Hades' Other Daughter [Descendientes Carlos y tu]

26

Al dia siguiente, después de abrir todos los regalos, me cambié y fui a la entrada de Auradon Prep, era muy temprano, por lo que no había nadie, estuve parada ahí unos minutos hasta que un carruaje llegó, con mala gana entré y adentro estaban mis antiguas tres niñeras, las Moiras

-Hola mi niña -dijo una de las Moiras cuando subí al carruaje-

-¿Cómo has estado? -preguntó otra de ellas, no me estaban dejando responder-

-¿Lista para volver? -preguntó la tercer Moira, yo esperé a ver si hablaban de nuevo, y como no lo hicieron hablé-

-Hola tías -dije algo incómoda pero con una sonrisa-

El carruaje comenzó a andar y luego de minutos allí nosotros llegamos a casa, el inframundo, era oscuro y frío como lo recordaba

-Las Keys deberían estar aquí

-Si, eso o tu mamá ya las echó

Las Moiras rieron y se fueron, yo busqué por todos lados del palacio de papá y no había nadie, así que decidí ir a mi cuarto para cambiarme

Cuando me cambié volví a la sala principal y ahí me encontré con mi más antiguo amigo

-Caronte -dije con una sonrisa hacia mi barquero amigo-

-Bienvenida a casa joven princesa -dijo Caronte con su tono formal de siempre, aunque tenía una pequeña sonrisa que pude notar-

-¿Sabes si mamá podrá venir? -pregunté nerviosa, quería verla, pero verla significaría que debía hacer eso-

-Sé que vendrá, pero no sé si usted siga aquí, señorita -dijo con un tono serio, yo asentí y entonces él dio una pequeña reverencia- la veo en la cena, Cerberus estará feliz de verla -luego de eso se fue caminando, yo esperé a que se alejara por completo y comencé a buscar a Cerberus-

(...)

El tiempo pasó y ya era hora de la cena, no había nadie, una gigantesca mesa sin nadie ahí más que yo, era triste, como cumplía en primavera mamá no podía venir a verme, pero aún que no hubiera nadie yo debía estar aquí en el Inframundo mínimo una semana al año, aunque a veces sucedían cosas extrañas y divertidas

Me senté a cenar y había más que nada fruta, tomé una granada y comencé a comer las semillas en silencio

-Señorita -dijo Caronte apareciendo de repente, como ya estaba acostumbrada sólo voltee a verlo para que hablara- mañana tiene junta con la reina de Arendelle, la reina del reino Corona y con la lider del clan Denbrough, será en Arendelle, uno de sus familiares la acompañará -yo asentí y pensé que dejó de hablar, pero continuó- y el jueves será su coronación -cuando dijo eso yo quedé congelada, pensé que eso era en unos años- aun que claro, solo lo será si usted lo desea -cuando dijo eso yo asentí sin palabras y el se fue, tenía mucho que pensar-

(...)

Al día siguiente desperté por culpa de un cubatazo de agua, vi a todos lados y ahí estaban mis familiares favoritos, los mellizos Artemis y Apollo, al verlos sonreí y ellos igual

-¿Ustedes me acompañarán? -pregunté aunque la pregunta era muy obvia-

-Claro que si tonta, por eso estamos aquí -dijo Artemis con una sonrisa-

-Seremos tu escolta divina -dijo Apollo esta vez, yo reí-

-Bueno, déjenme ir a cambiarme y vamos -dije a lo que asistieron y salieron de mi cuarto-

Me di una ducha, arreglé mi cabello y me cambié de ropa

Cuando estaba lista salí de mi cuarto y junto a Apollo y Artemis salimos del inframundo para partir rumbo hacía Arendelle, donde sería la reunión

Tardamos máximo una hora de viaje, ahí pude leer la razón por la que íbamos de viaje, ambos reinos han tenido encuentros relacionados con la muerte, la razón por la cuál será la reunión es por que quieren poder rendir culto a papá para poder estar más cerca de sus antepasados fallecidos, así era en ambos casos

Llegamos a Arendelle luego de unas horas de viaje en barco, gracias a los poderes de controlar el tiempo que tengo, cuando llegamos un guardia real nos escoltó hasta el Palacio real, al llegar allí era gigantesco y azul, los tres nos adentramos allí y en cuestión de segundos, los reyes Anna y Kristoff de Arendelle se aparecieron frente a nosotros

-Reyes de Arendelle, es un placer -dije para hacer una reverencia-

-El placer es nuestro -dijo la reina Anna para dar una reverencia junto a su esposo- estamos en presencia de los dioses -comentó con una sonrisa- pasen por aquí -dijo la reina para guiarnos a un salón de reuniones-

En la sala estaban la ex-reina Elsa de Arendelle, una chica rubia, los reyes de Corona Rapunzel y Eugene, y la líder del clan Denbrough, la prinscesa Mérida, junto a quién supongo eran su esposo e hija, Artemis y Apollo se veían incómodos con tantos humanos, aún así se comportaron y los tres nos acomodarnos en los asientos restantes

-E oído que quieren hacer una especie de tratado con los dioses, y en especial con mi padre -dije dando inicio a la reunión, las reinas y princesas asintieron casi al mismo tiempo-

-En mi nación la muerte y los seres queridos son lo más importante que hay, queremos el poder de saber que sus almas están a salvo y poder contactarlas cuando queramos o sea necesario -dijo la reina Mérida- así que a parte de riquezas, mi pueblo le ofrecerá ofrendas y sacrificios si hace falta -terminó por decir con un tono firme, los murmuros comenzaron en la mesa, esa "alianza" aunque no lo pareciera también nos convenía a mi familia, los tratados entre mortales y dioses eran muy comunes y lo bueno es que ambas partes ganaban, sólo que ellos no lo sabían-

-Esto empieza a ser divertido -logre escuchar el murmuro de Artemis y la risa de Apollo, los murmullos siguieron en la mesa, tenía que calmar todo esto de alguna manera-

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pregunta

quieren coronación? puede influir o no en el futuro, así que piensen bien