❁━ 09 ━❁

511 51 15
                                    

Me di vuelta para enfrentarla de una vez, no podía aguantar más que estuviera burlándose de mi, siguiendome y diciendo cosas con un propósito absurdo.

—¡Ya basta!—la gente en los pasillos miraban la escena con atención y curiosidad— ¿A qué quieres llegar? ¿Cuál es tu intención con todo ésto?

La observé cambiar su gesto impacible por algo que parecía tristeza, dejando ver un atisbo de duda en sus ojos inexpresivos.

—Yo...—me miró directamente por unos segundos y me llevó a rastras hasta el baño, cerrandolo y verificando que nadie estuviera dentro—. Te juro que es muy serio.

—¿Las cámaras?—analicé el lugar, fijándome en cada cubículo por algún rastro de estar siendo grabada— Dime donde las tienes.

—Ojalá fuera ésto una broma.—comenzó a llorar y bufé por lo bajo, actuaba demasiado bien—. Te juro que no era mi intención.

—¿Qué hiciste?—pregunté con preocupación.

—Te explicaré.—se limpió las lágrimas y se apoyó en el lavabo—. Yo planeaba una venganza contra ti.—la miré con fingida sorpresa—. Busqué y busqué por todas partes algo que podría hacerte quedar en ridículo o mal parada ante la gente.—ahora me preguntaba si habían encontrado aquel fanfic de hace unos años, aunque eso no creo que me haga quedar tan mal, o sí—. Durante dos semanas...—su rostro reflejaba el cambio en el sentido de sus pensamientos—. Al no encontrar nada quise profundizar en tu familia.—ahora si estaba sorprendida, y asustada.

—¿Investigaste a mi familia?—me reí un poco—. Mi familia nos abandonó, no encontraste nada.

Una lágrima cayó por sus sonrosadas mejillas y la escuché hacer un sonido con su garganta, sonaba desgarrador.

—¿Ese es el problema? ¿No encontraste nada para arruinar mi vida?—cierta felicidad hizo paso entre mis emociones, sintiéndome bien por siempre intentar hacer las cosas de manera correcta, sabía que no podría encontrar nada de valor para su venganza.

—No, y te juro que hubiera preferido entonces cualquier cosa antes de lo que descubrí.—me paralice. Realmente se escuchaba honesta, su rostro era serio y sus ojos dejaban derramar algunas lágrimas— Sé que no me creerás, sé que no soy nada confiable, menos para ti.

—Me alegra que sea algo que tomes en cuenta cuando me hablas.—no podía creer que aún no haya salido de ahí, la seguía escuchando y viendo mientras hablaba, mientras desembuchaba sus mentiras. Me preparé para lo que venía, esperando cualquier cosa de ella.

—Ésto me hizo ver que no soy alguien que valga la pena, soy una maldita porquería.—asentí indiferente, ahora si quería largarme de ahí, porque para admitir eso tendría que venirse algo muy malo—. Pero incluso así hay cosas que nunca haría, no voy a dejar que ésto quede en las sombras y nunca lo sepas.—comenzó a revisar su mochila mientras sus manos temblaban con nerviosismo.

—Tu broma se te está yendo de las manos, es mejor que pares.—se dio vuelta con algunos papeles en la mano y me detuvo cuando di un paso hacia la puerta.

—Ojalá fuera una broma.—su rostro volvía a ser el de hace un rato, en ese momento me quedó claro que estaba hablando totalmente en serio, aunque todavía intentaba decidir si debía escucharla o no—. Esto será muy difícil de decir con cuidado...

—Dilo rápido entonces.—le sonreí con tranquilidad y se quedó un momento observando el suelo.

—Tu madre no es tu madre.—mis ojos se salieron de órbita, mis manos comenzaron a temblar y mi garganta se sentía seca.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 25, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hermosa coincidencia©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora