❛❛Hashirama Senju es el mejor amigo de Madara Uchiha. El Senju quiere hacerle algo especial por su cumpleaños, pero no sabe qué, así que Mito le propone hacerle una fiesta sorpresa. Y así comienza esta misión: Preparar una fiesta sorpresa para Maddy...
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El pequeño Senju hablaba con la Uzumaki mediante papelitos en la clase. Hablaban sobre la fiesta para Madara.
El profesor de historia notó el intercambio de papeles entre los chicos pero no hizo nada, quería ver hasta dónde llegaban.
Mientras las clases transcurrían y los chicos fingían prestar atención, Madara notó la extraña situación entre esas personas, lamentablemente malinterpretó la situación.
La clase de historia terminó y el recreo de los chicos empezó, antes de siquiera poner un pie fuera del aula el profesor los llamó.
—Chicos, he visto lo que han estado haciendo en clase —habló el hombre—. No me agrada que hagan esas cosas en clase, si quieren hablar, esperen a su recreo.
—Lo lamento, profesor —se disculpó Mito—. No fue nuestra intención faltarle el respeto.
—Me alegra escuchar eso pero lamentablemente me veré obligado a ponerles un castigo.
—Bien, entiendo, son las consecuencias de nuestros actos —dijo Mito, demostrando una gran madurez.
El profesor sonrió ante las palabras de la chica, era bueno hablar con ella, era una persona muy razonable.
Por otra parte, Hashirama no había dicho nada. Desde que el profesor los llamó ni siquiera había prestado atención a la conversación. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no fue capaz de entender ni una sola palabra. Sólo pensaba en una sola cosa, o, mejor dicho, persona: Madara.
—Hablaré con sus padres sobre el castigo, así no se enojarán porque lleguen tarde a casa.
—Como usted diga, profesor —la chica sonrió, tratando de convencer, indirectamente, a su profesor para que no les ponga un gran castigo.
—Como lo que hicieron no fue algo tan grave, no les impondré un gran castigo —tras escuchar eso, Mito se relajó un poco—. Pero eso no significa que me vaya a abstener de darles un castigo apropiado —y una vez más, el nerviosismo de Mito se hizo presente.
El profesor caminó por el salón, causando una leve intriga en Mito, no quería recibir un gran castigo.
El profesor dejó de caminar, frente a una ventana que daba al patio, observando a través de ésta. Abrió la boca, aunque los alumnos no lo notaron, y, cuando estaba por sentenciar su castigo, un sonido resonó en el salón. Una notificación había llegado al celular de Hashirama.
El castaño tomó su celular, ignorando por completo la situación en la que se encontraba. Su profesor giró un poco la cabeza, observando al chico. Mito sintió un escalofrío.
El joven Senju miró la pantalla de su celular, había recibido un mensaje de su hermano.
«¿Dónde estás?». Rezaba el primer mensaje, aunque no el único, lo notó al entrar en la conversación, dispuesto a responder. «Estamos en la biblioteca, ¿por qué Mito y tú se demoran tanto?».
