Where do broken hearts go » Ziall

1.

Es de madrugada, el sol recién se está asomando haciendo que el cielo tuviera una linda mezcla de colores, el viento frio me golpea el rostro mientras que llego a mi departamento para poder tener una siesta. Me sorprende ver como todo ha cambiado en tan poco tiempo; hace unas semanas hubiera dicho que me aterraba caminar solo en la madrugada, pero ahora hacia eso cada noche.

Salude al portero cuando entre al edificio y me dirijo hacia el ascensor que en ese entonces estaba vacío. Una ventaja de llegar tan tarde (¿o debería decir temprano?) a casa. Empuje la pesada puerta de madera y entre.

Todo se veía tan desordenado y solo porque no encontraba razones para ordenarlo, solo llegaba a ese lugar a dormir y jamás invitaba a nadie, así que, ¿que importaba?

Camine a mi habitación dejando las zapatillas que traía y mi chaqueta tiradas por el suelo. después de sacarme los jeans me arroje a la cama que se encontraba tan vacía y fría.

Aunque la mayoría de las cosas han cambiado todavía hay cosas que extraño; los abrazos que me daban para no sentir frio en la noche, por ejemplo. Ya no tenía a nadie para abrazarme. Dios... Lo extraño demasiado.

Ese sentimiento de vacío me está consumiendo y sé que se ira cuando él vuelva a mí. Pero no lo hará. Sé que no.

***

Tomo un sorbo del café y hago una mueca, sabia mal y está bastante cálido para poder disfrutarlo.

- ¿qué pasa, Niall? -pregunta mi amigo Louis.

Harry, Louis y yo estábamos en nuestra cafetería favorita, a la que vamos cada sábado para charlar y ponernos al día de cosas que nos hayan pasado en la semana.

-sí, ¿estás bien? -.pregunto esta vez Harry. -ya probaste tu café y aún no nos has dicho que esta desagradable, que le falta azúcar para después ponerte de pie y pedir más.

-oh, es cierto. No le he tomado mucha atención al café supongo... -respondo, con la mirada perdida mirando el vapor que proviene del café.

-que pensador estas hoy -comenta Louis -¿quién es el responsable de tenerte así?

-Zayn -digo.

De pronto se forma un silencio incomodo, nunca habían pasado cosas como estas... ¿que se supone que se debe hacer?

- ¿saben algo de él? -pregunto. En parte para que no haya más silencio y por otro lado porque de verdad me interesaba saberlo.

-No. Él no se ha comunicado con ninguno después de... bueno, su pelea. -Harry toma un gran sorbo de café después de decir eso, como si la incomodidad disminuyera en cada sorbo.

Suspiro escondiendo mi rostro entre mis manos. Cada vez me sentía peor, ese sentimiento de vacío no se iba ni cuando estaba con mis mejores amigos. Necesitaba a Zayn, ahora conmigo, como en los viejos tiempos.

- ¿porque no lo buscas? -dice Louis. -Tal vez haya vuelto a su antigua casa, ya sabes, la que comparte con su hermana.

- ¿tú crees que debería hacerlo?

- ¡claro!

-pero, ¿y si no me perdona?

- ¿y qué tal si te perdona? no te quedes con la duda, Ni.

Era una buena idea; buscar a Zayn para ver si me perdona, creo que no pierdo nada intentándolo.

-Está bien, lo intentare -sonreí -ahora, con su permiso, iré a buscar más azúcar para este café. Esta horrendo.

- ¡ese es mi Niall! -grito Harry haciendo que las pocas personas del lugar voltearan a vernos.

***

Esa noche fui a un pequeño bar que quedaba a unas cuadras de mi hogar. Había decidido ir mañana hacia la antigua casa de Zayn, pero aun así lo buscaría en lo que fue hace un tiempo nuestro bar favorito.

- ¡Niall, amigo! -me saluda el mesero al verme sentarme en la barra.

-Hola Dave -lo saludo también estrechando nuestras manos en el típico saludo de los hombres.

-Niall, desde hace mucho que no te veo por aquí.... ¿dónde está Zayn?

Sé que se preocupó al ver que yo baje la mirada.

-él y yo... um... terminamos hace algún tiempo. ¿No lo has visto por aquí? -levanto la mirada ahora, curioso y la vez ansioso.

-no, lo siento. Lleva desaparecido el mismo tiempo que tú.

Mire de nuevo hacia abajo. Mirando la madera de la barra y ya no sintiendo la presencia de Dave a mi lugar. Necesito a Zayn junto a mí en este momento, quiero sus abrazos y escuchar sus típicos "tranquilo Ni, todo va a salir bien" que susurraba en mi oído cada vez que estaba triste.

Un vaso grande y lleno de cerveza apareció frente a mí.

-una ayuda para arreglar un corazón roto. -dijo Dave.

Aunque yo no era realmente el corazón roto en todo esto; ese es Zayn y posiblemente este sufriendo por eso ahora. Tomo el vaso y bebo, pensando en Zayn, en mí y lo mucho que lo necesito y posiblemente el también me necesite a mí.