Recuperándose

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Desperté al sentir los rayos del sol en mi rostro. Abrí los ojos lentamente encontrándome con un techo blanquecino, sin entender en donde estaba o que había ocurrido. Gire mi cabeza hacía mi izquierda encontrándome con Kedamono quien permanecía a mi lado sentado sobre un banco, mirándome con alegría y entusiasmo al verme despertar.

- Keda

Keda: __ -sus ojos comenzaron a ponerse cristalinos y de ellos lagrimas cayeron por sus mejillas, poniéndose de pie y acercándose a mi para abrazarme- nos preocupaste muchísimo

- lo siento -correspondí su abrazo gustosa, tratando de reincorporarme para poder abrazarlo mejor, sin embargo sentí un dolor en mi estomago- ¡agh!

Keda: perdón ¿te lastime? -se separo inmediatamente de mi

- no, no te preocupes -le sonreí para calmarlo- por cierto Keda, ¿dónde esta Popee?

Keda: bueno... -bajo levemente la mirada- el esta... -dudaba de sus palabras, pues no sabía si decir la verdad era lo mejor o no, sin embargo sabía que merecía saberla. Alzo lentamente la mirada y aun dudoso me respondió- el esta detenido por intento de asesinato

- ¿que? -no podía creerme lo que acababa de escuchar, sonaba tan irreal en esos momentos- ¿cómo que esta detenido por intento de asesinato?, es una broma, ¿verdad?

El pelimorado no respondió, se limito a ladear la cabeza en negación. Parecía que estaba soñando, no sabía nada mas allá de haberlo visto apuntando con una pistola hacía donde se encontraba Kazuhiko, luego de eso no tenia recuerdos. No sabía como reaccionar, ni que sentir. Me inquietaba el echo de que quedara en prisión muchos años.

Mi reacción no paso desapercibido por aquel chico que me hacía compañía y al ver mi estado en shock por sus palabras, este, preocupado me tomo de las manos sacándome de aquel trance en el que me encontraba e hizo que volviese a mirarlo regalándome una sonrisa ladina calmando así mi incertidumbre.

Keda: pero ahora que despertaste podrás dar tus declaraciones y así podrán liberarlo, ademas Kazuhiko esta en este hospital también, cuando despierte no tendrá de otra mas que decir la verdad, no te preocupes

Esas palabras bastaron para tranquilizarme, solo era cuestión de tiempo para volver a ver a ese chico de cabellos dorados y mirada celeste.

Unas horas mas tarde agentes de la policía llegaron para interrogarme pues aun no sabían con exactitud que era exactamente lo que había sucedido la noche anterior en aquella mansión. Explique con gran detalle todo lo ocurrido, cada suceso que recordaba desde el secuestro hasta el momento en que perdí la conciencia, con la esperanza que aquello ayudase a liberar al rubio.

Por su parte el castaño tardo mas tiempo en despertar, yendo a abrir los ojos hasta el medio día y una vez estuvo consiente no tardo en ser interrogado, no teniendo mas opción que diciendo la verdad absoluta de lo sucedido hace tan solo una noche atrás. 

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Por los delitos de intento de homicidio y ser el culpable numero uno de las muertes de unas cuantas personas y que los sobrevivientes dieran sus declaraciones mas las impuestas por el rubio y las mías, al igual que intento de secuestro le dan una condena de 50 años en prisión

Una vez en libertad el chico rubio no dudo ni un segundo en correr hasta el hospital donde se encontraba su amada importándole poco y nada aquellas personas que se encontraban en aquel hospital con la intención de visitar a su amiga extranjera, a quienes empujo abriéndose paso aun sin saber exactamente en donde se encontraba.

Lo único que el rubio sabia era que su amada se encontraba bien, sin embargo con lo sucedido la noche anterior y después de verla inconsciente y desangrándose entre sus brazos aun le preocupaba.

Nunca te olvide /Popee&tu/ [tercera temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora