III.

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Estaba realmente decidido, tenía que averiguar sin ser muy acosador donde vivían los Bakugou, iba a ser responsable de sus actos e iba a ofrecer su ayuda para los cuidados del hijo de la abogada amiga de su madre.

Se había separado de sus compañeros hacía unas cuantas cuadras atrás, había pasado a la cafetería que frecuentaba por un frape de mocca y se dirigía rumbo a su casa para investigar un poco más sobre los Bakugou, no era como si en Internet encontrará la dirección de esas personas.

Paso justo al lado de la biblioteca antes de llegar a la parada del bus, momento donde una persona chocó con él. Su frape había pasado a mejor vida y el saco de su uniforme se había ensuciado con lo derramado. Se miró a sí mismo lamentando su suerte y así levantó su mirar para juzgar la torpeza de quien le había tirado su bebida.

Era como si lo que buscará hubiese venido justo hacía a él, frente a sus ojos tenía a Izuku Midoriya quién, tras el choque había tirado unos cuantos libros que llevaba en brazos. Asustado levantó el peliverde sus libros y se puso de pie rápidamente para pedir sus debidas disculpas.

-¡Lo siento mucho!-se apresuró a decir mientras en repetidas veces se inclinaba a manera de disculpa

-Me alegra verte de nuevo-contesto mientras esbozaba una leve sonrisa

-¡T-Todoroki! ¡Lo siento muchísimo! No veía por donde iba y...

-Tranquilo. Debemos dejar de frecuentarnos de esta manera-se agachó a recoger el vaso de su bebida

-Concuerdo contigo...-le siguió con la mirada hasta que se incorporó

-¿Tienes tiempo? Necesito hablar contigo

-¿Es sobre Kacchan? ¿Él...está bien?-mascullo haciendo un mohín mientras desviaba la mirada

-Sí, lo está. O hasta donde sé, estaba bien

El peliverde asintió y siguió al bicolor hacia la cafetería donde una vez más pidió su frape y el pecoso prefirió un té helado. Tomaron una de las mesas del fondo para poder conversar.

Shoto le explico lo que les había dicho su hermana respecto a Bakugou, el pecoso afirmó sobre la condición de su amigo al no tener respuesta tras el dolor de una herida física, padecía de aquello desde que era un niño así que sus padres debían ser cuidadosos.

-... Entonces... Sólo fue eso...

-Deberá estar en reposo unas cuantas semanas y si sobre esfuerza el pie puede llegar a fracturarlo...-sorbió de su bebida-Entonces era verdad que ibas a dejar de ayudarlo-concluyó

-No es tanto así... Quisiera que él se diera cuenta y valorará todo lo que hacemos por él...

-Necesito pedirte un favor-se apresuró a decir

-¿A-a mí?-contestó señalándose a sí mismo

-Quiero que me lleves o me indiques donde vive. Quiero poder ser de ayuda para sus padres por lo ocurrido-concretó

-Él ya tiene una enfermera personal, no hay mucho realmente que hacer... Además a mi tía no le va a gustar que le de la dirección a un extraño

-Mi madre y ella son amigas de escuela

-Es una buena excusa... Pero no puedo, lo siento. También... He ignorado los mensajes y llamadas de mi tía solo para que él valore un poco mi compañía. No puedo llevarte así por las buenas...

-Entiendo... Discúlpame por ser tan imprudente-el peliverde negó con la cabeza

-Al contrario-negó con las manos-De hecho te agradezco mucho que te preocupes por él y quieras ayudarlo.

[BNHA] Ni contigo ni sin ti. (~*TodoBaku*~) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora