¿Que sucedió?

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Keda: ¿e-estas segura que cerca de aquí hay un konbini? -pregunto con nerviosismo pues ya era tarde, ademas del echo que las calles ya se encontraban vacías

Marifa: por supuesto -mencionaba con entusiasmo

Keda: ¿y-y no podríamos ir mañana?

Marifa: no seas miedoso Keda ya casi llegamos -le reprocho

Keda: pero...

Marifa: no sabemos cuanto se valla a tardar mi hermano pero puede que no tengamos mucho tiempo para hacer el pastel

Keda: bien -suspiro derrotado

De pronto ambos escucharon un disparo que provenía de una calle cerca de ellos, Kedamono se asusto, pero Marifa por su parte curiosa quiso ir a ver, aunque Keda le dijera que era peligroso y que seria mejor llamar a la policía, esta simplemente lo ignoro y fue a ver de que se trataba, estaban demasiado lejos por ende no podían ver nada, pero aquel disparo que se escucho fue el único que ambos oyeron.

Marifa con un poco de dudas se fue acercando hasta aquella escena mientras que un temeroso Kedamono le seguía por detrás. Al estar mas cerca pudieron ver a varias personas tumbadas en el suelo y charcos de tono escarlata abundaban por el lugar.

Marifa: Keda llama al 110  -le ordeno al ver la escena

Keda: s-si -acato sus ordenes y tomo su teléfono para seguidamente marcar a la policía

Marifa se acerco un poco mas pero no demasiado como para interferir con la escena, miro atentamente y luego regreso su vista a Kedamono quien estaba por terminar la llamada. Regreso su vista hacia aquellas personas y fue entonces cuando se percato de que un cierto rubio también se encontraba entre las victimas de lo que creía ella había sido un tiroteo.

Al ver a su hermano manchado de sangre, inconsciente y con dardos incrustados se horrorizo, sus ojos esmeralda comenzaron a ponerse cristalinos, cubrió su boca con ambas manos y comenzó a temblar abruptamente.

Kedamono por su parte termino aquella llamada y miro a su pequeña hermana quien no dejaba de temblar y tenia ambas manos en la boca, consternado dirigió su mirada hacia donde veía la albina viendo así a aquel mayor de los hermanos, quedando totalmente atónito ante aquel escenario.

Marifa: he-hermano -menciono con voz temblorosa, dejando correr lagrimas por sus mejillas- ¡hermano! -grito desesperada

Quería ir hacia el, sin embargo un pelimorado se lo impidió sujetándola con ambas manos de la cintura con fuerza para que no fuera hacia el rubio.

Marifa: suéltame -le ordeno- ¡hermano!, ¡hermano! -sus lagrimas caían cual cascadas

Keda: Marifa espera, no puedes ir

Marifa: ¿y porque no?, que acaso no ves como esta mi hermano

Keda: c-claro que lo veo -de sus ojos también caían lagrimas- pero de esto se tienen que encargar los policías, lo único que podemos hacer es llamar también a una ambulancia para que lo lleven a un hospital y lo atiendan

Marifa: pe-pero -su voz era quebradiza y dejo de poner resistencia- mira, tie-tiene una pistola en la mano, no se que fue lo que paso pero no quiero que traten de inculpar a mi hermano por esto -llamo la atención del pelimorado quien al ver que aquella chica dejaba de oponer resistencia su agarre se hizo menos fuerte- al menos déjame quitársela -suplico 

El pelimorado lo pensó seriamente unos instantes, dio un gran suspiro y soltó a la albina.

Keda: esta bien, solo no interfieras mucho con la escena, yo llamare una ambulancia

Nunca te olvide /Popee&tu/ [tercera temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora