Me estoy volviendo loco.
Me veo al espejo y me desconozco.
No sé quién soy.
Hay veces en las que pienso que mi lugar está en el cielo, y muchas otras en el infierno.
Cosas que no debí haber hecho, palabras que nunca debí haber dicho.
Me estoy volviendo loco.
Conozco mi lugar perfecto. Algunos creen que el infierno es cómodo una vez estando dentro.
¿Acaso habrá otro paraíso?
Uno donde pueda ser yo mismo y no temerle a un ser todopoderoso.
El universo es tan inmenso, lleno de planetas hermosos, miles de seres extraños y junto a ellos, nosotros.
¿Acaso habrá otro paraíso?
Que vagando se encuentre confundido con algún astro perdido.
¿Será que no existe nada?
Y todo sea una farsa, llena de promesas hipócritas.
Que no exista nada luego del más allá y nuestro único destino sea yacer en una caja llena de lombrices y cucarachas enterrada en una fosa.
¿Y si me equivocara?
¿Y existiese algo más allá?
Nadie merece estar ahí, pues todos son personas falsas.
Así que el cielo, más que un cielo, sería un infierno.
Sin amor ni alma.
Nadie merecería estar ahí.
¿Y quién soy yo para juzgar?
Pues también soy una alma más que se siente pérdida e incompleta.
Espero que algún día consiga mi respuesta...