Capítulo 3

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Narra Temari

Era una situación demasiado vergonzosa la verdad, pero esto jamás me ha detenido "solo se vive una vez Temari" fue lo que me dije mentalmente para darme el valor que necesitaba.

Shikamaru ya se estaba retirando del lugar, aunque se dirigía a la sala de nueva cuenta.

-¿a dónde crees que vas niño?- le pregunté claramente molesta al verlo escapar.

-disculpa pero no quiero que tus hermanos me maten- me respondió él con total cobardía.

Esto era lo que más odiaba de tener hermanos.

Era genial la mayoria del tiempo, pero habían ocasiones en las que realmente odiaba tener hermanos y esta era la que más odiaba de todas. Que ellos siempre espantaban a todos mis pretendientes ya sea de una forma directa, o bien de una forma indirecta tal como hicieron con Shikamaru.

Ni siquiera lo habían amenazado y él ya se había rendido, aveces los hombres son tan cobardes.

No se porqué todos mis pretendientes les temen tanto a esos dos, digo Gaara si tiene cara de malo pero tampoco provoca un gran temor y Kankuro más que me miedo da risa con tanto maquillaje que se pone, aunque el siempre diga que son "pinturas de guerrero" solo es un tonto.

Pero no, esta vez mis sobre protectores hermanos no me van a arruinar la noche dos veces.

Ya Gaara no me dejo salir con mis amigas de compras, pero esto no me lo van a arruinar.

No sabía si era el alcohol o de verdad había descubierto una faseta de mi, que ni yo misma conocía.

-escucha niño, aquí nadie va a matar a nadie sin que yo lo diga ¿de acuerdo?- dije lanzandole mi mejor mirada autoritaria.

-no seas problemática mujer- me volvió a decir él.

Yo ya comenzaba a fastidiarme, primero vine y me calienta y luego ¿pretende abandonarme así como estoy?

-y tú deja de ser un cobarde- hice una pausa y luego decidí preseguir al tener una gran idea -pensé que eras un hombre pero veo que solo eres un bebé llorón.

Pude ver de inmediato como su expresión cambió radicalmente, mi plan había funcionado a la perfección.

No había la menor duda, todos los hombres tienen un ego muy frágil. Y yo acababa de herir el suyo.

Él ya no lo pensó dos veces y decidió volver a donde yo estaba.

-vaya hasta que te armaste de valor- le dije con ironía con el fin de molestarle.

-claro que si, después de todo Shikamaru Nara es todo un hombre, un hombre con pantalón de hombre.

Este chico era maduro más que los chicos de su edad si, pero también era demasiado idiota.

Sin embargo había algo en ese idiota que me llamaba la atención de sobre manera, no entendía bien que era pero mi instinto me decía que quizás este bebé llorón que tenía en frente podría ser mi otra mitad.

O quizás simplemente ya estaba demasiado borracha y mi cabeza comenzaba a inventar excusas tontas, para convencerme de que mis más bajos instintos tenían justificación.

No perdimos más el tiempo y lo jale escaleras arriba por otro lado que no fuera la sala para que mis queridos hermanitos no nos vieran.

Nos adentramos en la primer habitación que encontramos y reanudamos nuestro "encuentro" de una manera tan llena de placer y deseo, que si alguien nos viera no podría saber donde terminaba el cuerpo de uno y comenzaba el del otro.

Noche de cine [ShikaTema]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora