Capítulo 11

285 29 18
                                    

Narradora omnisciente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narradora omnisciente

- Ya todos están a punto de dormir- dijo el de cabellos cremas viendo a la única jugadora del equipo aún practicando en el campo de fútbol del Instituto.

Ella dejó de manipular el balón para verlo. Él también seguía con el uniforme a pesar que todos los chicos ya se habían duchado luego del entrenamiento nocturno. Notó algunos raspones en sus rodillas y en su rostro.

- Aún no estoy cansada, pero ¿tú no deberías estar descansando ya?

- Aún no estoy cansado- respondió igual que ella- ya cerraron el salón relámpago, así que practicaré aquí también.

- Está bien- dijo acercándose a la mitad del campo- tú parte será la parte izquierda y la mía, la derecha. Así tendremos nuestro propio espacio- él solo asintió en respuesta y avanzó a la que es "su parte" del campo.

Cuando llegó al área de penales escuchó la pregunta de Alaia

- ¿Por qué sigues practicando?- se giró para verla, estando ella también en la área de penales pero del lado derecho. Por lo gestos de la chica se pudo dar cuenta que no quería hacer esa pregunta.

Quizás se le escapó- pensó

- Aún no estoy cansado- dicho esto se giró y empezó a prepararse para patear a portería. Escuchó un bufido de parte de su compañera pero no le dio importancia y siguió practicando.

Ambos estaban concentrados en esos mundos que cada uno entraba cuando entrenaban, sin darse cuenta que las horas pasaban y que estaban próximos a ser la una de la madrugada. El delantero fue el primero en volver a la "realidad", pues ya no podía aguantar más la sed, su cuerpo le pedía agua a gritos. Volteándose para dirigirse a las bancas en donde había dejado su toalla, botella de agua y teléfono vio que ella seguía sumida en su entrenamiento.

Ella no satisfecha por lo que estaba haciendo estaba dispuesta a seguir practicando pero antes necesitaba refrescarse. Vio en dirección a las bancas y notó que Gouenji la estaba viendo. Alzó su ceja derecha como preguntándole por qué le prestaba atención a lo que él solo volteó tomando su botella. Sin darle más importancia, ella se acercó para también coger su bebida.

- ¿Por qué sigues practicando?- ahora fue él el que preguntó

- Aún no estoy cansada- respondió sin verlo y siguió bebiendo.

Él no estaba contento con esa respuesta, quería saber por qué, así que para que ella dijera la verdad, él diría la verdad. -La vez que me dijiste que mis tiros no podrían anotar al Instituto Zeus no te creía del todo, pero al ver el tiro de Aphrodi y cómo tapó con tanta facilidad mi tiro, sin ser él el portero, me hizo creerte del todo. Soy delantero, mi deber es anotar goles en ese partido.

Hasta que el equipo nos separe || 𝑰𝒏𝒂𝒛𝒖𝒎𝒂 𝑬𝒍𝒆𝒗𝒆𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora