Best Mistake (Secuela de BT) [EDITANDO]

Capítulo 15 parte 1

Abby's POV.

Stand by me, stand by me.Whenever you're in trouble.Won't you stand by me.Oh, now, now, stand by me.
Logro escuchar.Logro percibir en mi mente el sonido de la música y el ritmo.Pero me temo que no sé sí es parte de mi subconsciente,ya que mis ojos permanecen cerrados y el dolor de cabeza me hace quejarme.

— Darling,stand by me.-Cuándo la voz profunda y ronca canta a la par del solista,me doy cuenta que no era parte de un sueño.Que la canción sonaba alto y que él tarareaba y silbaba.
Esa inigualable voz.Entonando a la perfección la letra,siendo relajado y despreocupado.Oh,Harry.

Frunzo el ceño,gruñendo y aún con los ojos cerrados pues arden cómo el infierno.Escucho su risa tranquila mientras pronuncia unas palabras que hacen marcar su acento y me incorporo de golpe; Harry no canta a menos que esté en el auto.
Y parpadeo varias veces para acostumbrarme a la luz del sol entrando de manera hosca por las ventanas.

— ¿Qué diablos...?-Le observo enfadada,cubriéndome el rostro con ambas manos y deseo golpear su rostro cuándo sonríe,sosteniendo el volante alargando el brazo.
El olor a su perfume inunda su auto y la calidez me permite darme cuenta de la calefacción encendida.
Puedo notar mi rostro por el espejo y mis grandes ojos azules me observan desaprobadores.Con el cabello aún húmedo y alborotado.Luciendo completamente cómo un desastre.

— ¿Qué carajos sucede,Harry? -Suelto entre dientes notando la solitaria carretera.Tal vez llevaba horas conduciendo y dejando Cambridge detrás de nosotros.
Él no responde y murmura la letra de la canción que ahora comenzaba a sonar.
No había un poco de buen humor en mi semblante y la resaca estaba poniéndome a punta.Deseaba dormir más y deseaba regresar a casa.Sin él.
Ahogo un grito de frustración y me cruzo de brazos.Esperando llamar su atención.Pero él se limita a canturrear y silbar.Y deseo sonreír tras el sonido de su voz en mis oídos.
Esto me hacía sentir tanta nostalgia que he tomado una bocanada de aire tan grande,que duele el pecho.O deseo pensar que esa es la razón.

— Debajo de tu asiento encontrarás lo necesario.-Le escucho,observando sus dedos,adornados por anillos,bajar el volumen de su radio.
Le observo confundida y pone los ojos en blanco.- Agua,un sándwich y una pastilla para ese dolor de cabeza que seguro te mantiene de ese mal humor.

Parece divertirle y ruedo los ojos.
Me muevo incómoda en mi asiento pues,debajo de la gran sudadera que Harry seguro me ha colocado,se encontraba mi vestido rojo de la noche anterior.Ajustado y corto.Haciéndome gruñir.

— Pudiste prestarme algún pantalón de chandal.-Me quejo,alcanzando las cosas debajo de mí.
Mi estómago gruñe tan fuerte que él sonríe y niega levemente.Yo no evito avergonzarme y pedir disculpas en un susurro.

— Come.-Ordena y deseo protestar pero en su lugar obedezco.Desenvolviendo el sándwich y dando el primer bocado.-Y tienes razón.Sobre el pantalón...Ese maldito vestido comienza a ponerme nervioso.

Puedo observar sus manos tensarse alrededor del volante y hace una mueca que termina con su labio inferior entre sus dientes.
Sonrío cuándo trago pero él no se da cuenta de ello y lo agradezco.
Observo la ventana y suspiro pesadamente.

— ¿A dónde infiernos vamos? ¿Qué hora es? -Él no tenía derecho a hacer conmigo lo que deseara.Era inaceptable.

— Son las tres con treinta.-Abro los ojos y le miro sorprendida.Era bastante tarde y aún deseaba dormir más.Mi cuerpo lo pedía e imploraba por ello.

— ¿Sabes qué esto es un secuestro? Harry quiero volver.-Protesto y sonríe.Haciéndome molestar.- Harry,vuelve a Cambridge,¡ahora!

Suelto y mi yo interior me observa sobre las cejas y niega fieramente.Porque yo mentía y mi boca soltaba palabras que malinterpretaban lo que realmente deseaba; Quedarme aquí en este pequeño espacio,con él y sobre carretera.Escuchándole cantar y pretender que los últimos dos años realmente no sucedieron.
Aunque al terminar el día tendría que alejarme de nuevo.

— Debemos hablar.No volveré ahora.-Mis labios se entreabren y guardo el resto de comida en su envoltura,intentado hacerlo perfectamente justo como Harry lo entregó a mí.
Él lo nota y su mandíbula se tensa.- Termina tu comida para que puedas ingerir la pastilla,Abby.Sólo tienes alcohol en tu cuerpo desde la noche anterior.No es correcto.

— ¿De qué debemos hablar? Me parece que lo que respecta a mí,todo está claro.-Suelta el aire y da vuelta cuidadosamente.

— Aún faltan unos minutos para llegar.No discutiremos mientras conduzco.-Quiero gritar en su rostro y salir de aquí.-Come el maldito sándwich y toma la jodida pastilla.

Comenzaba a exasperarse.Yo le hacía ponerse de tal manera y luchaba contra él mismo para no parar el auto y obligarme a alimentarme.Y yo tampoco deseaba que lo hiciera.Por lo que jugueteo con el empaque hasta dejar el emparedado a la vista.
Doy pequeños mordiscos hasta que se termina y sus músculos parecen relajarse.Haciéndome poner los ojos en blanco.
Abre la boca para hablar pero le interrumpo.

— Ya lo sé,la maldita pastilla.-Aprieta la mandíbula y yo suspiro cansada.
Me observa por el rabillo del ojo cuándo coloco la píldora debajo de la lengua y bebo un largo trago de agua que de alguna manera me hace sentir mejor.
Me hundo en su polera y puedo percibir el aroma a detergente y Tobacco Vanille.
Aspiro profundo y un nudo se instala en mi garganta.Desearía no ser tan sensible que incluso un olor familiar me parezca razón para sentir tal nostalgia.

> — Gracias.-Murmuro y noto cómo la velocidad baja.
Me observa sobre el hombro mientras da vuelta por un camino que de inmediato reconozco.

— Realmente no es nada.-Puedo ver la cabaña de su padre cuándo las puertas frente a nosotros se abren y el auto se mueve sobre las piedras.

— Me has traído a este hermoso lugar para discutir.-Afirmo y aparca justo en la entrada.

— Debía asegurarme de que no salieras huyendo de mí.-Sus labios forman una fina línea y frunzo el ceño.- Aquí estaré seguro que no saldrás corriendo.

— No quiero bajar.-Suelto y su expresión cansada le hace pasar las manos por el rostro.- No lo haré.No tendremos el tipo de conversación que últimamente tenemos,no allí dentro.
Es de tu padre,sí deseas arrojar algo o romper todo lo que hay dentro yo no podré detenerte.

— Entonces hablemos aquí dentro.-Desabrocha el cintillo de seguridad sin siquiera inmutarse.Con los ojos fijos en mí.Y yo le imito.

— ¿Qué me asegura que estaré bien aquí? Es un espacio pequeño.-Murmuro.
Sus ojos divagan entre los míos y mis labios.Haciéndome apartar la vista.

— Aquí no hay nada que pueda romper,Abigail.-Dice de manera absurda y sé lo desesperado que se encuentra por soltar lo que guarda en su garganta.

— Me encuentro yo,Harry.-Susurro y su expresión se suaviza.- Ya he cometido el error de dejarte romperme una y otra vez cuándo no puedes causar daño a cosas materiales.

— Abby,yo...

— Porque cuándo te frustras o enfadas y no hay nada a tu alrededor para arrojarlo y romperlo en pequeños trozos,estoy yo ahí.-Digo con molestia y él suspira.- Soy lo único a tu alcance.Así que desearía tener tu palabra para saber que esta vez no será así.

Observa sus dedos entrelazados sobre su regazo y de pronto deseo sentir el frío de sus anillos sobre mi piel.

— Tienes mi palabra.