es tu nombre, señorita. –

– Mi nombre no importa –

– Es peligroso internarte sola en el bosque –

– No estoy sola, estoy contigo, joven...¿Cual es tu nombre? –

Se ríe – Enserio no lo sabes, dijo....Me llaman Tom, o mi padre lo hace, si esta de buen humor – se ríen

– Y...¿Donde vives, joven Tom? –

– En el palacio. Mi padre me está enseñando su oficio. –

– ¿Eres un aprendiz? –

– Algo así –

– Es maravilloso, y ¿ahí te tratan bien? –

– Tal vez mejor de lo que me merezco creo. ¿Y a ti? –

– También, como me puedan  tratarme –

– Como lo siento –

– No es culpa tuya –

– Ni tuya segura –

– Auque no está tan mal. Otros seguramente sufren más. Y por eso lo mejor es ser valientes y bondadosos. ¿También lo piensas? –

– Si, tienes razón – (xxx) se ríe – Eso es justo lo que pienso – Se escuchan las trompetas del rey

– No lo vayan a lastimar, te lo pido. –

– Pero, es una cacería, es lo que se hace. –

– No porque sea lo que se hace significa que está bien hacerlo. –

– Tienes razón. –

– Entonces...Si lo vas a dejar. –

– Lo haré. –

– Eres muy amable, joven Tom –

– Ah, lo encontré, su alte...–

– Soy Tom, Tom. Dime Tom, voy en un minuto –

– Tenemos que reagruparnos, viene señor Tom. –

– Ya te lo dije...En un minuto. – empieza a alejarse – Espero encontrarte otra vez –

– Y yo a ti – Tom se va cabalgando con una sonrisa. – vamonos – se va con una sonrisa en la cara.

En el castillo








Continuará
No me pueden reclamar de que el capitulo es corto. Porque no lo es. Espero que les guste mucho.

Fecha de escritura: 24 de enero del 2020












La cenicienta (Tom holland y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora