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Después de todos aquellos acontecimientos, Aladdin decidió ir a la academia de Magnostatd solo, sin compañía de sus amigos, detalle que no agradó mucho a Alibaba. Aun así, decidieron al final ir cada uno por su camino, teniendo en cuenta que en algún momento del trayecto iban a volver a reunirse, después de todo la amistad entre Aladdin, Alibaba, Morgiana y (Nombre) era inquebrantable.
El último día estuvieron ellos cuatro y el príncipe Hakuryuu juntos, hasta que llegó el momento de separarse por un tiempo. Éste último se fue antes al imperio Kou, sin despedirse, pero Aladdin fue a hablar con él. Cuando volvió decidieron pasar el resto de la noche juntos, ya que iba a ser la última hasta que se volvieran a reencontrar. Más bien, los chicos mandaron a Morgiana y (Nombre) de vuelta al hotel mientras ellos iban a un sitio. No obstante, ellas no eran tontas y, obviamente, no iban a obedecer así sin más; era la última noche juntos y no querían desaprovecharla. Por eso mismo, los siguieron hasta un local que pudieron reconocer por la decoración que se podía visualizar desde fuera.
Miró a Morgiana con el ceño fruncido, la cual le devolvió la mirada, entendiendo como se sentía en ese momento. Ella era la única que conocía los sentimientos amorosos de su amiga hacia Alibaba. Era a la única que se lo había contado y ver que el rubio había entrado a un antro en el barrio rojo, le hizo querer abrazarla para tranquilizarla.
Intentó convencerla para que se marcharan, pero (Nombre) no quería, era muy curiosa y quería saber qué hacía dentro. Se asomó por las ventanas y vio a su rubio amigo siendo abrazado por mujeres hermosas mientras él alababa su belleza y se reía con ellas. De pronto sintió como su pecho comenzaba a dolerle, por lo que apretó los puños y se fue enfadada y dolida, acompañada de su amiga.
Cuando volvieron al hotel se echó en la cama a llorar, sintiendo la necesidad de romper algo, por lo que Morgiana le sugirió golpear la almohada hasta desahogarse, y así hizo, la golpeó una y otra vez hasta que quedó completamente destrozada. La de cabello fucsia se acercó a ella para envolverla en un cálido abrazo que hizo que (Nombre) ocultara su afligido rostro en su cuello, intentando con todas sus fuerzas no llorar.
Por otra parte, Alibaba y Aladdin acaban de salir de aquel lugar llenos de besos, volviendo al hotel con una sonrisa estúpida en los labios. Al llegar, se encontraron a sus amigas durmiendo juntas, pero se sorprendieron al ver una almohada destrozada en el suelo. Aladdin se echó en su cama y se quedó dormido al instante. El rubio, en cambio, se acercó a ambas chicas con cuidado de no hacer ruido y acarició con delicadeza la mejilla de (Nombre). Se sentía feliz de que ella hubiese decidido ir con él al coliseo de Reim, no habría soportado separarse de ella durante tanto tiempo, aunque fueran unos meses. Se inclinó y besó su cabeza con delicadeza, para luego volver a su cama y tumbarse sobre ella.
