Hunt You Down (One Shot) || Hannigram

Hunt You Down.

"Lo sé". Las palabras se extendían sobre las ondas de aire, reduciéndose y rompiendo la distancia entre ellas, provocando burlas. Dos pequeñas palabras que los sellaron en un destino propio, y Will sintió el peso de ellas mientras se tensaba en el grito de silencio esperando la respuesta de Hannibal.

"Lo sabes, ahora...". Enigmático como siempre, el tono de Hannibal no reveló nada más allá de quizás un leve y divertido interés. El bajo gruñido que vibraba en su oído le dijo que su respuesta no le sentó bien con el estado de ánimo de Will. Él sonrió, casi capaz de ver el gruñido adornando los labios del omega.

"Oh sí, Doctor. Finalmente me di cuenta. Tomó un poco más de lo que debería, pero las escamas finalmente se cayeron de mis ojos y lo veo ". El impulso de empujar a Hannibal era tan fuera de lo normal hasta el punto de que Will mismo sentía que era fuerte, casi manejable, con garras en crecimiento en el instinto que lo llevaba a perseguir al depredador en el otro extremo de la línea.

"Y qué ves, querido muchacho? En qué sombras ha invocado tu mente para vestirme? Con qué títulos me coronarias, con qué crímenes pondrías a mis pies?".

Humo, astas y espejos negros como el icor Will pensó, pero mordió las palabras, no queriendo adular a Hannibal con las imágenes. En su lugar, ofreció una risa sin humor. "Oh, no creo que esta sea una conversación por teléfono, verdad? Esto requiere un ambiente más íntimo, creo. Ven a Wolf Trap, Hannibal. Incluso jugare bien y dejaré el impulso de llamar a Jack si lo haces. Por un tiempo de todos modos. Te veré sin tu máscara. La veré siendo arrancada".

Hannibal hizo todo lo posible por mantener la lujuria apretando su ingle ante la burla de su voz. Will siempre había sido mucho más agresivo que el omega promedio, lo suficiente para mantenerlo sin pareja hasta el momento. La mayoría de los alfas preferían omegas dulces y dóciles, y Will era cualquier cosa menos con su actitud hosca y su boca afilada. Fue una de las primeras cosas que atrajo a Hannibal al hombre más joven. Así lo hizo, amando un desafío. "¿Me estás invitando a cazarte Will, o estás tratando de engañarme en tu trampa?".

La voz de Hannibal aún era suave, aún era culta y todavía divertida, pero el gruñido incansable envió escalofríos de anticipación por la espina de Will. Hannibal no era tan inmune a las burlas de Will como quería que creyera el hombre más joven. Hubo satisfacción para Will en ese conocimiento, y se mostró en su voz. "Te estoy invitando a jugar, Hannibal. Una última ronda en este juego entre nosotros, por los viejos tiempos. Tienes hasta el amanecer antes de que llame a Jack. Atrápeme si puede, doctor." Terminando la llamada de manera abrupta y brusca, Will colgó y giró la cabeza ante las implicaciones de lo que acababa de hacer. A todos los efectos, acababa de invitar al Destripador de Chesapeake a su casa para un juego de etiqueta de medianoche. Solo este juego estaba seguro de tener un resultado fatal.

Una feroz sonrisa rozó los bordes de los labios de Will. Bueno, solo verían quién estaba cazando a quién. Este era el territorio de Will, y Hannibal no tenía el elemento sorpresa esta vez.

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Una hora más tarde, la grava crujía silenciosamente bajo los neumáticos del Bentley mientras se detenía en el camino de Will. Escondido detrás del tronco del gran árbol en su patio delantero, Will miró alrededor del borde lo suficiente como para ver al doctor salir y cerrar la puerta. Will esperó a que él se moviera hacia la casa a oscuras, pero el hombre permaneció donde estaba, quieto e inmóvil al lado del auto. Los dedos de Will se apretaron en la escopeta que sostenía contra su pecho, la tensión en su cuerpo se tensó más fuerte cuando su presa no pudo hacer lo que se esperaba.

Incluso antes de que saliera del auto, Hannibal sabía que Will no estaría en la casa. Sería demasiado obvio y el agente sabría que sería demasiado fácil arrinconarse dentro de su pequeña casa. Y no querría arriesgar su manada a la ira de Hannibal si se interponen entre los dos hombres. No es que Hannibal les haría daño, no ahora. Se había vuelto intrigantemente aficionado a la desordenada colección de moribundos que el hombre solitario había reunido, después de haberlos cuidado por Will varias veces. Pero Will no lo sabía y por lo tanto no arriesgaría su seguridad. No, Will lo estaría esperando en algún lugar. Hannibal solo tenía que encontrarlo....