DOS.

41 5 0
                                    

Al ingresar a la Universidad sin apuro, se topó con un joven de cabello rubio, quien se quedó estático en la entrada, por ende tuvo que rodearlo y dirigirse al aula de música.

La hora se pasó volando, no escuchó el timbre y de no ser porque veía a personas corriendo, él se hubiera quedado tocando el enorme piano forte que había en aquel aula.

¡Joder!

El chico no corría, por lo que sería más difícil llegar a la hora dada al salón, el cual estaba en el tercer piso.

Tocó varias veces el botón del ascensor, pero este jamás bajaba, desesperado subió las escaleras sin agitarse, llegando quince minutos tarde.

Recordó que le tocaba Biología, y el profesor no se lo iba a perdonar, pero por las dudas entró al aula.

Una misión fallida puesto que el profesor lo sacó. Su vista había recorrido por todo el salón, quedando viendo a un chico al lado de SeokJin, lo que le sorprendió pues el "chico perfecto" jamás dejaba que nadie se siente con él.

La voz del profesor hizo que dejara de ver al pequeño de mejillas rojas y regordetas, para ver al profesor, viejo y con arrugas en el rostro.

— Ya escuché viejo, me voy, me voy.

Siempre terminaba castigado, y no había siquiera un día en el que no, exceptuando los martes pues su primera clase era: música; algo que realmente amaba Yoongi.

Fue a la oficina del Director Kim, quien lo conocía perfectamente y no le caía para nada bien pues su querido hijo, el señorito brillante, y YoonGi eran amigos.

Sin decir nada ni mucho menos preguntar, le dió una hoja a Yoongi el cual decía la nueva dirección del aula de castigo.

— ¡Está en el pabellón A! ¡Estoy en el C!

Exclamó enojado el chico, sabiendo que el director no le iba a responder nada, salió bufando y arrugando la hoja en su mano.

El camino fue largo, demasiado para él, llegó al pabellón A y fue al aula de castigo, la cual se encontraba en el Sótano 2.

Las pisadas fuertes se escuchaban por los pasillos de la Universidad, un hombre con una buena postura caminaba sin temor a nadie hacia quien sabe dónde.

Cabello plateado, tez morena, ojos cafés, hoyuelos, una sonrisa que promete muchas cosas, un cuerpo bien formado, y un pene que vuelve loco a cualquiera.

El timbre del fin de la primera clase sonó, los alumnos salían de sus salones, el hombre se quedó parado viendo hacia un salón en específico, esperando la salida de alguien especial para él.

Los cabellos castaños se dejaron ver, pero no estaba solo como siempre, había una pequeña criatura de cabello rubio quien salía junto a él, SeokJin, le sonreía al pequeño mientras lo jalaba para que fueran a la cafetería a comprar algo, la mirada del castaño cruzó con la de su profesor, quien lo había estado esperando.

— ¡Buenos días, profesor Kim! Mire, el es mi amigo, Park JiMin, acaba de llegar y debo enseñarle la Universidad por completo, ¿Me disculparía por hoy? Mañana se lo recompenso.

Oh, SeokJin no tenía pelos en la lengua como para ocultar la relación secreta que tenía con su profesor, "mañana" sería Domingo por lo que no tendrian clases ¿Cómo se lo recompensará?

— Jin, no hay problema con ello, nos vemos en la segunda clase... — se acercó al oído del menor — ya sabes dónde.

Susurró muy seductor, de una forma disimulada tomó la cintura del menor haciendo que el se estremezca, una sonrisita cómplice acompañaba ambos rostros despreocupados.

STUPID BOY - (kooktae, yoonmin, namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora