Hay un chico que me gusta.
En la parada del camión me lo he encontrado, unas veces han sido intencionalmente o más bien todas.
Cuando lo ví no pude evitar sonreír y algo en mí me hizo sentir aún más alegre, aún que mis piernas temblaran y mi corazón estuviera al mil, nervioso y emocionado.
Se veía tan precioso, tal y como lo recordaba, con brillitos y corazones alrededor de él.
Su cabello oscuro, vistiendo el uniforme escolar, normal ante la mirada de otros pero para mí no, era precioso, hermoso tan apuesto. ¿Así es como una persona enamorada ve a su amado?Él volteo y chocamos miradas a lo que sonreír un poco y devolvió la sonrisa, sentí tan bonito pero con eso supe que no le había superado del todo, y su sonrisa...viendo que a su mejilla derecha se le hacía un oyuelo.
Ví como subía al camión, mordí mi labio inferior pensado seriamente en si hacerlo o no, suspiré profundo avanzando hacia adelante y subir las escaleras, pagué al señor y busqué un lugar por fortuna o desgracia mía todo estaba ocupado así que camine hasta quedar cerca de él, la ganas de abrazarlo eran fuerte, sin querer hombros rozaron un poco al ser más alto que yo no supe si lo sintió.
Escuché su voz.
Llegó el momento de bajar, hice un puchero. Voltee para caminar y bajar pero me detuve un momento a dedicarme a verlo a sus ojos, esa mirada me recordó muchas cosas bonitas y bajé del camión viendo como éste se marchaba ; sonreí a no más poder y en parte cantando camino a casa, estaba feliz.
¿Es necesario decir que hablo de ti?