Capitulo 3

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Rose POV

Mi antebrazo no paraba de sangrar pero me importaba muy poco el dolor y la marca que me dejaría después, en lo único que podía pensar era en el maldito bastardo que me quito a mi hermano y destruyo mi familia.

El muy hijo de puta se apareció a matarme encima de todo lo que le había hecho a mi vida. Por algún motivo sabia de que eso no se iba a acabar así.

Sentí que mi estomago daba un fuerte vuelvo y me fui corriendo al baño, dejando gotas de sangre por los lugares en los que pasaba, al llegar al baño saque una toalla y me envolví el brazo para después tirarme en el piso y arrastrarme hasta el inodoro, dios sabe como pero subí la tapa y comencé a vomitar.

Sentía como mi cuerpo se volvía mas débil después de cada arcada, al terminar me arrodille y jale el inodoro, me tire en el piso y me quede mirando al techo. La sangre que salía de mi antebrazo estaba formando un charco, el hijo de puta me hizo una herida profunda.

Me pare con dificultad y me subí en la mesa del lavadero. Saque el botiquín que había en la una de las gavetas y saque hilo, aguja, alcohol y vendas.

Tome la aguja y la desinfecte rociándola con alcohol, luego tome la toalla ensangrentada y la puse en la boca, tome el alcohol y lo rocie en mi herida, mis gritos de dolor eran tapados por la toalla, no quería despertar a mi mamá, ella no podía saber que el estuvo aquí.

Cosí mi herida y la puse la envolví en las vendas, estaba mal cocida pero que podía hacer, me dolía demasiado y la estaba cociendo con la izquierda, eso no es exactamente fácil siendo diestra.

Limpie el desastre que había hecho en el baño y en el camino hacia el baño, puse un poco de aromatizador para quitar el olor a sangre y vomito, volví a mi cuarto y cerré la ventana con seguro, me volví a echar en mi cama quedándome dormida.

***

-Ro!! Despierta!.- escuche los gritos de mi madre, usualmente me despertaba así.

-Ya mamá!- le respondí para que no siguiera gritando.

Salí de mi cama con dificultad y me puse una chompa gruesa que ocultara los vendajes, seguía con un poco de nauseas por lo de anoche, la situación no me daba ganas de vomitar...el si.

Baje del altillo y me dirigí a la cocina, donde encontré a mi madre preparando lo que parecían ser panqueques, lo cual me sorprendió, ella nunca cocinaba.

-Ma, que pasa?.- le pregunte sobándome el ojo con una de mis mangas, aun tenia sueño.

- Nada solo me dio ganas de prepararte algo rico.- me dijo mientras miraba el huevo perpleja como buscando una llave para que se abriera, ver esa imagen me dio mucha risa pero me contuve.

-Mamá, déjalo así.- le dije apartándola suavemente del bol, e intentando arreglar su desastre culinario.- Ahora, dime la verdad, porque estabas cocinando?.- se sentó en una de las sillas de nuestro comedor de diario, y me miro.

-Te vi hacerlo anoche y me parecio sencillo...- se quedo ahi, asi que no tuve opcion mas que hacerla hablar.

-Y...

- Quería hacerte algo especial...hija se que soy la madre y yo tengo que saber cocinar...- no la deje terminar, no soportaba cuando intentaba hacerse la "madre convencional".

-Mamá, no me importa que es lo que el resto piense, yo te quiero por mas que no sepas cocinar, y no es necesario, hasta ahora funcionamos bien y yo soy la que cocina...amenos que ya no te gusta la comida que preparo.

-Me encanta tu comida bebe.- se paro y me abrazo, yo le respondí el abrazo, sabia que mi mamá era muy sensible, y mucho más después de lo de mi hermano.

Amor = OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora