[🌻] - ④④①①⑦ - |gιяαѕσℓєѕ| -TodoBaku, ShinBaku|

❝ sεgυη∂α нεяι∂α ❞

¿Podría usted anestesiarme? Ya no quiero sentir este insistente dolor asfixiante.
¡En cualquier momento lloraré, yo no quiero eso!

Ayúdeme . . .

(( 🎥 ))

Katsuki sentía su cuerpo pesado, su garganta quedar sin aire, como si algo o alguien lo estuviera sujetando fuertemente, matándolo lentamente de una desesperante asfixia.

Su entorno era obscuro, sus ojos se sienten irritados, su cuerpo siente más dolor que antes; él está asustado, pues no sabe si aún está vivo o a muerto, tal vez ambas.
Trata de levantarse de aquella superficie blanda, pero una vez más a fallado.

Aquella sensación la conoce, pero a la vez le es desconocida.

Oye, amigo destino, le has mentido al chico. ¿Acaso éste fue tu plan desde el principio?

La puerta es tocada tres veces, el de mirada afilada sabe de quién se trata, más no quiere verlo, total . . . ¿Dónde estaba él cuando Todoroki lo insultó? Sabe perfectamente que Kirishima no tiene nada que ver, pero simplemente le hubiera gustado que aquel chico de cabellos rojos que se hace llamar amigo le de comprensión y consolación, no que le fastidie en su momento de depresión.

— Hey, hermano, baja a desayunar, se te hará tarde para el instituto — Le dijo el de ojos rojos —

— «¿Desayunar?» — Se preguntó al instante — «¿Cuando me quedé dormido? ¿Acaso fue un sueño? ¿Por qué lloraba . . .?» — Se preguntaba en la mente tratando de no creerse lo que pasó la noche anterior —

Sin más, encendió su celular para verificar la hora, seis con cuarenta; definitivamente no iría a clases, le dolía horrores la cabeza por estar pensando sobre lo que pasó en el asensor — además de que había llorado y sus ojos lo delataban —, no quería ver a nadie. Sentía que si salía se encontraría con la persona menos deseada, recalcandole con la mirada que Midoriya es mejor que él.

Diciéndole nuevamente que sólo jugó con los sentimientos más puros que pudo experimentar antes, antes de que los pisotearan.

Agarró la sábana que se había caído de su suave y cómoda cama, y  la puso sobre aunque cuerpo. Y como había hecho horas atrás, lloró cual bebé.

.

— “Sabes... Tú me gustas, ¿cuál será tu respuesta, Bakugō?” —

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— “Katsuki, ¿me amas? Porque yo si lo hago” —

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— “Me encanta tu risa, porque soy a quien se las dedicas” —