Intentos

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Una semana, una larga e interminable semana en la que mis intentos por hacer recapacitar a la pelirosada habian fracasado por completo, se me agotaban las ideas, aunque tal parece que a ella no. Despues de haber insistido tanto en dejarlos en paz, aquella chica simplemente dejo de incluirme en sus planes, pero tambien me amenazo con lastimarme si llegaba a decir algo.

Aun asi seguía estropeando sus planes sin que esta se diera cuenta. Con el tiempo me iba sintiendo mas y mas cansada, ya no lograba ni siquiera concentrarme en las clases y por las noches no lograba conciliar el sueño, aquello poco a poco se estaba convirtiendo en mi perdición.

Eepop: ___, ¿no quieres ir a la enfermería? -pregunto con gran preocupación- las clases han terminado asi que podríamos... -fue interrumpida

- no, estoy bien, no tienes porque preocuparte, te lo agradezco pero no lo necesito -me levante del asiento tambaleándome un poco

Eepop: ¿estas segura?

- completamente -sonreí forzado

Eepop: a propósito, Onomadek me dijo que queria verte, pero le dire que te busque en otro momento

- no, no, ire a verla, es... urgente que hable con ella

Eepop: ¿no prefieres ir al departamento y descansar?, podras hablar con ella luego -insistió

- no necesito descansar, necesito hablar con Onomadek

Eepop: pero...

- ¿dónde te dijo que queria verme?

Eepop: en el club de literatura

- bien -mencione sin mas saliendo del aula 

Camine con gran pesadez hasta aquel lugar que me habia indicado la rubia con grata emoción, pues si tenia suerte aquella pelirosada aceptaría el detener aquellos intentos por separarlos, que desde hacia tres semanas que habia comenzado aquel juego infantil por parte de la ojimagenta y finalmente se detendría, hoy seria el día en que todo este espectáculo acabaría

Con gran entusiasmo me apresure a llegar, pero al entrar aquella chica quien se suponía me habia citado en aquel lugar no se encontraba, en su lugar un rubio de ojos azules y mirada seria se encontraba ahi, recargado sobre la pared tal parecía esperando a alguien.

- ¿Popee? -le mire consternada

Popee: engendro -me miro de igual manera

¿que haces aqui? -preguntamos al unísono

- se suponía que Onomadek debería estar aqui

Popee: Onomadek me dijo que Eepop queria verme precisamente aqui

- eso quiere decir... -en ese momento la puerta de aquella habitación se cerro, mientras que se escuchaba como la cerraban con llave- era una trampa -corri hasta la puerta tratando inútilmente de abrirla

Popee: de nuevo nos encerraron, que originalidad -mencionaba con sarcasmo mientras se cruzaba de brazos con tranquilidad, por otro lado yo simplemente trataba de abrir a toda costa y con gran desesperación- por que tan desesperada engendro, no es la primera vez que nos encierran -menciono a manera de broma

- ¡maldita sea, me las pagara! -grite con furia golpeando la puerta

Popee: valla, creo que nunca te habia visto tan molesta

- ¡tu! -lo mire con desesperación- ¿tienes un arma no es asi?, siempre cargas con una, con suerte nos ayudara a abrir la puerta -me acerque al rubio con desesperación

Nunca te olvide /Popee&tu/ [tercera temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora