Prologo.

506 55 8
                                    

La habitación se encontraba en silencio cuando entre en ella. El moreno se encontraba tan concentrado en su lectura haciéndome dudar de decirle todo lo que había estado practicando media hora encerrado en el baño. al final, se lo dije.

–Zayn...  tenemos que hablar.

Ugh, esas palabras jamás me han gustado en absoluto, ni escucharlas ni decirlas. Pero en estos momentos era necesario... solamente pido que no hagan demasiado daño.

– ¿pasa algo, Ni? –sus ojos se encontraron con los míos.

¿Cómo logra que me haga sentir culpable con solo una mirada? quiero llorar.

–Lo que pasa es que... –cerré mis ojos para parar el sentimiento de culpabilidad –creo que deberíamos terminar.

Abrí los ojos encontrándome con Zayn, estático, con sus ojos ámbar mirándome pero a la vez mirando a la nada. Soltó una carcajada, sonaba falsa y sin rastro de humor.

–vamos niall... ¿que querías decirme? –me quede en silencio y así el pareció entenderlo todo -oh, es cierto... ¿porque?

–sabes que te quiero muchísimo Zayn. Pero creo que es tiempo que veamos a otras personas... es decir, somos jóvenes todavía y me gustaría viajar, conocer y experimentar. y siento que no podre si estoy contigo.

Oh Dios. Eso sonó horrible. ¿Porque las cosas suenan mejor en tu cabeza?

–espera, ¿estás diciendo que te sientes atado a mí? ¿Es eso?

–sí.

volví a cerrar los ojos. Pero sentía su mirada llena de furia taladrando hasta el alma.

–está bien, Niall –escuche como su voz se quebraba al decir mi nombre. Por favor no llores. Por favor... –creo que me iré, um, vendré a buscar mis cosas en un par de días. Espero, que eso no te moleste.

–no Zayn, sigue viviendo aquí si quieres. Es tu hogar también.

–ya no.

Eso de verdad me rompió el corazón. Dios... las circunstancias que pasas solo para tener un poco de libertad.

–disfruta de tu soltería, Horan. um... gracias por todo.

Se puso de pie y camino hacia la puerta. Solo una última mirada y cerró la puerta causando un fuerte estruendo.

Fui hacia el sofá y en ese momento me di cuenta que era un imbécil; aleje a una persona que de verdad quería y que me quería a mí solo por cosas sin importancia, por personas vacías, sin corazón que no les importaba el amor. Tal vez yo también era como ellos.

Y ya era tarde para arreglarlo. Sus ojos ámbar me dejaron claro el odio que sentía por mí.

Sentí lágrimas por mis mejillas y una sensación de furia por el cuerpo. Tome lo primero que encontré en la mesa de centro (creo que era un pequeño florero) y lo arroje con fuerza contra la pared, haciendo que este se rompiera en millones de pedazos. Y no me detuve hasta romper todo lo que se encontraba en esa mesita (algunas tazas con café, un libro, el control remoto de la televisión) hasta que me detuve al tomar un marco de fotos en el que salíamos Zayn y yo, felices, sonriendo hacia la cámara. Esa era mi foto favorita de nosotros dos. Pero aun así la arroje con más furia que todo lo demás al recordar nuestros momentos felices. el cristal se rompió, el marco de madera también, pero la foto quedo intacta, mostrándome la sonrisa de esas dos personas que en estos momentos estaban destruidos.

Me senté en el piso alfombrado y traje mis piernas hacia mi pecho para abrazarlas y llorar aun con más fuerza que antes.

Eh roto un corazón y no sé cómo arreglarlo.

Where do broken hearts go » ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora