Un amor Inquebrantable

capítulo 3

--Bueno yo... -dije sin saber el porque de estar aquí- quería...estar contigo y conocerte un poco más pero te fuiste con rapidez me acerqué a ella-

--¿de verdad? -dijo- Bueno...podríamos hablar un rato si es lo que deseas...

--Claro! -exclame- me encantaría conocerte un poco más. -me senté a su lado y mire su rostro-

--Bueno y ¿que te gustaría saber?.

--Pues me gustaría saber que te gusta que no...que colores te gustan tal vez -dije y vi que su cuerpo se tenso ¿que paso?, habré dicho algo que le molestará?.-

--pues no me gusta hacer muchas cosas la verdad...me gusta escuchar música y hablar con mi padre... -pensó- y pues también me gustan los ambientes relajados donde no hay mucho atareo.-

--ya veo suena genial al parecer eres alguien muy tranquila -dije sonriendo- bueno a mi me gusta hacer ejercicio, salir, y también me gusta comer -reí levemente y al verla no vi nada en su rostro- amm..hablando de comer ya casi estará el almuerzo te gustaría ir bajando? -Le extendí mi mano pero no la recibió-

--No, gracias...no tengo hambre tal vez más tarde..en la cena dijo sin verme o siquiera moverse.-

--oh claro como gustes -dije bajando mi mano algo apenado- bueno espero gustes de tu estadía aquí ya sabes que cualquier cosa están las sirvientas o también estaré yo -sonríe mirando su rostro serio, e de admitirlo es muy bella y a la vez tímida- con permiso -dije para después salir de la habitación con cuidado soltando todo el aire que había retenido para después seguir mi camino hacia la cocina con tonalidades de rojo, blanco y negro.-

Horas después~

7:58p.m~

--podrías llamar a Elizabeth para que baje a comer? -le dije a una sirvienta de cabello rubio oscuro, ojos cafés y piel morena.-

--Claro señor -dijo para irse a la habitación dicha-

-camine a la mesa para ayudar a las sirvientas pero para mi sorpresa ya tenían todo listo les agradesi y me senté a esperar a la antes mencionada-

-Después de unos 2 a 3 minutos logré divisar a Elizabeth bajando las escaleras con cuidado junto a la sirvienta y veo que a cambiando su vestimenta por un vestido sencillo color rosa pálido con unas zapatillas negras y su cabello suelto, se ve realmente hermosa-

--Buenas noches Santiago -dijo apenas audible- quería...hablar con usted antes de cenar.

--Claro ¿de que le gustaría hablar?. -dije sin mas.-

--Desearía no contárselo pero estoy atenta a que en cualquier momento lo notara -dijo haciendo una breve pausa pausa sin voltear a mirar a algún lado- así que deseo hablarlo con usted en persona -dijo para dar un pequeño suspiro- yo soy ciega...no puedo ver del todo ya que nací ciega así que si no querrás conocerme mas llama a mi padre -dijo sin rodeos-