STUPID BOY - (kooktae, yoonmin, namjin)

C U A T R O.

JiMin había salido un poco antes de la Universidad para ir en busca de su primo, quien debió llegar el día anterior pero por un percance en su tren, se le dificultó.

Caminaba por la estación con un cartel decorado con corazones morados y el nombre de este escrito en medio «JUNGKOOKIE».

Al verse las caras se emocionaron, hacía años que no se veían aunque eran muy unidos gracias a las redes sociales, JiMin se apresuró en abrazar a su primo y el abrazo fue recibido con mucho gusto.

— Gordito, mira lo grande que estás. — Sus falanges empieza a despeinar al contrario en un acto de cariño propio de ellos, el menor lo aleja sonriente.

— Kookie, no me hagas eso, me tarde una hora peinando mi cabello así. — Le da un falso puño en el estómago, luego empezaron a caminar hasta la casa del menor quien le había dado alojo sin duda alguna al oir que vendría a estudiar a la ciudad. — ¿Cómo están por allá?

JungKook frunce el ceño viendo al contrario, rápidamente JiMin entiende la razón por la cual se encontraba en Seúl sin una sola palabra dicha por el contrario. Tampoco se lo volvería a preguntar.

Rápidamente su rostro cambia a uno de felicidad, claro que Jungkook sabía ocultar sus sentimientos con gran facilidad, no sabía si era un don o una maldición para él.

JiMin queriendo cambiar el tema, le cuenta a JungKook del paliducho de su aula y todo lo que habia pasado el dia anterior a ese.

— Joder, ¿Por qué piensas que hay algo entre el profesor y tu amigo? — Suelta una fuerte carcajada ante ello, JiMin le tapa la boca siseando.

— Estás loco para gritar así, me van a descubrir. — Sus mejillas regordetas se tornaron rojas por la vergüenza, aunque nadie los conocía en aquel lugar.

Prontamente llegaron a casa del menor, lo ayudó a desempacar sus cosas mientras escuchaban música y bailaban. Los acompañaba una botella de soju traída por el mayor.

Las horas pasaron hasta que la noche cayó en Seúl, ambos se encontraban un tanto ebrios, de aquella botella que creía única, salieron unas tres más cuya aparición fue un misterio para JiMin, hace mucho no tomaba en exceso, y al día siguiente tenía clases.

·

— Cómo te decía, el pálido parecía que me iba a golpear — Contó el rubio mientras tomaba asiento sobre el puff de su habitación junto a una botella de soju. —  Aunque es muy, muy lindo. — Una risa escapó de sus labios rosáceos, la imagen del pálido viéndolo fijamente se hizo presente.

Su primo le pellizcó el hombro haciéndolo regresar a la realidad, el mayor bufó ante ello y bebió de su botella.

— ¿Crees que sea gay? — Preguntó el pelinegro.

JiMin quedó pensativo ante ello, claramente el pálido no tenía pinta de gustarle los hombres, pero su amigo TaeHyung sí, había tenido un ex hombre, ¿Quizás YoonGi sí era homosexual? O quizás solo apoyaba a la comunidad y por ello tenía amigos así.

— No lo sé, lo veremos el Lunes. — Sonrió.