Contra Los Dioses: Rojo - Color de la Calamidad

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Capítulo 15 - La Indagación de Xiao Yulong

Sólo después de que Xiao Che y Xia Qingyue terminaran de desayunar Xiao Lie regresó, con una mirada inauditamente dura escrita en su rostro, junto con un poco de conmoción que no había desaparecido por completo.

“Abuelo, ¿qué pasó?” Xiao Che se puso de pie rápidamente y preguntó.

“Un gran evento. Para el clan Xiao, este es un enorme asunto.” Xiao Lie dijo, sin embargo, su ceño fruncido se aflojó. “Pero, no debería tener mucho que ver con nosotros.”

“¿Un enorme asunto? ¿Qué tipo de asunto es?” Xiao Che estaba aún más asombrado.
“Es la Secta Xiao.”

“¿La Secta Xiao?” Esta vez, no sólo Xiao Che, sino que incluso Xia Qingyue levantó una ceja.

“Hace media hora, el maestro del clan recibió una carta de la Secta Xiao. La carta decía que Secta Xiao enviará inmediatamente un grupo de personas aquí. No sólo eso, también el líder de ese grupo es el hijo más joven del actual Maestro de la Secta ¡Xiao Juetian de la Secta Xiao!”, Xiao Lie dijo lentamente.

“…” Esta noticia causó a Xiao Che caer en silencio por un largo rato antes de decir: “Si eso es verdad, entonces algo no tiene sentido. Aunque nuestro clan Xiao vino de la Secta Xiao hace ciento sesenta años, la Secta Xiao siempre nos ha tratado con repugnancia desafiante. Con más que cien años de separación, no puede haber nadie en la Secta Xiao que se preocupara por nuestro pequeño clan Xiao. ¿Por qué repentinamente enviarían personas aquí? Pero decir que están tramando algo… La influencia de la Secta Xiao cubre el cielo, ¿por qué ellos necesitarían tramar algo contra nosotros? Decir que nos están concediendo un favor, es incluso más imposible.”

Xiao Lie sacudió su cabeza y dijo: “Por supuesto que hay una razón. Nuestro Ancestro fundador del clan Xiao, Xiao Bieli, fue secretamente expulsado de la Secta Xiao porque su talento era demasiado pobre, pero su padre era, en ese tiempo, el dignatario del Salón de Ejecución de la Secta Xiao, Xiao Zheng. No hace mucho tiempo, Xiao Zheng murió. En el año antes de su muerte, sus pensamientos ya no eran de conseguir poder y fama, sino que en vez de eso él todavía tenía a Xiao Bieli como un hijo. Después de cien años sin contacto, su corazón estaba avergonzado. Él dejo atrás un deseo moribundo, esperando que la Secta Xiao pudiera, después de su muerte, encontrar a los descendientes de Xiao Bieli y desde sus jóvenes seleccionar al candidato más talentoso para traerlo a la Secta Xiao para cultivar. Esto también sirve como una disculpa por el desprecio que él había mostrado a Xiao Bieli y su expulsión posterior.”

Una persona ordinaria no puede vivir más de cien años. Pero cuando uno alcanza la fuerza profunda hasta un cierto punto, vivir por unos pocos cientos de años no estaba fuera de cuestión. Se dice que una vez que uno rompa a través del Profundo Reino Emperador, su esperanza de vida se extendería a miles de años. Después de escuchar las palabras de Xiao Lie, Xiao Che primero reflexionó y luego se sintió aliviado. No era de extrañar que la Secta Xiao de repente enviara voluntariamente personas a visitar. Resulta que era este tipo de cosas. Parecía que el fallecido Xiao Zheng todavía tenía algo de estatus entre la Secta Xiao, de modo que la Secta Xiao honró su último deseo. Él también comprendió por qué Xiao Lie dijo que esto no tenía nada que ver con ellos. “Seleccionar el candidato más talentoso para llevarlo a la Secta Xiao para cultivar”… No había forma que este candidato más talentoso tuviera alguna relación con Xiao Che.

Sin embargo, era obvio que los pensamientos internos de los otros Dignatarios, después de escuchar esta noticia, deben estar agitándose bárbaramente. ¿Ser llevados a la Secta Xiao para cultivar? ¿Qué clase de idea era esa? Si cualquiera de sus hijos o nietos fueran recogidos y llevados de vuelta a la Secta Xiao, entonces ¡sería como una lombriz surgiendo del fango para convertirse en un dragón dorado flotando entre las nubes durante la noche! Todos sus familiares tomarían vuelo detrás de ellos. Serían capaces de caminar con arrogancia y sin miedo de las consecuencias, no sólo entre el clan Xiao, sino entre todos de Ciudad Nube Flotante. Cualquiera que se atreva a discrepar, si dicen “Secta Xiao”, con sólo esas dos palabras, incluso el gobernador de la ciudad no se atrevería a responder.
La expresión de Xiao Lie parecía ser verdaderamente pacífica, pero la decepción que estaba escondida con gran esfuerzo aún no pudo escapar de los ojos de Xiao Che. Dentro del clan Xiao, no había nadie que no tuviera el deseo de ir a la Secta Xiao. Incluso el él de hoy era así. Y con la Secta Xiao viniendo ahí, no había duda de que esta era la mejor oportunidad para conseguir acercarse a ellos, porque ahora era cuando podrían interactuar directamente con la gente de la Secta Xiao. Todos los otros miembros del clan Xiao poseen esa pequeña esperanza. Sólo Xiao Lie ni siquiera se atrevía a esperar, porque no hay manera de que Xiao Che fuera la persona que la Secta Xiao escogería.