El Inicio

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Hoy amaneció con el radiante sol de verano, cada mañana contemplo las vistas que se ven desde la ventana. Allí, en mi apartamento de vacaciones en el Caribe siempre hace buen tiempo, siempre veo el mar de aguas cristalinas por donde sobrevuelan radiantes y bonitas lechuzas. 

Pertenezco a una familia de magos de sangre pura de la familia Parkinson y mi nombre es Pansy, desde pequeña siempre he querido ir a Hogwarts la escuela de magia y hechicería. Cada día espero mi carta de dicha escuela con esperanzas de poder asistir. Tengo la edad adecuada para poder ir, todos los magos inician su primer año a los 11. Mis padres dicen que pronto llegará la carta, y si la lechuza se equivoca de casa y la entrega a un muggle que será de mi?¿Y si la lechuza no llega a timepo?¿ Estoy tan nerviosa que apenas puedo respirar.

Mis padres dicen que tengo que ir a comprar el pan, así que lleno mi monedero con un poco de dinero muggle para comprar el pan y para comprar algún detalle para mi futuro mejor amigo o amiga en Hogwarts.

Al acabar de comprar el pan, entro en la primera tienda de regalos que veo. Al final he elegido comprar un precioso llavero de madera con el típico paisaje  del Caribe dibujado en forma de tabla de surf. ¡Es precioso! No para de pensar en como serán mis amigo o amiga y que cara pondrá en cuando le regale el bonito llavero.

Al salir de la tienda me encuentro a los típicos matones y xulitos del barrio, que cada vez que salgo de mi casa y voy sola me pegan, me quitan las cosas, me manchan de barro o incluso me cuelgan la mochila en un árbol muy alto que no la puedo alcanzar. En teoría que me hacen bullying... Soy la única niña que no huye al verlos pasar, todos los niños al verlos se asustan y empiezan a correr en busca de un refugio. Esta vez no me vieron pasar así decidí hacerles una jugada por todo lo que me hacían durante el verano. Los seguí hasta el sitio donde se reúnen todos los sábados. Estaban acorralando a u  niño que aproximadamente tenía mi edad, era rubio, cara pálida, ojos grises... Aquel niño tenia algo entre las manos, algo que los abusones querían, pobre niño... No sabía que hacer si salir a defender al niño o pararles una trampa. Estaba indignada, mira que tratar a los niños más pequeños que tu así... Arrugué tan fuerte las cejas, que no sé como explicarlo. Mágicamente salió un chorro de luz plateada que le dio en toda la cara a un abusón. Que cuyo niño se le infló la cara. Sus amigos salieron corriendo dejando a la pobre víctima tirada en el suelo con algunas heridas.

Me acerqué a él. Lo ayudé a curarse algunas de las heridas que tenia, mi abuela me enseñó varios remedios para curarlas. Le pregunté que llevaba entre las manos, él no me lo quería decir, pero vi un sobre con un sello rojo, que había escrito unas palabras con una caligrafía. Pero no pude leer nada. 

Él me dijo:

-Muchas gracias por todo l que has hecho, yo nunca me atreví a enfrentarme a ellos. ¿Y por cierto cómo has hecho lo de la luz plateada?

Yo le contesté:

- No ha sido nada, No sé como he hecho lo de la luz solo he arrugado las cejas por enfado y me ha salido ese chorro de luz.- Saqué el llavero de la mochila y se lo regalé, para que se calmara un poquito.

Él me dio las gracias por segunda vez y se fue.


Dransy 4everDonde viven las historias. Descúbrelo ahora